DONDE EL CAMINO SE BORRA Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Antonio Machado Los caminos se borran y desaparecen. Y entonces es inútil buscarlos, porque puede que no hayan existido jamás. Hay que hacerlos con nuevas andaduras, como Machado, verso a verso.. De pronto, el camino se encuentra con el agua, en la que finalmente se diluye ¿Es verdad que es blanca? Las piedras sí, son blancas. La tierra es blanca. El agua es incolora, pero tiene la blancura de la apariencia. Le queda bien el contraste. Y el nombre ¿De dónde viene? No sé, va hacia el arroyo, donde es negra. En el arroyo es negra la vida, y ahí no hay apariencia que valga. Negra de dolor, negra de muerte. A menudo no hay ni escapatoria. Aquí se borra el camino, nada más, pero queda íntegro el monte. Y los montes hay que merecerlos despacio. Esto lo supe en Benasque: Cregüeña, Batisielles, Salvaguarda, la Renclusa...“. Anda como viejo y llegarás como joven”. También lo supe aquí, en estos viejos montes carballeses, donde los caminos hay que hacerlos, como corzos de juventud, saltando los brezales encumbrados, enaltecidos, y las pedreras empinadas y resbaladizas. Mariano Estrada Del libro “Aguablanca: caminos de ida y vuelta”
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