Muelas de los Caballeros - Zamora

Queridos amigos:
En un punto de la carretera de Vega hay que tomar un desvío para ir a Aguablanca (Velilla), pero yo vi de pronto una metáfora de las separaciones matrimoniales:
- Hola, cariño ¿nos separamos esta tarde?
- No sé, mi amor, estamos tan agustito...
- Ya, pero es para salir de la rutina...

Un abrazo

“Las separaciones son cargas dolorosas, tanto para el corazón como para el bolsillo, aunque, dada su tremenda prodigalidad, bien podría decirse que “a chufla lo toma la gente” ¿No parece increíble? Pues sí, pero aquí lo que se impone es la estadística: tantos matrimonios, tantas separaciones. Y el resultado es bien claro: seis de cada diez. Ello quiere decir que, si prescindimos del Dúo Dinámico, sólo se salvan los estoicos y los puristas, que los hay. Eso sí, empeñada la canción y la palabra, el Dúo Dinámico ha sido, para las generaciones que van de nuestros padres a nuestros nietos, un matrimonio ejemplar, manteniéndose firmes en sus trece ¿O es acaso en sus quince? Depende ¿Cuántos años tiene mi amor? No sé, pero ¿qué importan los años y los números y las generaciones, si la niña sigue siendo feliz? “Resistiré/para seguir viviendo” ¿Recuerdan? Bien es cierto que nos han despistado bastante con el nombre, que si Manolo, que si Ramón, que si “yo no me llamo Ramón”, que si “qué cosas tiene mi novio” ¿Y a ti cómo te llaman, bonito? ¿A mí? A voces, cuando estoy lejos ¿Pero qué te ocurre, hombre, no sabes responder a la autoridad? Sí, señor, a la voz de pelo, nada. Al grito de pelo...tón. Si usted me llama bonito yo soy del Norte ¿Qué quiere?

Las separaciones no afectan solamente a las parejas mal avenidas, sino también a las avenidas principales y a las carreteras secundarias, hijos y primos entre sí. Y a los caminos de carro y de herradura ¿Tú tienes primos entre sí? No, yo sólo tengo cuñadas entre algodones. Cuando un camino es común y se anda con la miel en los labios, “eso es amor, quien lo probó, lo sabe” ¿Y a qué sabe, si se puede saber? No sé, lo que digo es que, cuando esas cosas ocurren, las esquizofrenias permanecen entre los muros de los manicomios, recluidas, inoperantes, enajenadas. Sin embargo, los caminos se bifurcan a menudo y, entonces, por pura ley de vida, nos vemos impelidos a escoger. Escoger entre el clavel y la rosa, que es lirismo puro, escoger entre Pinto y Valdemoro, que es más prosaico. Es coger y largarse sin avisar, y hacerlo lo más lejos posible, para que no nos echen el guante ni los perros. Una vez tomada la determinación ¿por qué empeñarse en sufrir lo innecesario? Los matrimonios se separan porque a ella le gusta el chocolate. Nada más. O porque a él no le gustan los churros. Nada menos.

Cuando la separación se refiere a los caminos, las esquizofrenias dejan paso a las dudas. Este Oeste. El eje del resplandor y la agonía. Este o este. No el dos, el uno. “¿Tu veu o tu veux pas?” O sea que si vamos a Vega no vamos a Velilla y al revés. Tú eliges...”

Mariano Estrada
Del libro “Aguablanca: caminos de ida y vuelta”

Las separacioens matrimoniales dejan secuelas terribles, sobre todo en los hijos. Cuando la historia afecta solamente a la pareja, pues acaba la historia y se sigue adelante; en muy pocos casos, un hombre no puede vivir sin la mujer, y a la inversa. Excluyo a los casos patológicos graves, donde puede darse el maltrato, por un equivocado e injusto sentido de la propiedad.
En muchos casos, después de años de tolerarse, sin decidirse a romper, la relación se ha llenado de resentimiento, y no queda, ni tan siquiera, amistad; sólo ganas de hcerse daño.
Espero que la agilización de los divorcios acabe con muchas de las atrocidades de lo que se ha dado en llamar violencia de género.
Un abrazo para todos/as.

Las separaciones como las bifurcaciones de los caminos es algo real como la vida misma. Para empezar deberíamos preguntarnos ¿Existe el amor? Y Adriano Celentano nos diría: “No existe el amor, es tan sólo una fábula”. Mari Trini nos dice: “Amores se van marchando, como las olas del mar, amores los tienen todos pero quién los sabe cuidar. Los Stop cantaban “al Dinero, a la Salud, y al Amor”, y de este último decían:” el que tenga un amor, que lo cuide, que lo cuide”, por lo que no deben haber tantos. Y ya que se ha mencionado al Dúo Dinámico, no son muchas, pero una canción, su título nos da “Amor Amargo”. Y hasta el romántico G.A. Bécquer en su famosa rima: Volverán las oscuras golondrinas…(final)..como yo te he querido…, desengáñate, ¡así no te querrán!. A saber lo que le harían al enamorado Gustavo. Con esas perspectivas, los caminos se bifurcan y las uniones también.

Es lamentable, pero no todo el mundo conoce bien a su pareja, y con el tiempo, se descubren cosas que hacen que llegue el desamor, si es que lo hubo alguna vez. También es cierto que muchas veces no se bifurcan por egoísmo o comodidad. En la dictadura no existía el divorcio, pero sí el desamor, los malos tratos y la no compensación económica, con lo que muchos/as debían aguantar la vela que le había tocado, porque decían: ¿ A dónde voy yo?. También muchas personas de esa época piensan ¡Eso de separarse no va conmigo!. Lo que sí es cierto , que hoy, existen medios para la bifurcación, pero algunos no llegan ni al cruce, se apean del carro en la primera vereda que se les presenta, ¡Ni tanto , ni tan calvo!. Hay que pensarlo dos veces, más cuando detrás quedan los hijos.

Termino diciendo, el amor es algo que parece ser escaso, como otra cosas de la vida, quién crea que tiene algo, que se aplique el cuento, volver a leer la última línea de la canción de Mari Trini, o lo que decían Los Stop sobre el amor, que lo cuiden, que lo cuiden, que parece ser que muchas veces nos olvidamos.

El filósofo francés G. Deleuze sentenció: "BODAS, PERO NO MATRIMONIOS". Yo lo suscribo.

Saludos,

Agustín

Hola, Agustín: lástima que no conociera esa sentencia Zapatero, con lo ilusionado que está, el hombre, por haber extendido el matrimonio por el territorio de la homosexualidad. Yo, en cambio, hace tiempo que les digo a los jóvenes en trance de emancipación y de coyunda: "comprad la casa, que es inversión rentable, incluso especulativa, pero no gastéis ni un euro en convites porque os vais a separar". Pero ellos van a su bola, claro, con el aplauso general de la hostelería, que embolsa suculentos beneficios. Además, ¿por qué van a privarse del dispendio si lo recuperan en regalos y, en el peor de los casos, paga el padre?

Un abrazo

Así es Mariano: expones clara y concisamente la esencia de toda boda. Zapatero debe cobrar porcentaje de los hosteleros, porque les ha hecho el favor de su vida: expandir el negocio de las bodas a otros estilos de vida.

Casarse es un negocio. Juntarse mal negocio, por desgracia: la tradición marca que si no te casas no tienes regalos. Y nosotros, los humanos, somos unos hipócritas, porque seguimos las pautas del negocio sin rechistar. Deberíamos reaccionar ante esta estafa.

Saludos.