El velo que cubre los Misterios de la Biblia se ha retirado. 40ª Sección Profundizando el contenido de los Artículos.- De los siete artículos que pertenecen a la humanidad tuvo igual conocimiento María, pero con nuevos efectos en su cálido y humilde corazón. Porque en el primero, que su Hijo fue concebido en cuanto hombre por obra del Espíritu Santo, como este misterio se había obrado en su virginal tálamo y conoció que sería artículo de fe en la IGLESIA EVANGÉLICA CRISTIANA, junto con los demás que siguen. Fueron inexplicables los afectos que movió esta noticia en María. Humillándose, hasta lo íntimo de las criaturas y lo más profundo de la tierra. María profundo en el conocimiento de que había sido creada de nada, abrió zanjas y puso el cimiento de la humildad para el encumbrado y alto edificio de la plenitud de la ciencia infusa y excelente perfección que iba edificando la diestra del Muy Alto en su Madre.- María: Alabó al Todopoderoso y le dio gracias por sí misma y por todo el linaje humano, porque eligió tan admirable y eficaz medio para traer al Señor a todos los corazones, obrando este beneficio y obligándoles a que le tuviesen presente por la FE CRISTIANA.- Lo mismo hizo en el segundo artículo, que Cristo nació de María Virgen, antes del parto y después del mismo. En este misterio de su intacta virginidad, que María, tanto había estimado, y el haberla elegido el Señor por Madre con estas condiciones entre todas las criaturas, en la decencia y dignidad de este privilegio, así para la gloria del Señor como para la suya, y que todo lo había de creer y confesar la IGLESIA EVANGÉLICA, con certeza de la FE CRISTIANA; en todo esto y lo demás que creyó y conoció María, no es posible con razones manifestar la alteza de sus operaciones y obras que hizo, dando a cada uno de estos misterios la plenitud que pedía de magnificencia, culto, creencia, alabanza y agradecimiento, quedándose María con más profundidad humillada y cuanto era levantada se aniquilaba y se pegaba con el polvo. Es el tercero artículo en el que Cristo, padeció muerte y pasión. El cuarto, que descendió a los infiernos y sacó las almas de los santos Padres que estaban en el LIMBO, (de los Padres), que estaban esperando su venida.- El quinto, que resucitó entre los muertos. El sexto, que subió a los cielos y se sentó a la diestra del Padre Eterno. El séptimo, que de allí ha de venir a juzgar a los vivos y los muertos, y que en el juicio universal, dará a cada uno el galardón (el Cielo para los justos y el infierno para los pecadores no arrepentidos que mueren en impenitencia final), mediante las obras que en vida terrenal, todo el género humano hubiese hecho.- Estos artículos como todos los demás creyó y conoció y entendió María, en cuanto a la sustancia, en cuanto al orden y conveniencias y la necesidad que tenían los mortales de esta FE. Y María, ella sola llenó su vacío y sufrió los defectos de todos los que no han creído ni creerán y la mengua de nuestra tibieza en creer las divinas verdades y en darles el peso, la veneración y agradecidos y efectos que los mismos piden.- María, Llamo a toda la IGLESIA EVANGÉLICA y CRISTIANA, dichosa y Bienaventurada porque creyó, no sólo al embajador del cielo, sino también porque después de aquella FE María, creyó los artículos que se formaron y determinaron en su tálamo virginal, y los creyó por sí y por todos los hijos de Adán. María, fue la Maestra de la Divina FE y la que a vista de los cortesanos del Cielo, enarboló el estandarte de todos los fieles en el mundo.- María, fue la primera Reina EVANGÉLICA CRISTIANA, de la humanidad, y que tendrán segura Madre en ella los verdaderos CRISTIANOS. Y por este título especial son hijos suyos sila llaman, porque sin duda esta piadosa Madre y Capitana de la FE CRISTIANA, mira con especial amor a los que la siguen en esta gran virtud y en su propagación y defensa.- 196 Decreto de los Diez Mandamientos, entregados a Moisés El Señor a María, le manifiesta con toda claridad todos los misterios de los Mandamientos, y cómo estaban decretados en la mente Divina para encaminar a los mortales hasta la vida eterna y cómo se los había dado a Moisés en las dos tablas: en la primera tabla, los tres Mandamientos que tocan al honor del mismo Dios y en la segunda tabla, los siete Mandamientos, que se ejercitan con el prójimo; y que el Redentor del mundo, su Hijo, los había de renovar en los corazones de los humanos, comenzando por María, con la observancia de todos y de cuanto en sí comprenden. Conoció también el orden que tenían y la necesidad de que por él llegasen los hombres, para la participación de la Divinidad.- María tuvo inteligencia clara de la equidad, sabiduría y justicia con que estaban ordenados los Mandamientos por la voluntad Divina, y que era ley santa, inmaculada, suave, ligera, pura, verdadera y acendrada para las criaturas, porque era tan justa y conforme a la naturaleza capaz de la razón que la podían y debían abrazar con estimación y gusto, y que el Autor tenía preparada la gracia para ayudar a su observancia.- María se ofrece humillada a su Hijo, y con preparado corazón para obedecerle en la guarda de sus Mandamientos. María le pidió le enseñase y diese su divino favor para ejecutar todo lo que en ellos mandaba. Le respondió Su Majestad diciendo: Madre mía, electa y predestinada por mi eterna voluntad y sabiduría para el mayor agrado y beneplácito de mi Padre, que en cuanto a mi Divinidad es el mismo: Nuestro amor eterno, que nos obligó a comunicar nuestra Divinidad a las criaturas levantándolas a la participación de nuestra gloria y felicidad, ordenó esta ley santa y pura por donde llegasen los mortales a conseguir el fin para los que fueron creados por nuestra clemencia. Y este deseo que tenemos descansará en ti, paloma y amiga mía, dejando en tu corazón grabada nuestra Ley Divina con tanta eficacia y claridad, que desde tu ser por toda la eternidad no pueda ser oscurecida ni borrada y que su eficacia no sea impedida ni en cosa alguna quede vacía, como en los demás hijos de Adán. Advierte, que toda esta Ley es carísima, que toda es Inmaculada y pura, y la queremos depositar en sujeto inmaculado y purísimo, en quien se glorifican nuestros pensamientos y obras.- Estas palabras, que en la divina Madre tuvieron la eficacia de lo que contenían, la renovaron y deificaron con la inteligencia y práctica de los diez preceptos y de sus misterios singularmente; y convirtiendo su atención a la Celestial luz y el ánimo a la obediencia de su Divino Maestro.- PRIMERO: y mayor precepto: Amarás a Dios sobre todas las cosas, de todo tu corazón, de toda tu mente, y con todas tus fuerzas, con aquellas condiciones que le puso el Señor, mandando que se guardase en el corazón y los padres le enseñasen a sus hijos y todos meditasen en él en casa y fuera de ella, sentados y caminando, durmiendo y velando, y siempre le trajesen delante los ojos interiores del alma. Y como lo entendió María, así cumplió este mandamiento del Amor de Dios, con todas las condiciones y eficacia que Su Majestad le mandó. Y si ninguno de los hijos de los hombres en esta vida llegó a cumplirle con toda plenitud, María se la dio en carne mortal más que los Supremos y abrasados Serafines, santos y bienaventurados en el Cielo. Pero en esta ocasión señaladamente lloró con amargura los pecados que se habían de cometer en el mundo contra este gran mandamiento y tomó por su cuenta recompensarlo con su amor, por las menguas y defectos que en él habían de incurrir los mortales.- 197 SEGUNDO: No deshonrarle jurando vanamente.- TERCERO: Honrarle en sus fiestas guardándolas y santificándolas.- María, con el dolor que tuvo, por el conociendo los pecados que atrevidamente hacían y harían los hombres contra este mandamiento, pidió a los Ángeles que la asistían que de su parte, encargasen a todos los demás custodios de los hijos de la IGLESIA EVANGÉLICA que detuviesen a las criaturas que guardaba cada uno en cometer este desacato contra Dios, y para moderarlos les diesen inspiraciones y luz, y por otros medios los atemorizasen con el temor de Dios, para que no jurasen ni blasfemasen, con el Santo nombre de Dios y, a más de esto, que pidiesen al Altísimo que diese muchas bendiciones de dulzura a los que se abstienen en jurar en vano y reverencian su ser inmutable, y la misma súplica con grande fervor y afecto hacía María.- En cuanto a la santificación de las fiestas, que es el tercer mandamiento, tuvo María, la Reina y Señora de los Ángeles, conocimiento en estas visiones de todas las festividades que habían de caer debajo del precepto de la IGLESIA EVANGÉLICA y del modo cómo se habían de celebrar y guardar. María, había comenzado a celebrarlas, las correspondientes a los misterios. Pero desde esta noticia celebró otras fiestas, como la de la Santísima Trinidad y las pertenecientes a su Hijo y al de los Ángeles, y a ellos convidaba para estas solemnidades y para las demás que la IGLESIA EVANGÉLICA, había de ordenar, y por todas hacía cánticos de alabanza y agradecimiento al Señor. Y estos días señalados para el divino culto particularmente los ocupaba todos en él, no porque a su admirable atención interior la embarazasen las acciones corporales ni impidiesen su espíritu, sino para ejecutar lo que entendía se debía hacer santificando las fiestas del Señor y mirando a lo futuro de la ley de gracia, que con santa emulación y pronta obediencia quiso adelantarse a obrar todo lo que contenía, como primera discípula del Redentor del mundo.La misma ciencia y comprensión tuvo María, respectivamente de los otros siete mandamientos que ordenan al prójimo y miran a ellos.- CUARTO: Honrar a los padres. María conoció todo lo que comprendía la obligación de los padres y cómo después del Honor Divino tiene el segundo lugar el que deben los hijos hacia sus padres y cómo se le han de dar la Reverencia, en como ayudarles y también en la obligación que tienen los Padres hacia sus propios hijos, mientras estos crecen en su amor. Este Mandamiento es ampliado en su contesto y el Ángel del Señor, mediante LOCUCIÓN, se lo entregó a uno de los siervos de Dios, bajo el titulo de Bastón, Cuchara y Corazón, que quiere decir, honrarás a tu padre y a tu madre. De esta manera a este siervo del Señor se le dicto el CUARTO MANDAMIENTO Cuarto mandamiento: Bastón Cuchara y Corazón. La Sagrada Palabra de la Biblia nos enseña y Nuestro Padre Celestial nos dice: Éste es mí Hijo amado escúchalo.Más Nuestro Padre Espiritual nos dice: Honra a tú padre y a tú madre, para que tus días se alarguen en la tierra, que Jehová tú Dios te da. Éxodo 20: 12.- En Proverbios 23: 22: Nos dice oye a tú padre, a aquel que te engendró; Y cuando tú madre envejeciere, no la menosprecies.- Y en Efesios 6: 1, 2, 3 y 4: Nos dice: Hijos obedecer en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tú Padre y a tú Madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.- 198 Jehová; Tú Dios y Padre Espiritual a todos los miembros de las Iglesias Cristianas os dice: La historia de la vida misma, en referencia al Sacramento del Matrimonio, nos dice que este comienza con la unión de dos personas, un hombre y una mujer que se unen en Santo Matrimonio.- Transcurrido un tiempo prudencial de la unión carnal de estas dos personas, florece la vida en el vientre de la madre, que momento más hermoso, en especial para la madre, pues la sensación de felicidad y alegría, no se pueden expresar con palabras. Al sentir por primera vez y en sus propias entrañas, los movimientos de un nuevo ser, y las primeras patadas de su hijo/a siente dentro de ella misma, que gozo y que alegría para esta madre, pues un hijo/a de Dios, creada su Alma Espiritualmente en el Cielo, a la tierra ha llegado para ser probado en el transcurso de su vida terrenal, mediante la carne humanizada terrenalmente.- PERO LA VIDA SIGUE: Y llega el momento cumbre para el hijo/a, la madre siente los dolores del parto, y la madre abre las puertas hacia la vida del nuevo ser que viene, y tras un momento de dolor, miedo y angustia, se la ve recompensada con la inmensa alegría de poder abrazar a su hijo/a por primera vez. El padre, la madre y el hijo/a se funden en un abrazo de inmensa ternura, amor, alegría y felicidad.- PERO LA VIDA SIGUE: Y es el momento de que el niño/a ya nacido, comience a dar los primeros pasos, más éste niño/a utiliza como “BASTÓN de APOYO”, los brazos de su madre y de su padre. Confiando a su vez en la seguridad que sus padres les da, porque estos brazos son firmes y fuertes, y al mismo tiempo, estos brazos están llenos de amor de compresión y llenos de ternura.- PERO LA VIDA SIGUE: Y llega el momento cumbre para la madre y el padre porque el hijo/a crece y empieza a hacer las primeras preguntas, porque todo le llama la atención y todo lo coge. Los padres en esta etapa de la vida de su hijo o hija, tienen que estar muy atentos a todas sus preguntas, porque de las respuestas que deis a vuestros hijos, dependerá la formación moral y Espiritual para ellos. Sirviendo además vosotros mismos, como ejemplo y espejo como padres que sois de ellos en la carne, para que vuestros hijos, sean el vivo reflejo de sus padres terrenales. Porque los padres en esta etapa de la vida, se convierten en maestros y los hijos en vuestros propios alumnos.- PERO LA VIDA SIGUE: Y el niño/a se convierte en adolescente, una edad muy peligrosa, pues es cuando empieza a dar los pequeños paseos en soledad y fuera del propio hogar. Por lo que la información que recibe del exterior tiene que ser lo más positivamente posible, y vuestros consejos como Padre y Madre deben ser claros, firmes y eficaces. Por éste motivo la información y formación de vuestros hijos/as comienza en los hogares propios de los padres, que debe ser siempre correcta, en todos los términos que abarca la palabra corrección.- Al mismo tiempo debéis decirles a vuestros hijos, que se aparten de las cosas inmundas que la propia vida, y la sociedad misma pondrá delante de vuestros hijos e hijas, como pueden ser, el consumo abusivo en las grandes superficies, el consumo del tabaco, el consumo abusivo del alcohol, el consumo de drogas, y sobre todo hijos míos, cuidar y guardar a vuestros hijos e hijas de las malas compañías, que la sociedad mediante Lucifer alcanzarán a vuestros hijos.- 199 PERO LA VIDA SIGUE: y el adolescente se convierte en adulto, y los padres en ancianos, cuando esto ocurra, lo mismo que vuestros padres vigilaron los primeros pasos en la vida para que no tropezarais, ni te sintierais solo o sola. Esta misma obligación tenéis a hora los hijos, para con vuestros padres. Porque que ellos hasta ahora os han cuidado, alimentado y vestido.- CUANDO TÚ VEAS a tus Padres apoyarse en un BASTÓN, a ti hijo o hija, te digo que arranques el BASTÓN de sus manos y lo tires a la basura, y tú mismo hijo o hija, seas el “BASTÓN” para tus padres, porque si así actúas comprobarás personalmente lo orgulloso que él o ella estará paseando a tú lado, utilizando a su hijo o hija, como “BASTÓN” de apoyo.- CUANDO TÚ VEAS a tus Padres temblar su pulso, y su comida caer de la cuchara y de su boca, a ti hijo o hija, te digo, que arranques la “CUCHARA” de las manos de tú padre o tú madre, y la tires a la basura y seas tú mismo hijo o hija, la “CUCHARA”, que con firmeza de los alimentos a tus padres, para que ninguno de ellos les falte.- CUANDO TÚ VEAS a tus Padres destapados en la cama, con todo el amor y compresión de tú “CORAZÓN”, lo arroparás y un beso en la frente le darás, lo mismo que ellos lo hicieron antes contigo, cuando tú solamente eras un niño o niña. Pues en verdad te digo, que si haces esto, los rostros de tus padres resplandecerán de alegría y felicidad, en todo su semblante, y se sentirán queridos y amados por sus propios hijos.- PERO LA VIDA SIGUE: Y llega el desenlace final, para todo hombre y mujer terrenal. En este momento clave de la vida terrenal, que orgullo es para los padres, recordar todas las vicisitudes de sus hijos y en la misma hora que llega la primera muerte para ellos, morir terrenalmente pronunciando los nombres de todos ellos. Él padre o la madre, cerrará los ojos, y se marchará con el corazón lleno de paz, lleno de felicidad y lleno del Amor de sus hijos, y que orgullo para los hijos, que las últimas palabras que escuchéis de los labios de vuestros padres terrenales, sean vuestros propios nombres.- Hijo e Hija: En verdad os digo, que honrar a tú padre y a tú madre, no solo consiste en regalarle una rosa a tu madre o un clavel a tu padre, o en darles un beso cuando van a su trabajo, o darles un abrazo, cuando regresan del mismo. Honrar a tú padre y a tú madre consiste, en que cuando llegue el momento de necesidad para ellos, tú seas su “BASTÓN”. Honrar a tú padre y tú madre cuando llegue esta necesidad para ellos, es que tú seas su “CUCHARA”. Honrar a tú padre y a tú madre, cuando llegue esta necesidad para ellos, es que tú seas el consuelo de su “CORAZÓN”. Pues te recuerdo hijo o hija, que en el Monte Sinaí, Yo entregue la Ley a Moisés, y uno de estos Mandamientos es BASTÓN, CUCHARA y CORAZÓN que quiere decir, honrarás a tú Padre y a tú Madre.- Ahora, Hijos e hijas, os espero a todos con alegría, hasta que de nuevo volváis a mi presencia. Y podáis seguir viviendo Espiritualmente en mi compañía y en la Morada de Nuestro Padre Celestial para toda la eternidad. Hasta entonces, recibir con todo mi Corazón, mi Bendición, mi Paz, mi Luz, mi Amor, mi Vida, mi Verdad y mi Libertad, y que mi Palabra y mi Obra, estén siempre con todos vosotros, para que mí Espíritu camine a vuestro lado el resto de vuestros días de vida, en el planeta tierra, porque a todos con Amor, el Cielo os espera.- 200 |