Dos años hincando el diente https://ww.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=532361 Hoy hace dos años. La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zaragoza recibió el 19 de octubre del 2007 el oficio por el que la Fiscalía Anticorrupción ponía en sus manos la primera denuncia sobre corrupción urbanística en La Muela. Las pesquisas dieron lugar a unas diligencias que a mediados del año pasado fueron unidas a las 91/08, la causa de la Operación Molinos, por el titular del Juzgado número 1 de La Almunia, Alfredo Lajusticia, al considerar que se trataba de asuntos "totalmente relacionados" que "formarían parte de una misma investigación". La instrucción, en la que ya hay 36 personas imputadas por una amalgama de hasta doce delitos distintos, supera ampliamente en volumen a la corruptela más mediática: 23.000 folios en La Muela frente a los 16.000 de la grotesca trama valenciana de la Gürtel. Y seguirá creciendo: tanto la primera denuncia como varios informes de la Brigada de Blanqueo han puesto sobre las mesas del juez y de la fiscal operaciones y relaciones sospechosas que todavía no han sido completamente esclarecidas. EXTRANJERO: El Juzgado número 1 de La Almunia lleva medio año esperando que las autoridades judiciales y bancarias de EEUU, Luxemburgo y la República Dominicana le informen sobre si varios imputados y algunos de sus familiares poseen patrimonio y/o cuentas bancarias en esos países. La Brigada de Blanqueo sospecha que parte del dinero negro que se movió en operaciones inmobiliarias puede haber sido evadido hacia esos lugares. LA FAMILIA: Uno de los flecos pendientes de la Operación Molinos trata de esclarecer si los tres hijos de la alcaldesa Mariví Pinilla --Víctor, Jorge y Juan Antonio-- participaron "en el blanqueo de capitales de las ganancias obtenidas ilícitamente por su madre", por lo que el juez ha pedido a las autoridades de EEUU que rastreen --especialmente en Puerto Rico-- la existencia de cuentas bancarias, depósitos, cajas de seguridad o productos financieros a nombre de estos. Esta iniciativa tiene como objetivo paralelo "el descubrimiento de otras personas relacionadas con los imputados" que "pudieran haber colaborado" en "labores de blanqueo". La Policía ha detectado envíos de dinero a EEUU efectuados en los últimos años tanto por el esposo de Pinilla, Juan Antonio Embarba, como por su hijo Jorge. En el sumario constan ingresos en metálico de más de 50.000 euros en cuentas de este último entre mayo del 2006 y el mismo mes del 2009, así como cheques y efectos bancarios que suman más de 475.000. Ninguno de los asientos anotados en una de sus libretas en ese periodo de tiempo supera los 3.000 euros. El otro hijo no imputado del matrimonio Embarba Pinilla, Juan Antonio, ingresó más de 100.000 euros en efectivo en ese mismo periodo. EL FÚTBOL: La Brigada de Blanqueo ha llegado a la conclusión de que el Club Deportivo La Muela utilizó dinero público para pagar gastos de funcionamiento y que Pinilla "se encargó" de buscarle financiación contactando con empresarios que contrataban con el ayuntamiento o que impulsaban operaciones inmobiliarias en el municipio. Uno de los directivos del club admitió al ser interrogado por la Policía que el equipo "probablemente" empleó 34.000 euros de la Sociedad Municipal Cultural y Deportiva (SMCD) destinados a la Escuela de Fútbol Base para pagar el IVA del cuarto trimestre del 2008. Ningún responsable del club ha pasado todavía por el juzgado como imputado ni como testigo. LOS VIAJES: El juez de La Almunia ordenó a primeros de junio investigar las cuentas de Viajes Sauco, la agencia que ha organizado la mayoría de los viajes de vecinos que convocaba la SMCD. MÁS BLANQUEO: La Brigada de Blanqueo tiene indicios de que empresas vinculadas al exalcalde socialista de San Sebastián de los Reyes --José Luis Fernández Merino-- y de un militante del PSOE madrileño participaron en el blanqueo de miles de euros en negro procedentes de La Muela. MUEBLES E IPHONES: Las diligencias incluyen referencias a contratos adjudicados a empresas de amigos de Pinilla --una firma de comunicación que amuebló el ambulatorio-- y a la compra con dinero municipal, como unas gafas de 400 euros para la secretaria del vicepresidente de la DGA o un Iphone a nombre de una firma de un hijo de Pinilla. INFLUENCIAS: Ningún cargo alto o intermedio de la DGA que habla en los pinchazos ha pasado por el juzgado. Ni como testigo ni como imputado. |