J.J. Y EL LEGADO DE PACO EL MINERO Nunca como ahora necesitábamos los comunistas las palabras de aliento de quien está llamado a ocupar el papel de líder mundial de nuestro movimiento. En estos tiempos en los que hemos sido acusados de engañar y manipular al colectivo de los exmineros, en los que hemos perdido la confianza de la mayoria de ellos, es cuando más echábamos de menos la voz de nuestro exportavoz. Lo ha hecho en un medio de comunicación escrito, porque J.J. no puede rebajarse a hablar con cualquier sitio, sus palabras son de tal alcance, tienen tan tremenda repercusión, que no cabrían en nuestras modestas mentes. Tendrían que haber visto ustedes las colas que había el viernes ante un famoso bar de la calle de la cruz, esperando ser uno de los afortunados en poderl leer sus palabras. Incluso se está formando un movimiento de coleccionistas que van recopilando los artículos que hablan de J.J., con la seguridad de que algún día éstos alcanzarán un valor de difícil cálculo en la actualidad. Pero no les iba yo a hablar de la trascendencia de éste movimiento de coleccionistas que se reúnen bajo el nombre de MIERDA (Movimiento Internacional de Expertos Recopiladores De Animaladas), sino de las palabras concretas que nuestro portavoz ha tenido a bien hacernos llegar. J.J. ha querido en esta ocasión hacer una valiente defensa de su gran amigo, y aún ideologo provincial de nuestra secta, Paco el Minero. Y lo ha hecho ahora, cuando todo el mundo se dedica a atacarlo de la manera más cruel incluso en el propio sindicato. Es en estas ocasiones donde se distingue a los hombres de honor. Ha dicho J.J. que Paco el minero nos ha transmitido durante nuestra lucha “la herencia de la libertad”. Nada más cierto. Quizá ustedes, desagradecidos mimados aznalcolleros, no sean capaces de apreciarlo, pero deberían preguntar en numeros conflictos la cantidad de gente a la que Paco el minero no sólo los ha hecho mas libre, sino que ahora disfruta de una mejor vida (estan todos en el desempleo). Dice también J.J. que Paco el minero se ha entregado a las causas nobles y justas: ayuda al Tercer Mundo, lucha contra el cambio climático (aunque sea falso), defensa de los más necesitados de todo el país (liberándolos de tener que sufrir los madrugones para ir a trabajar) y un largo etcétera que cualquiera de ustedes podría completar a poco que hayan seguido las noticias estos últimos ocho años. Y acaba nuestro portavoz anunciando lo que ocurrirá en el futuro, y debo decir que aquí es donde no ha estado muy afortunado, ya que le ha dado un susto terrible a su amigo del alma: “La historia hará justicia a Paco el minero”. Ayer mismo tuvo que aclarar sus palabras haciendo hincapié en que se refería a la historia en tanto a ciencia, y no a un tribunal, como algunos malpensantes habían pretendido hacer creer. Megafonoman
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