Aznalcóllar - Sevilla

La bondad de J.J. no tiene antecedentes en la historia de la lucha sindical española. Sabedor de lo cansinas que resultan las eternas guerras que se producen en los días posteriores a las asambleas sobre las mentiras que ha contado, estos últimos meses ha querido ahorrarnos ese duro trago y ha dejado que sea Jimenes quien hagas las asambleas.

Podría haber acorralado al insulso Jimenez con los numerosos argumentos que demuestran la teoría del desastre al que sin remedio se encaminan quien este fuera de su proteccion. Hubiera podido hablar de la traición de los esquiroles, mariconas y hp; de las irrefutables pruebas que demuestran la relación del PSOE con los 4 golfos que escriben en internet. Pero J.J no quiso.
Muchos son aún los que se preguntan el porqué de esta aparente rendición sin condiciones. El mismo Jefe Supremo, mi admirado Lider, se dedicó hace unos dias al debate al cruel despelleje de J.J.. Y entre las filas del partido ha cundido estos días el más profundo desánimo. Por los pasillos de la Catedral se oían sin cesar expresiones como “nos la van a meter doblada en las próximas elecciones”, “con este J.J. vamos a la derrota definitiva” y, la más exitosa, “Torrijos, ven”. Pero los que somos depositarios de las verdaderas razones de la actitud de nuestro líder estamos más tranquilos y esperanzados que nunca.
Desde luego, la bondad de J.J., como adelantaba al principio del escrito, es uno de los motivos, pero no el único ni el más importante. Creo llegado el momento de anunciar la buena nueva para tranquilidad de los nuestros y desasosiego de los demás: la actitud de J.J. es un engaño que responde a una estudiada estrategia que nos llevará a un triunfo sin parangón en la lucha sindical española. La genial idea consiste en hacer creer a los sociatas, los 4 golfos, los esquiroles, mariconas y hp que J.J. está agotado.

Esto provocará la inevitable relajación del enemigo, los sociatas, los 4 golfos, esquiroles, mariconas y hp en este caso, y cuando estén convencidos, J.J se levantará de su simulada tumba con la fuerza del ave Fénix renacida de sus cenizas y le ganaremos el pulso a la junta y como consecuencia arrasaremos en las urnas en las próximas elecciones municipales.
Su estrategia está tan minuciosamente diseñada que no sólo ha dejado que caven su tumba, si no que ha encargado al Pilas la lápida. Y ya sabemos todos como se aplica el Pilasl a las tareas que se le encomiendan, que le mandas que averigüe algo y como mínimo te abre dos líneas de investigación. Así que no sólo ha encargado una lápida, sino la del más pesado mármol y el mismo Marinaledo será quien grabe el epitafio: “Gracias J.J. por hacerme bueno”.