Villalba de Guardo - Palencia

Debe contar la leyenda, que una noche, de no se sabe que día ni que año, la luna bajó a la tierra a socorrer a un joven lobo que estaba perdido en una espesa majada.
Los constantes aullidos, largos y lastimeros, conpadecieron al astro que decidió ayudarle.
Se acercó tanto a los viejos y tupidos robles que quedó atrapada entre sus largas ramas. Y el animal y la luna pasaron toda la noche ayudándose mutuamente; el lobo desenredaba a la luna y ésta, iluminaba el camino.
Al final, era como un juego.
Llegado el alba debieron despedirse, y se dice, que para no olvidarse, la luna, le robó al lobo su sombra, y este cada noche de luna llena, recordando aquel instante, le da las gracias y le pide que se la devuelva con sus aullidos.
Por eso se dice que en estas noches especiales, el ,lobo le canta a la luna y recuerda su encuentro.

Mi madre, me contó esta historia que había oido de labios de su padre una noche de verano al regresar a casa después de haber estado varios días segando en " Tierras Nuevas".
Mi abuelo decidió contársela para quitarle el miedo al oir en el trayecto el aullido de un lobo y además, al final de aquel verano fue cuando mi abuelo Eulogio murió.
Mi madre, nunca la olvidaría.

Preciosa leyenda

Desde luego.
Supongo que algún día publicarás todo ello, para que no se pierda en el recuerdo.