Valduvieco - Leon

Recuerdos de infancia, 84
Las campanas de mi pueblo.
Dien que una campana suele durar unos 200 años. (No está mal la garantía). Al cabo de ese tiempo se puede resquebrajar y cambiar su sonido, volviéndose desagradable por lo que hay que restaurarlas.
He oído que en Valduvieco llevaron las campanas a restarurar. (A veces el restaurador iba por los pueblos con todas sus herramientas). El restaurador se arruinó, y no las devolvía. Tuvo que ir el Señor cura del momento "a punta de pistola" para recuperarlas. El campanil se perdió para siempre. Tenía un tañer tan extraordinario que se oía y se distinguía perfectamente desde Puente Villarente, según recuerdan los labradores que pasaban allí la noche camino de la feria de León. (Ver web Valduvieco).
Las campanas suelen llevar grabado: su nombre y año de fundición al menos. Otras añaden algun frase o leyenda. Ej. “Peso 1.200 Kg. cógeme y lo comprobarás”. Este apunte se me ha ocurrido ahora y por la distancia no lo puedo corroborar, pero prometo que lo haré. (Mejor que alguien se atreva a subir al campanario y nos lo diga).
Lo más curioso es que las campanas de un pueblo son como un ser vivo. Es el “ente” más socializado. Es de todos, llega a todos, une a todos, marca los ritmos para todos… es civil, religiosa…
Los toques de campana son variadísimos, según los lugares. Algunos que yo recuerdo de mi infancia:
Toques religiosos: a misa, rosario, ángelus, vísperas, rogativas, ánimas, viático, difuntos- distinguían si eran niños o mayores- gloria, se volteaban o repicaban.
En Semana Santa no se tocaban, y sonaban las matracas y carracas.
Toques civiles: arrebato- fuego, peligro en general-, tempestad, concejo, vecera, - para la vacada sonaba el cuerno desde el palomar-. Seguro me olvido alguno.
Cada campana tiene su sonido característico y todos dicen que las de su pueblo son las que mejor suenan…
Saludos a todos los mondillos.
A. A. F.