Laguna de Negrillos - Leon

Salió Juan Evangelista a consolar a las Marías y ejecutó el orden que la gran Señora le había dado. Y habiendo satisfecho la necesidad de aquellas mujeres piadosas, se recogieron todas y gastaron aquella noche dolorosas y en amargas en las meditaciones de la pasión y misterios del Salvador.-

María consuela a los Apóstoles.-
El sábado de mañana, después de las cuatro, entró Juan Evangelista deseoso de consolar a la dolorosa Madre, y puesta de rodillas le pidió ella que le diese la bendición como Sacerdote y superior suyo. El nuevo hijo se la pidió también con lágrimas, y se la dieron el uno al otro.-

Ordenó María, que saliese Juan Evangelista a la ciudad, donde encontraría a Pedro que venía a buscarle y que le admitiese, consolase y llevase a su presencia, y lo mismo hiciese con los demás Apóstoles que encontrase, dándoles esperanza del perdón y ofreciéndoles su amistad.-

Con este encargo de María, Salió Juan Evangelista del cenáculo y a pocos pasos encontró a Pedro, lleno de confusión y lágrimas, que iba muy temeroso a la presencia de la gran Reina y Señora del Cielo y de la Tierra. Venía de la cueva donde había llorado su negación, y el Evangelista le consoló y le dio algún aliento con el recado de la Madre. Luego los dos buscaron a los demás Apóstoles y hallaron algunos, y todos juntos se fueron al cenáculo, donde estaba su remedio. Entró Pedro el primero y solo ante la presencia de la Madre, se arrojo a sus pies diciendo con gran dolor: Pequé, Señora, pequé delante de mi Dios, ofendí a mi Maestro y a Vos. No pudo hablar otra palabra, oprimido Pedro por las lágrimas, suspiros y sollozos que despedía de lo íntimo de su afligido corazón, Pedro se encontraba postrado en tierra.-

María, viendo a Pedro postrado en tierra y considerándole por una parte penitente de su reciente culpa y por otra cabeza de la Iglesia elegido por su Hijo como vicario suyo, no le pareció conveniente postrarse ella a los pies del pastor que poco antes había negado a su Maestro, ni sufría tampoco su humildad dejar de darle la reverencia que se le debía por el oficio. Y para satisfacer ambas obligaciones, juzgó que convenía darle reverencia y ocultarle el motivo. María se hincó de rodillas, venerándole con esta acción, y para disimular su intento le dijo: Pidamos perdón de vuestra culpa a mi Hijo y vuestro Maestro.-

Hizo oración y alentó al Apóstol confortándole en la esperanza y recordándole las obras y misericordias que el Señor había hecho con los pecadores reconocidos, y la obligación que él tenía como cabeza del Colegio Apostólico para confirmar con su ejemplo a todos en la constancia y confesión de la fe. Y con estas y otras razones de gran fuerza y dulzura confirmó a Pedro en la Esperanza del Perdón.-

Entraron luego los otros Apóstoles ante la presencia de María y postrados también a sus pies la pidieron los perdonase por su cobardía y por haber desamparado a su Hijo en su pasión. Lloraron todos amargamente su pecado, moviéndoles a mayor dolor la presencia de la Madre llena de lastimosa compasión, pero su semblante tan admirable les causaba Divinos efectos de contrición de sus culpas y amor de su Maestro. Y la gran Señora los levantó y animó, prometiéndoles el perdón que deseaban y su intercesión para alcanzarle.-

Luego comenzaron todos por su orden a contar lo que a cada uno le había sucedido en su fuga, como si algo de ello ignorara la Divina Señora. Pero les dio grata audiencia a todos, tomando ocasión de lo que decían para hablarles al corazón y confirmarlos en la fe de su Redentor y Maestro y despertar en ellos su Divino amor. Y todo lo consiguió María eficazmente, porque de su presencia y conferencia salieron todos fervorizados y justificados con nuevos aumentos de gracia.-
En estas obras se ocupó María el sábado. Y cuando se hizo tarde se retiró otra vez a su recogimiento, dejando a los Apóstoles renovados en el espíritu y llenos de consuelo y gozo del Señor, pero siempre lastimados de la Pasión de su Maestro.-
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Lugar donde se encuentra el Infierno.-
El Sábado por la tarde, María se retira a solas para orar, y el Padre Eterno deposito en la mente de María, lo que estaba aconteciendo con el Alma de su Hijo Jesús, cuando salió de su cuerpo inmunizado y ya muerto. Conociendo la Madre, que el Alma de su Hijo descendía al LIMBO de los Santos Padres, para sacarlos de aquella cárcel subterránea, donde estaban detenidos desde el primer justo que murió en el mundo, esperando la venida del universal Redentor de los hombres. Para que todos entiendan y conozcan, donde se encuentra este lugar del LIMBO y su asiento.-

María, instruye a Sor María de Jesús y la dice:
La tierra y su globo tiene un diámetro, pasando por el centro de una superficie a otra, de dos mil quinientas y dos leguas (12.756 Km.), y hasta la mitad, que es el centro, hay mil doscientas cincuenta y una Legua, (6.397 km.) y respecto del diámetro de la redondez de la tierra, es de 40.075 km.-

Ubicación de las Cavernas Espirituales.-
En el centro de la Tierra, está el infierno de los condenados, que es el corazón de la tierra, y este infierno es una caverna que a su vez, contiene muchas y diferentes estancias tenebrosas con diversidad de penas, todas espantosas, y de todas se formó un globo al modo de una tinaja de inmensa magnitud, con su boca o entrada muy espaciosa y dilatada. En este horrible calabozo de confusión y tormentos, están los demonios y todos los condenados, y estarán en él por toda la eternidad mientras Dios sea Dios, porque en el infierno no hay ninguna redención.-
El Alma. Pero antes de seguir con este tema del Alma, instrumento que da testimonio de los mortales, hay que tener en cuenta, que el Alma de la humanidad, es invisible al ojo humano, compuesta de energía, no perteneciente a la materia, esta energía es Espiritual, y cuando los Ángeles custodios de las mismas, conducen y trasladan las Almas al lugar que les corresponde según sus obras terrenales, una vez los cuerpos que las portaban han fallecido. La materia de una casa o habitación y la materia propia del cuerpo humano como es la carne, el Alma la atraviesan, sin molestia alguna.-

Con la ciencia que actualmente vive la humanidad, lo pondré como ejemplo, para que se comprenda lo referente al Alma, testificando, que esta nunca muere, su existencia es Eterna.-

Ejemplo: Un móvil, remite un texto acompañado de una fotografía, y se hace a través de una antena y repetidor, que al mismo tiempo es Receptor y Emisor, y este reenvía el texto y la fotografía al número deseado de otro móvil, recibiéndolo este sin distorsión para el texto o la imagen que ha recibido. Este texto y esta imagen, atraviesa las paredes y no se distorsiona. Lo mismo ocurre con el Alma, esta atraviesa el cuerpo que la sustenta cuando el mismo cuerpo fallece, y el Ángel custodio de las Almas la traslada al lugar que le corresponde, según sus obras realizadas mientras esta alma vivía terrenalmente en el cuerpo que la sustentaba.-
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Así funciona el Alma, que esta en nuestro cuerpo, mientras vive terrenalmente, recoge y registra toda la información sobre nuestros actos terrenales. Muerto este cuerpo, que es el teléfono donde se encuentra esta Alma, esta se sale, yendo a parar a las manos del Ángel que atento esta, para recogerla y como este Ángel hace de antena Receptora y Trasmisora, el Alma una vez se encuentra en las manos del Ángel encargado de la misma, la envía al lugar de su residencia, que es el número que le corresponde según las obras realizadas en vida, mediante el cuerpo que le daba cobijo y la sustentaba.-

Así de simple y así de sencillo, es la transición del mundo terrenal al Espiritual. Que según Finalizada la vida del cuerpo terrenal que le daba cobijo, y según el grado de Espiritualidad o de Maldad de las Almas, las mismas, hasta que llegue el fin del mundo terrenal, residirán en una de las tres Cavernas que existen con energía espiritual en el centro de la Tierra, como son, la caverna del LIMBO, la Caverna del PURGATORIO, y la Caverna INFERNAL, ubicadas en el mismo centro de la Tierra, y el magma que existe en el centro de la tierra, que es el motor de la misma tierra, al pertenecer a la materia, no afecta a estas Cavernas para nada, porque las mismas son de energía Espiritual.-

Por lo que se informa: Que a un lado de este INFIERNO, está el PURGATORIO, donde las almas de los justos purgan y se purifican, cuando en esta vida terrenal, no acabaron de satisfacer sus culpas, saliendo del Purgatorio tan limpios de sus defectos que puedan luego llegar a la visión beatífica. Esta caverna también es grande, pero mucho menos que la del infierno.-

Al otro lado del Infierno, está el LIMBO con dos estancias diferentes: Una para los niños que mueren todos ellos con solo el pecado original y sin obras buenas ni malas, realizadas por medio del propio albedrío que Dios ha otorgado a toda su creación.-

La otra estancia, sirve para depositar en ellas, las almas de los justos, purgados ya sus pecados, porque no podían entrar en el cielo ni gozar de Dios hasta que se hiciese la Redención humana y Cristo Salvador abriese las puertas que cerró el pecado de Adán.-

Esta caverna del LIMBO también es menor que la del infierno y no se comunica con él, ni tiene penas del sentido como el purgatorio, porque ya llegaban a él las almas purificadas desde el purgatorio y sólo carecían de la visión beatífica, que es pena de daño, y allí estaban todos los que habían muerto en gracia hasta que murió el Salvador Jesucristo.-

El Alma de Jesús, después de fallecido.-
María sigue diciendo: A este lugar del LIMBO, bajó el Alma de Jesús mi Hijo, cuando se dice que bajó a los infiernos. La palabra INFIERNO significa, cualquier parte de aquellas cavernas inferiores que están en lo profundo de la tierra; aunque en el común modo de hablar por el nombre de infierno entendemos el de los demonios y condenados, porque aquél es el más famoso significado, como por nombre de cielo entendemos el empíreo ordinariamente, donde están los santos, y donde permanecerán para siempre, como los condenados en el infierno, aunque el LIMBO y el PURGATORIO, tienen otros nombres particulares. Y después del juicio final sólo el cielo y el infierno serán habitados, porque el purgatorio no será necesario y del limbo han de salir también los niños a otras habitaciones diferentes. A está caverna del LIMBO llegó el alma de Jesús, acompañada de innumerables Ángeles que como a su Rey victorioso y triunfador le iban alabando, dando gloria, fortaleza y divinidad.-
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Y para representar su grandeza y majestad, mandaban que se abriesen las puertas de aquella antigua cárcel, para que el Rey de la gloria, poderoso en las batallas y Señor de las virtudes, las hallase francas y patentes en su entrada.-

Y en virtud de este imperio se quebrantaron y rompieron algunos peñascos del camino, aunque no era necesario para entrar el Rey y su milicia, ya que todos ellos, eran espíritus. Con la presencia del Alma de Jesús, aquella oscura caverna se convirtió en cielo, porque toda se llenó de admirable resplandor, y las Almas de los justos que allí estaban fueron beatificadas con visión clara de la Divinidad, y en un instante pasaron del estado de tan larga esperanza a la eterna posesión de la gloria y de las tinieblas a la luz inaccesible que ahora gozan.-

Reconociendo todos a su verdadero Dios y Redentor y todas las Almas allí presentes, le dieron gracias y alabanzas con nuevos cánticos de loores que decían: Digno es el Cordero que fue muerto para recibir Divinidad, Virtud y Fortaleza. Redimiéndonos, Señor, con tu sangre de todas las tribus, pueblos y naciones; y nos hiciste, reino para nuestro Dios, y reinaremos. Tuya es Señor, la Potencia, tuyo el Reino y tuya es la Gloria de tus obras.-

Mandó luego el Alma de Jesús a los Ángeles diciéndoles:, Sacar del Purgatorio a todas las almas que en él estaban padeciendo y al punto fueron traídas todas a su presencia. Y como en estrenar de la Redención humana fueron todas absueltas por el mismo Redentor de las penas que les faltaban de padecer y fueron glorificadas como las demás almas de los justos con la visión beatífica. De manera, que aquel día en la presencia del Rey quedaron desiertas las dos cárceles, la del LIMBO y la del PURGATORIO.-

Lucifer y sus demonio, estaban todos aterrados y oprimidos con la ruina que padecieron en el monte Calvario, y como oyeron en el modo que hablan y oyen las voces de los Ángeles que iban delante de su Rey al LIMBO, se turbaron y atemorizaron de nuevo y como serpientes cuando las persiguen se escondían y pegaban a las cavernas infernales más remotas.-

A los condenados sobrevino nueva confusión sobre confusión, conociendo con mayor despecho sus engaños y que por ellos perdieron la Redención de que los justos se aprovecharon. Y como Judas Iscariote y el mal ladrón eran más recientes en el infierno y señalados mucho más en esta desdicha, así fue mayor su tormento, y los demonios se indignaron más contra ellos; y cuanto era de su parte propusieron los malignos espíritus perseguir y atormentar más a los cristianos que profesasen la fe de CRISTO, y a los que la negasen o cayesen darles mayor castigo, porque juzgaban que todos éstos merecían mayores penas que los infieles a quien no se les predicó la FE de JESUCRISTO.-

Estando el Alma de Cristo en el LIMBO, desde las tres y media del Viernes, hasta las tres y media del Domingo. Causando en el Alma de María, gran gozo y alegría por este conocimiento, que acababa de tener en este retiro de oración y de éxtasis.-
Resurrección de Jesús.-

A las tres y media del Domingo, volvió el Alma de Jesús al sepulcro, acompañado como príncipe de los mismos Ángeles que la llevaron y de las Almas que rescató de aquellas cárceles inferiores como prendas de su glorioso triunfo, dejando postrados y castigados a sus rebeldes enemigos. En el sepulcro terrenal de Jesús, estaban otros muchos Ángeles que le guardaban, venerando el cuerpo unido a la Divinidad. Y algunos de ellos, por mandado de su Reina y Señora ya del Cielo, los Ángeles que habían recogido las reliquias de la sangre que derramó su Hijo, y los pedazos de carne que le derribaron de las heridas y los cabellos que le arrancaron de su rostro y cabeza, y todo lo demás que pertenecía al ornato y perfecta integridad de su humanidad; que de todo esto, cuidaron la Madre y los Ángeles que guardaban estas reliquias, gozoso cada uno con la parte que le correspondió recoger. Las Almas que allí se encontraban, reconociendo el cuerpo de Jesús allí muerto, le adoraron todos los Patriarcas y Profetas con los otros Santos y le confesaron de nuevo, cómo verdaderamente el Verbo humanizado tomó sobre sí nuestras enfermedades y dolores y pagó con exceso nuestra deuda, satisfaciendo de esta manera, a la justicia del Eterno Padre lo que nosotros merecíamos, siendo Su Majestad inocente y sin culpa.-
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Allí vieron los primeros padres Adán y Eva el estrago que hizo su desobediencia y el costoso remedió que había tenido y la inmensa bondad del Redentor y su gran misericordia. Los Patriarcas y Profetas conocieron y vieron cumplidos sus vaticinios y esperanzas de las promesas Divinas. Y como en la gloria de sus almas sentían el efecto de la copiosa redención, y todos de nuevo, delante del cuerpo carnal y sin vida de Jesús, alabaron de nuevo al Omnipotente y Santo de los Santos que por tan maravilloso orden de su sabiduría la había obrado. Después de esto, a la vista de todos aquellos Santos allí presentes en forma espiritual, y por medio de los Ángeles que asistían a Jesús, le fueron restituidas al difunto cuerpo de Jesús que allí contemplaban, todas las partes que le faltaban al cuerpo terrenal, cuando este fue maltratado con el martirio y crucifixión y que eran las reliquias que los Ángeles habían recogido. Dejando el cuerpo carnal y mortal de Jesús, con su natural integridad y perfección que había tenido antes de ser azotado y muerto. Y al mismo instante el Alma de Jesús, nuevamente se unió al cuerpo carnal y justamente en el instante de la unión del Alma y el Cuerpo, se fusionaron de Inmortal Vida y Gloria. Y en lugar de la sábana y unciones con que le enterraron, su Cuerpo fue vestido de los Cuatro Dones de la Gloria, los cuales son: La Claridad, la Impasibilidad, la Agilidad y la Sutileza.-

Estos dones redundan en el cuerpo deificado de la inmensa gloria del Alma de Jesucristo. Y aunque se le debían como por herencia y natural participación desde el instante de su concepción, porque desde entonces fue glorificada su alma santísima, estaba unida a la Divinidad toda aquella humanidad inocentísima, pero se suspendieron entonces sin redundar en el cuerpo purísimo, para dejarle pasible y que mereciese nuestra gloria, privándose de la de su cuerpo. En la resurrección de Jesús, se le restituyeron de justicia estos dones en el grado y proporción correspondiente a la gloria del Alma y a la unión que tenía con la Divinidad. Y como la Gloria del Alma de Jesucristo es incomprensible e inefable, la Luz que su Cuerpo contenía y despedía, excede a los demás cuerpos gloriosos, como el día a la noche y más que mil soles a una estrella, y toda la hermosura de las criaturas, que si se juntaran en una, pareciera fealdad en su comparación, y no hay similitud de comparación con este Cuerpo y Alma para compararlo, en todo lo creado. El cuerpo de mi Hijo Jesús, al quedar dotado de la nueva agilidad, se quedo libre del peso de la materia y de la gravedad, y que se excede mucho, a la que tienen los Ángeles inmateriales, y por sí mismo podía moverse con más presteza que ellos, de un lugar a otro, como lo hizo en las apariciones de los Apóstoles y en otras muchas ocasiones. Manifestando, que lo Espiritual anula lo material y que lo Espiritual si se puede materializar, pero la materia natural, directamente No se puede Espiritualizar. Manifestando además que lo Espiritual tiene capacidad para atravesar cualquier materia, sin distorsionarse el espíritu, en nada en referencia a su aspecto. Ocurre lo mismo que con el ejemplo de los textos de los móviles y sus fotografías, que se pasan de un móvil a otro. Es así de simple y así de sencillo. No busquéis más justificaciones porque no las hay.-
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