Encinasola - Huelva

Mi mente y mi cuerpo son míos. Tu mente y tu cuerpo son tuyos. Y tú, generosamente me los cedes, para amarme. Y otro tanto hago yo: Darme a ti, para amarte.
No eres tú el objeto de mi amor. El objeto de mi amor es el amor mismo.

Por eso nunca habrá lugar para la traición: si amamos más, ¿quién puede sentirse defraudado?

En el amor, como en todo lo demás, las decepciones son una parte responsabilidad nuestra, acaso porque nos creamos expectativas con respecto a alguien, y cuando no se cumplen, nos sentimos defraudados.

Habitualmente la gente espera...y, mientras tanto, sigue sin "ponerse las pilas"..

...Hay quienes dicen que no se puede buscar el Amor, que éste aparece en nuestras vidas como por arte de magia; yo, particularmente, no lo creo. El Amor, como las ocasiones, pasa a veces desapercibido por nuestro lado y no lo vemos, acaso porque estamos enfrascados en alguien que amamos y no nos ama a nosotros, o en otras cuestiones menos espirituales o sentimentales.
Me da pena la gente que es incapaz de amar a otra persona, portadora de un egoismo tan radical, que se priva a sí misma de uno de los sentimientos más nobles y hermosos de que somos capaces los humanos.
Un beso.