Las Lagunillas - Cordoba

Dice que ha visto a su gato comiendo bolitas o fruta de sicomoro.! Piensa que la crisis está cambiando el orden de las cosas. Los hijos de la crisis, disputan ferozmente los restos de comida de contenedores y calles, a las ratas de ciudad y estas se han desplazado a otros lugares más recónditos, dejando al minino a dos velas. De ahí el empeño del minino en hacerse vegetariano, hasta que pueda ser de nuevo carnivoro. Timidamente, el también ha probado las bolitas de sicomoro por si pudiera sustituirlas por la cena, y así llegar a fín de mes. Quizás enharinandolas y fiendolas, pueden parecerse a las croquetas de pollo. Disimuladamente, ha comenzado a vigilar a su gato para que no abuse de las bolitas y haya para los dos. Incluso de broma, pero aviesamente, le ha lanzado un cantazo a la cabeza mientras le dice con su mejor sonrisa "¡tu, fuera de ahí, a buscar ratas!" y el gato, aturdido, ha caido del sicomoro. Trás acariciarlo con mirada aún más aviesa, se ha acercado al tronco del sicomoro regandolo con una gran meada para marcar el terreno y mirando dominadoramente a su gato maltrecho en el suelo, ha llenado una cesta de bolitas dirigiendose a la cocina...

Siempre queda la esperanza de que las ratas vuelvan, los gatos sean carnivoros de nuevo, la gente trabaje..., todo es posible.