Las Lagunillas - Cordoba

El azadón no es compatible con la vida sexual. Perjudica el refocile.
Lo mata a fuerza de cansancio.
30 años lleva destripando terrones, y otros tantos que no mete el morro en la conejera de su Johaquina, ni ella le trabaja el palo mesana.

En el mundo del azaon desde que es mundo del azaon siempre ha habido una norma sagrada y no escrita: unos a darle al azaon y otros a tocarse los ghuevos y a vivír de rentas. Y ese amplio consenso impuesto a fuerza de latigo y siglos, no ha logrado romperlo nadie. Ni las aguerridas huestes de Gordíllo.

Lanzando zarpazos a una mosca borriquera que le come la oreja, opina que es inhumano echar un kiki a tumba abierta después de 10 horas de darle al azaon, entre culebras, lombrices y un sol que achicharra. ¿Donde las fuerzas? ¿donde la energia y el deseo? ¿donde las reservas oxitocinicas? ¿donde?. ¿Como ponerse caldosillo en ese estado?...

Reevindica que la peonada proletaria sea compatible con el kiki idem.
Plantea un dia pagado para los profesionales del azaon, que incluya balneario nudista, masajes pecaminosos y estimulos del lado oscuro, por eso de que núnca se sabe.

Siempre fué amante del deguste conejero. Nadie mejor que el sabia de olores, sabores y texturas: a mar, a almeja delas Rias Baixas, a cilantro, a reconcentrado de cosecha propia, a muslo de pava en salsa picante...
Pero eso fué anres del azaón.

Ahora que casi no lo cata, le cuesta mucho apreciar el aroma y el
bouquet, y acaba persiguiendo y narizeando obsesivamente a las olorosas notas volatiles, olvidandose del churrupeo y el climax final, para desespero de su Johaquina que le deja las bragas para que siga oliendo y no destempre, mientras se vá a hacer la cena.

Se acuesta pensando en el tajo, en el capataz, en el jefe. Y así no se puede uno refocilar con la santa.

Cree que los interiores profundos del hombre moderno del azaon, no tienen nada que ver con los de ántes. Ni tampoco el concepto de fornique con la santa.
Hoy se impone entregarse a la concupiscencia con la luz encendida, y unos preliminares llenos de fantasia y ternura. Nada de aquí te pillo aquí te mato. Y el gozo, siempre compartido. Y eso despues de 10 horas de azaon, como que no. aunque la Johaquina intente encenderlo mostrandole sus encantos y presumiendo de haber leido que cuni viene de conejo en arameo alatinado y lingus es lengua que dá alegria (lo de que dá alegria lo añade ella) pues viene del mismo sitio. Y por algo será.
Pero el está muy cansado. Mucho. es el temido sindrome del azaón.

¿El azaón todavía existe? Yo tengo uno para quitar los hierbajos pero ni un voluntario que lo trinque: he llegado a la conclusión de que el personal cree que es un instrumento musical exótico o una antigüedad con fines ornamentales ...lo bonito que queda el azaón muerto de risa en primera plana y los hierbajos al fondo más muertos de risa todavía

Yo lo que tengo es el síndrome del 347, querido Juanillo...no me cuadra ná con nadie ¡pero qué desastre es la gente!

Ciertamente, existir, existe. Que lo confundan con un instrumento musical, es posible. Si soplas en el palo no se oye nada , pero si golpeas un buen surco o terreno pedregoso, suena. Vaya que si suena. Según las azahonadas que des por segundo, puede ser desde un solo de azahon cover, hasta un paso de semana santa, con cadencia milimétrica. Lo peor son los efectos secundarios

¿El sindrome 347 ?, Voy a ver que es eso