Las Lagunillas - Cordoba

Dicen que su cuerpo huele a lavanda, a húmedad tibia y ambarina. Que es como un animal libre, esplendido, agotador. Un arrebato contagioso. Un manojo de nervios que quiebran a cualquiera, en un vaiven interminable. Tiene la incisiva precisión de un cirujano, para extraer del hombre todos los placeres escondidos. Su lenguaje no tiene palabras. Es puro fuego que crepita. Vende acuarelas en el mercadillo de la playa...

Eres risa y llanto palpitante. Corazón esquivo, que trepa hasta el alma.
Melodia que envuelve y enamora. No tienes limite ni fín en mí...

Es un hombre probo y casto, de misa dominical y sólidos principios morales. Regenta una tienda de ultramarinos, y nos conocemos hace años. Suelo comprar allí un chocolate negro que solo lo tiene el. Comenta que últimamente descansa mal, debido a que tiene sueños muy perturbadores. Cree que esto le ocurre porque sus sentimientos, prisioneros y reprimidos, necesitan expresión. Se siente confuso. No acaba de comprenderse, cuándo creia saberlo todo de si mismo. Desde que asistió a una despedida de soltero y trás el consiguiente "pedal" etilico, terminaron en un club de lujo, con revolcones a precio de oro, desde entónces, cree haber perdido algo que era muy importante para el. En sus momentos de bajón, cnfiesa que ha perdido tanto, tanto, que yá no tiene más que perder. , y que qué le ofrecerá a su futura esposa. Le digo que eso es salud, hombre, que no se preocupe, y que le quite el amplificador a la voz de su conciencia y lo guarde para cosas más importantes..., ¡con la que nos esta cayendo!. Y que tenga cuidado, porque todas las cosas, hacen daño cuándo se abusa de ellas, comenzando por la religión, y que el sexto mandamiento hay que tomarselo con una mira de amplitudes, posibles, y eximentes, de lo más extenso.
Especimenes así, practicamente no quedan. Como sigue ofuscado y medroso cuándo me ve, le he dicho con cara de sátiro -espero que trague-, que dada la virulencia de la crisis en "todo" -efecto mariposa- ,
muchos le hemos vendido nuestra alma "al señor de las tinieblas", y vivimos con la conciencia tranquila del producto de la venta, así que se espabile y si "vuelve a tener hambre", que vaya corriendo al club, a que le dén de comer. Se ha quedado dubitativo, aúnque no convencido.
Pero es un gran vecino y un buen hombre, compasivo y honesto...

La taberna de Elisa y estos grupos de música delta que son un encanto

El post anterior pertenece a Gente del barrio y no a Fantasias.


Fantasia eres tú, cuándo sueño contigo , la suavidad de tu piel, la cálidez de tus abrazos, tus labios encantados, tu lengua dulce y espesa, "los colores" de tu cara cuándo te dicen algo, pura tentación cuándo hablas...; sí. Fantasia eres y serás siempre, tú...

Suele coger perros abandonados y se los lleva hasta encontrarles un dueño. Su casa inmensa, lamida por el mar y azotada por el levante, se llena a cualquier hora del dia o de la noche, de amigos y vecinos. Comparte todo con todos. Es directa y sincera, y fiel a sus creencias y a todo lo que quiere. Firme en sus juicios, con un sentimiento muy acusado de la libertad, ama la vida, la gente y la calle. Caustica en su ironia, opina que esa Constitución que costó parir con tanto dolor y sin epidural, habrá que desempolvarla y volver a leerla, para que tanto derechos como deberes, vuelvan a ser de todos y no de unos pocos...

En las noches tórridas de Agosto, sube a la terraza acompañado de los vecinos que ándamos por allí. Y toma el mando de la "nave", asignandonos a cada uno el sitio donde hemos de tumbarnos, -en el suelo, claro-, haciendolo el en última instancia. Esperabamos la llegada de las Perseidas, la lluvia de estrellas fugaces. Nos explicaba detalladamente que eran particulas medianas o diminutas, procedentes de restos de cometas y rocas espaciales, que al entrar en la atmósfera y fricionar con el aire, se encienden, produciendo la estela luminosa, hasta que se desintegran. Y que la gente y la tradición, le rinden una especie de culto milagrero, con peticiones de lo más diverso. Pero este año todas las invocaciones han sido para que baje la Prima de Riesgo, haya trabajo y la Merkel tome los habitos y desaparezca en cualquier convento remóto de la Selva Negra. Llegado este punto, se nos encabronaba, cambiandole el color de la cara y los ojos y comenzaba a largar sobre la sinvergonzoneria de politica y politicos, sin olvidarse de los lideres sindicales, no dejando titere con cabeza. Los acusa a todos de estar chupando de la teta de la vaca pública, de no mover un dedo para enderezar a los bancos, que nos han llevado a esta situación critica, de machacar al currito de a pie y las clases medias -si es que queda algo de ellas-, al tiempo que se hacen los locos con las grandes fortunas, los defraudadores, los corruptos y los malajes que ándan sueltos por donde huela a dinero facil. Comenzaba a dar cifras de duplicidad en las Autonomías, de vehiculos oficiales, de caprichos y prebendas vergonzosas, de la opacidad de ciertos organos de la Justicia y de la politización de esos mismos organos. Era como un Espasa puesto al dia. Así que entre Perseida y Perseida que huye velozmente, su vozarrón de timbre grave, removia nuestras conciencias. Hace unos dias dejó de existir.

Extraña aquellos parajes lo mismo que el que se aleja del mar y lo echa de menos. Su vida siempre ha palpitado al ritmo de las estaciones, implicandose en el entorno de forma intensa. Vivió y trabajó en un lugar donde la tierra está llena de fósiles y se agrieta como una naranja desgajada, formando simas oscuras y frias. Poco matorral y menos árboles, que a simple vista parecen muertos, pero bastan cuatro gotas de meada divina, para que aquello, desertico y sediento, se transforme en una locura de hojas, frutos y floraciones, y de ese kiki entre la naturaleza y la lluvia, nazca un precioso y exuberante jardín, y se formen pequeños arroyos de aguas bravas, hasta remansarse perezosamente en el llano. Es como una visión onírica. Durante muchos años, frecuentó aquellos parajes como fotografo de la naturaleza. Hoy, son parte de su vivencias y recuerdos...

Ritmo para el cuerpo y la crisis

La agüela, que podria ser la agüelica de todos, cariñosa, enérgica y basta ella, decia que hay que ser jiliphollas para creerse que siendo buenos, vale la pena morirse antes para ír al cielo. Al miedo que nos dámos nosotros mismos y nos dá la sociedad, lo llamaba conciencia. Y la sociedad para ella, era un bicho corrupio, insano y rabioso. Abominaba de los que se burlan de los demás, intentando tapar sus carencias. Decia que eran como los perrillos pequeños, que del miedo, atacan al grande sin previa provocación.
Orgasmaba solo de pensar en baños tibios, cocteles con gente educada, bailes románticos al son de la mandolina y la vihuela, revolcones en la noche, panza con panza, boca con boca, escroto con escroto, hasta acabar en el pajar devorados por la calentura. Una vez cambiado el aceite, el agüelo, detallista y tierno el, bajaba del pajar y tarzaneando entre las sombras, volvia con 2 helados para refrescar a la agüelica desde el tobillo hasta la nuca, sin olvidarse de la garganta que ardia de pura irritación Se enternecia sobremanera hablando de los helados, la gente, el sol, la música...
Y como todas alas güelas, me enseño unos truquillos muy útiles de chapuzas milagrosas. Helos aquí.

-Si la vitro, de puro churretosa, se muestra inlimpiable y resistente a todo, pasarle un cubito de hielo, ¡Ummmmmm!, por encima y después, con mano firme, la rasqueta. Vereis...

-Si se os escoña un mueble por un golpe, ponerle a la "herida" un trapo mojado en agua, después pasarle la plancha un ratico y la madera, al absorber el agua, se hincha, poniendose al nivel que tenia antes.

-Si te rallas cortando lechuga y cortas, cortas, cortas... no te preocupes. La que sobra, secala bien, bien, la envuelves en un trapo húmedo y la metes en la nevera. Garantizados 2 dias de la lechuga igual de fresca.

Recemos a la virgen del abrazo, para que lo que dice er Julito, se comvierta en un milagro real. También poara mi agüelica

Es un soplo de aire subyugante y misterioso, que hace perder el sentio. Sigue el ritmo de las estrellas, y con su telescopio cotillea en el espacio, surcando las galaxias y buscando, según ella, a la Prima de Riesgo. A veces, coincidimos en la terraza y hablamos, repasando el libro de la vida. Emocional y tórrida, es capaz de hacer saltar a cualquiera lágrimas como puños, contando historias de un pasado que no parece de este mundo, o hacer de pronto que la rutina se convierta en feroz deseo. Te hace pasar de lo dulce a lo amargo y de lo amargo a un fuego intenso, pero solo permite que te relamas y te quedes con el recuerdo. Es bióloga en los húmedales.

El Abundio fué pregonero de los de trompetilla en bandolera y gorra de plato, marcando todo un estilo en el gremio. su labor transcurrió en un pueblo de la Castilla menos profunda, de calles empedradas y tierra dura, sin asfaltar, y de caserones blasonados y casucas plebeyas, azotado en invierno por un cierzo horróso y un calor sofocante en verano. A eso de las 10 sonaba la trompetilla y rodeado de crios, comenzba el pregón: " las que quieran compraaaaaaaaar, sardinas frescaaaaas, elomo azuuuuuul - jurel- cacudan a la plaza de la Virgeeeeen..!", y yá solia llevar 3 o cuatro copas de anis Machaquito y un par de mistelas con cazalla, amen de 6 0 7 Ideales. Desarbolado, trastabilleante y borracho, seguia teniendo una gran humanidad, innata.
Vivia en la miseria con las 4 perras que cobraba y 2 veces por mes, habia de presentarse al Cuartelillo, por aquello de la Guerra civil.
Al que queria oirlo, contaba historias de maquis en la sierra, de noches en vela, de miedo y de tiros, que segaban flores y vidas.
Otro pregón suyo en la plaza portatil del pueblo hecha con carros y tablas.: "Por orden del sr. alcaldeeeeee, se hace saber, que los mozos no tiren cascaras de "sándia" -por sandía- a la plazaaaaaaaa, porque se escurricipian los atoreaores y los pilla el vaco..."
El despelote generalizado, con el consiguiente alboroto, hizo que el comandante de puesto destacara 3 civiles más en el coso. La gente, entre vitores y aplausos y al ritmo del pasodoble torero "El Chupaito" terminó sacando al Abundio, por la puerta grande, apartando 2 carros. Lo atropelló un camión hace mucho, mucho tiempo, mientras hacia lo imposible por mantenerse en pie y tocar la trompetilla para un pregón. Lo lloró todo el pueblo, y en su entierro no faltó nadie.
Abundio murió y vivió como un heroe: querido por todos y con la trompetilla puesta.

Dice que no tiene un duro y tiene que comprarse unos zapatos, hacerse un traje y buscar un garito, para celebrar y bendecir el arrejuntamiento de su niña con un mozo. Ha visitado a varios sastres y el traje más barato le sale más caro que el coche, así que buscando, buscando, en esos armarios olvidados, que huelen a alcanfor y a sayas de la abuela, ha encontrado un terno que palmo más, palmo menos, puede servirle. Zapatos ha visto muchos, pero el presupuesto queda yá demasiado justo. Se pondrá unos de su hijo mayor, espantosos, eso sí. Parecen un diseño de la Aghata. El garito yá lo tiene apalabrado. Su amigo Leoncio, hostelero de pro, le preparará un menú acorde con el evento y a precio de saldo, aúnque de las gambas solo habrán colas y cabezas, el solomillo, será magro con la cirugia estetica hecha, y el vino y los champanes, graneles en botellas de marca. El café, un recolao, sobras del de los currantes que almuerzan por la mañana, y que hará pasar por un café artesano, colado en un calcetín, como un capricho de reyes. Pero ántes habrá de cobrar los 400E de la ayuda, vender 10 paquetes de caliqueños caseros, de contrabando y podarle el huerto al señorito sin que lo vean, para coger unas perrillas en negro y salir del apuro, porque el señorito en blanco no dá nada. Ni trabajo ni dinero.

Toito el mundo llora por lograrte. Tus andares y tus suspiros producen un cuelgue sensual y mistico, primo del Pasmo Eterno, que corta el aliento. Cuándo te vemos, cuándo hablamos contigo, las subidas de sangre se nos agolpan en los circuitos del corazón, dejandonoslo maltrecho por las arritmias del deseo. Cuándo desapareces a temporadas, nos dejas averiaos, sumidos en la ausencia y la nostalgia.
Embobas, impresionas. El que te oye por el telefono jura y perjura que su oreja se hace onanista apasionada para siempre. Hay quien pinta pájaros en las jaulas vacias y peces en las peceras idem. Son los que no tienen ni mar, ni peces, ni pajaros. Nosotros te pintamos a tí, porque no te tenemos. Te soñamos.

Sienten nostalgia por un pasado que no volverá. Y se han hecho amantes de la esperanza, que es la única que puede darles un futuro mejor. Sus actuaciones, hacen que sin moverte de la silla puedas sentirte en cualquier garito porteño de Buenos Aires.
El, de un piano hace una orquesta. Y ella, con su voz dibuja la emoción y el desgarro. sus medios Son simples; básicos. Casi minimalistas. Pero ellos son dos artistazos como la copa de un pino. La alegria y el orgullo del barrio.

Tiene yá sus tacos y vive solo con su soledad y sus juergas, a las que invita a medio barrio. Cuándo se levanta por la mañana, trás una noche de pendoneo, huele a ginebra barata y a macho cabrio solitario, con ligeros matices rancios de sótano lugubre y húmedo, producidos por los efluvios bucales. Así, se asoma en batín a la puerta de su casa a cascar con el vecindario, largandoles los efluvios etílicos. Durante el dia atiende su negocio, que, cosa rara, marcha demasiado bien.
Por la noche se transforma. Vive la vida al minuto. La disfruta. La devora. Apura el caliz al máximo, compartiendo sus juergas con quien quiera. Tiene una enfermedad terminal. Le diagnosticaron 8 meses de vida y han pasado 5 años. dice no haber muerto aún "porque quiere ver como termina esto de la crisis". Y con una carcajada que suena yá más del otro mundo que de este, suelta " La crisis mata, sí, pero también puede prolongar la vida del yá casi muerto, como yó. Basta ser curioso y esperar...".
Joer con el tio. Dá yuyu.

Hace poco cerraron su empresa y del dueño núnca más se supo. Fué un hachazo moral y económico que lo ha partido por en medio. Desde entónces, vaga por las calles, por los parques, por los montes y por las playas con la mirada perdida y la mente en blanco. Y se pasa todos los dias "al sol", excepto los martes, que toma un rato la sombra en su visita obligada al Inem. Esta mañana desapacible y ventosa todo volaba por el aire, incluida una hoja manchada de un diario regional. Se precipita a cogerla para ahorrar papel de water, y en letra negrita lee "El Senado gasta medio millón de euros en renovar su web..." "Los politicos siguen volando en primera mientras la gente pierde sus casas"...
Siente algo que no puede explicar. Es como si apuñalaran el camino de la esperanza, pero eso no pueden hacerlo, no. Porque la esperanza se ha ido a vivír con las familias que sufren y lo pasan mal y con las que son solidarias con ellas. Y vive en el amor y la ayuda de unas personas con otras. Y no podrán matarla núnca. Núnca.

Tez renegrida y corto de estatura, dormita a la sombra del olmo de la plaza. Es un sobreviviente nato. Ha desempeñado múltiples oficios. Pastor en las Hurdes, mozo de espadas de una promesa del toreo, que por unas buenas tethas desgració su carrera y la de su gente. Ayudante repartidor de butano, guarda en el coto de un señorito, acordeonista de oido para las bodas, contrabandista ocasional, albañil en negro, y terminó de fogonero, comiendo la puchera ferroviaria y los huevos fritos en la pala de alimentar la caldera.
Debajo del olmo cuenta historias de la locomotora a los niños y de sus andanzas a los adultos, que hacen que las vivan, las rian, se sorprendan, se emocionen...
Dice que le gusta pasar el tiempo debajo del olmo porque puede ver como nace y muere el sol, como vuelan las nubes y como se forman las tormentas. Y oir a los vecinos hablar de sus cosas y hablarles él de las suyas.
Ahora su vida son sus recuerdos, el pueblo, la plaza y el olmo. Tiene 82 años y cree que no le importa irse, porque yá ha vivido aquí en la tierra, el cielo y el infierno. Y sabe lo que son las dos cosas.
Mala suerte si le toca pasarlas puthas otra vez durante toda la eternidad.
Mientras tanto a disfrutar de la vida y el olmo.

Dice que ahora solo vé su cara en el reflejo del agua del rio, porque le embargarón la casa y todos sus muebles, incluidos los espejos. Sueña que es un ave fenix de alas negras que renace de su propia miseria, y que intenta volar surcando el cielo y perdiendo de vista el oscuro y triste cuchitril alquilado, donde vive.
A los partidos politicos solo les pediria que fueran más sensibles, porque la insensibilidad es como un piano sin cuerdas, con el que núnca se podrá tocar nada, y si tocaran un poco las leyes, podrian ser más justas y habria menos sufrimiento y más sosiego en los que sufren.
Cuándo disimuladamente busca en los contenedores, para matar su verguenza desoladora piensa en los riachuelos que también buscan a los oceanos infinitos para no morir tragados por la tierra. Todo el mundo busca algo. El alma la eternidad, las praderas el agua que las alimente, las tinieblas la lúz, los labios unirse intima y profundamente con otros labios...
Cuándo tiene hambre y no come, piensa en algo exquisito hasta que se duerme, aunque luego despierte sintiendo zarpazos en el estomago y escupiendo bilis. Irónicamente termina la conversación diciendo que para economizar fuerzas ha detenido su crecimiento natural, hasta que vengan mejores tiempos...

Le llaman Petrarca. Habla con melancolía y ternura del paraiso perdido.
La Ibiza hippy que conoció e hizo suya. Evoca emocionado los atardeceres en el Café del Mar, con el sol muriendo, rojizo y encendido, dando su último beso ardiente al crepúsculo, convirtiendolo en un halo de colores agonizantes de belleza sobrecogedora.
Fueron años irresponsables y felices, con el mundo por montera y una sensación inmensa de libertad, acrecentada por el ambiente permisivo y multiétnico de la isla.
Hoy, es un superviviente. Sigue trabajando la escultura en madera y la bisuteria artesana.
Achispaillo por la cerveza, dice jocosamente que su sensación de inmensa libertad se quedó en Ibiza. La de ahora, anda repartida entre los bancos, los proveedores, Hacienda y la santa voluntad de los clientes.
Repasa con humor los culebrones de moda. Las escuchas, el esperado ataque de sinceridad, El Rubal y sus circunstancias, las tribulaciones de D. Mariano...
Termina con el habemus papa. Durante el pequeño vacio de poder divino, ha hecho de papisa la tita Merkel, y to el mundo en el vaticano, incluido el cónclave, han ido más derechos que una vela, hasta que salió humo blanco por la chimenea.

Lo dejamos últimando una talla de madera y soñando con su paraiso perdido