la Salzadella - Castellon

LAURA BALLESTER VALENCIA
Los bomberos preparan un septiembre caliente para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. A partir del próximo mes acudirán a todos los actos en los que participe el jefe del Consell para recordarle la deuda de 21 millones que mantiene con el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y que ya afecta al día a día de este cuerpo de seguridad.
Pero desde ayer han comenzado a hacer visible su protesta por las "pésimas condiciones" en las que se ven obligados a trabajar con pancartas en los 17 parques de bomberos de la provincia de Valencia con el lema: "El Gobierno de Camps arruina a los consorcios de bomberos". Y con camisetas, que lucirán en los servicios: "¡Yo, cumplo. Camps, no!"
Los miembros de la Junta de Personal del Consorcio desgranaron el rosario de deficiencias a las que se enfrentan día a día. "Acudimos a apagar incendios con autobombas de 16 ó 17 años de antigüedad. Si se estropean durante el incendio de una vivienda nos quedamos sin agua". A fecha de hoy no disponen de las emisoras de la nueva red digital Comdes y siguen utilizando la banda analógica de 140 Mhz para la que "no tenemos licencia. Estamos de okupas y también puede fallar en cualquier momento". Los equipos como los cascos de protección sufren el paso del tiempo y ya provocan las primeras escaldadas y quemaduras en los bomberos. Y las necesidades de personal no se cubren. Hace poco se incorporaron medio centenar de bomberos que aprobaron las oposiciones en 2007. En Valencia no quieren llegar al extremo de Alicante, "donde se niegan a hacer horas extras, lo que les ha obligado a cerrar parques por falta de personal, porque eso afecta a la seguridad pública". Pero, "los ciudadanos deben saber que el Gobierno de Camps se gasta el dinero en la Fórmula 1 y lo escatima a un servicio básico como el cuerpo de bomberos".
Un bombero luce la camiseta de protesta, frente a la pancarta que ayer se colgó en los parques. L. b.