Valdemorales - Caceres

Capítulo II: Las necesidades de un pueblo

La sociedad en cuanto a evolución, tiende a precisar paralelamente una serie de bienes y servicios, que deben ser ofrecidos por los dirigentes para que su demanda sea satisfecha. Estas necesidades pueden entenderse de diversas maneras:
1- Necesidades materiales o bienes materiales: Son aquellos que precisan de un cuerpo sólido. Como necesidades materiales, podemos encontrar un hospital, un colegio, un ayuntamiento….
2- Necesidades no materiales o servicios: Son aquellas necesidades no perceptibles físicamente que precisa un ciudadano para su bienestar. Entre ellas encontramos la manera en que estas necesidades materiales se presentan: La forma de los mismos y su administración.
Las necesidades tienden a tener un cierto orden de preferencia, en las cuales el preferente es el bien primario, aquel necesario para vivir. Los bienes primarios se encuentran en evolución: Así, si el ordenador funcionó durante años como un bien necesario para el ocio y para el trabajo, hoy día, el ordenador es un bien que precisamos para realizar cualquier tipo de consulta, para dar nuestra opinión o para hablar con los amigos.
Esta transformación puede experimentarse en diferentes grados, como ejemplo, el teléfono móvil, objeto que hoy día se considera imprescindible para la vida.
Si esta serie de bienes y servicios no puede ofrecerse por los dirigentes, siempre podemos acudir a las sociedades. Por sociedad, entendemos una serie de personas que, asociadas, se encargan de atender a la ley de oferta y demanda. Estas sociedades pueden ser de una o de varias personas, y su función varía, desde bar hasta ultramarinos. Antiguamente, estas sociedades estaban controladas por el estado, lo que se conoce como proteccionismo. Hoy día, debido a la modernización de los tiempos, los mercados se han acogido al librecambismo, por lo que existe una competición continua entre los mismos. Aun así, el estado tiende a regular estos mercados, para evitar el fraude. Es por ello que las necesidades tienden a evolucionar en cuanto al progreso de una nación, y su evolución depende en gran medida de la publicidad que se hace de las mismas.

Aunque pueda resultar poco relevante, es preciso comprender el funcionamiento del mercado y lo que supone para los ciudadanos.

Cuando pueda, colgaré el siguiente capítulo.

Por cierto, el título del capítulo 3 será El Político y las Necesidades.

llevas toda la razon,pero yo con lo mio,el campo,el problema de los
higos y las aceitunas.que pena todo el año trabajando para nada
tirados por los suelos.este año si por casualidad se pusiera la cosa
mejor.podias escribir algo de este tema.como se podria solucionar esto.
alguna manera habra,por lo menos que mejore algo.del campo sale todo lo
que comemos.esta todo fatal,es un problema serio....
las grandes superficies ,en vez de comprar productos extranjeros
tendrian que comprar productos españoles.y ya no quiero hablar de
alemania,nos a jodido bien,con perdon de la palabra.y ahora dice la
ministra alemana que ellos han procedido bien,no tienen perdon.
haber si ayudan a los productores españoles,no quieren soltar un duro.
encima sacan rumores de que españa necesita ayuda de la comunidad europea.no quiero seguir hablando...saludos

Bien Elias, agradezco tu aportación, porque en verdad, el problema del campo es bastante serio. Hace poco vi en la televisión que una serie de agricultores se vieron obligados a tirar toneladas de tomates por el simple hecho de que había demasiados. Por supuesto, hablaré de ello, pero más adelante. Tenía pensado comentar el problema del campo situándolo desde el punto de vista de la ilustración y los grandes terratenientes, y los remedios que se pusieron, como las desamortizaciones. Lo ubicaré dentro de un par de capítulos, que ahora estoy por lo básico. Lo que sí podrías hacer es avanzar el trabajo. Se que el trabajo del campo es agotador, y que los agricultores lo teneis bastante mal. No es una cosa nueva. Lleva ocurriendo desde hace mucho tiempo atrás.
Como me has pedido que aporte ideas para solucionar esto, por supuesto que las aportaré. Lo que primero deberías hacer es arreglar el campo. Deberías preparar las higueras para la cosecha. Haz hoy lo que puedas dejar para mañana, así no irás falto de tiempo. Lo continuo es buscar un buen comprador. La cooperativa del pueblo, y no es por meterme con ella, enseña una serie de productos en general, y todos sus productos los vende al mismo postor. Deberías buscar a una serie de compradores no asociados y comparar precios, para que, de esta manera, puedas sacar el mayor provecho para tus frutos.
Con el tema de las aceitunas pasa exactamente lo mismo: Véndelas a aquel comprador que mayor valor te de por las mismas.
Para buscar a estos compradores, creo que una buena medida es por anuncios, o por conocidos. La cuestión es encontrarlos, porque lo primordial es dar salida al producto. Siento no poder serte de más ayuda, porque, más que agricultor, soy filósofo, pero intentaré aportar ideas en lo máximo que pueda.

son buenas ideas,te lo agradezco,pero la cuestion es que el campo lo veo
mal.la juventud no quiere campo,y los mayores cada vez quedan menos.
esta fatal esto.yo hago lo que puedo,cada vez quedamos menos mayores.
como la juventud no cambie,esto sera el verdadero bosque mediterraneo.
saludos

Lo consiguiente sería que, ante este problema, el gobierno se replantease la situación, y ofreciera ayuda a jóvenes emprendedores que, hoy día están parados en las capitales sin hacer nada más que el vago. Pocos son los que en verdad están buscando trabajo. Además no es un problema solo nacional, sino también culpa de la Unión Europea. Las continuas órdenes de la PAC (Política Agraria Común) ha puesto patas arriba el sistema agrario español, cosa que tu también comentabas antes cuando recriminabas a los alemanes el caso de los pepinos, acusando a la huerta española. Más no puedo decir, porque, como ya te he dicho antes, la agricultura no es mi fuerte.