Abertura - Caceres

En un borrico viejo tirado por el zagal, partió el regidor hacia la aldea, sin alentar palabra y con dolientes pensamientos de testa. Cumplidas que fueren dos leguas, la mitad del camino, instó el regidor: Zagal, tu que sabes juntar letras, ¿Qué opinas de aquesta cuestión?.
El zagal tembloroso respondió: V excencia, no me cabe otro pensamiento que el de perder nuestras retamas, pues siendo que si el Retamar es de la Sta. Cruz, y la Sta. Cruz es de la Sierra, y la Sierra lo es del Puerto, y ésta a su vez lo es de la Santa Cruz, y como quiera que el Concejo no podrá discernir cual de las dos Santa Cruz prevalece, es dado pensar que, han de concederle la propiedad al Puerto.
Apenas el regidor hubo escuchado tal razonamiento, coincidente con su pensamiento, ordenó al zagal volver sobre sus pasos y desandar lo andado.
Pidió nueva audiencia al Concejo el regidor, y concedida y anunciado que fue, se presentó ante el Concejo y espetó: