EL COMENDADOR EL COMENDADOR Según la historiadora Mª Luisa Ledesma Rubio, el nombre de encomienda parece tener su origen en las aportaciones periódicas de dinero que desde los distritos hospitalarios se hacía a la casa central de Jerusalén. La palabra latina "comandamus" con la que comenzaba la notificación del envio de las cantidades dio origen a "la comendatoria", y de ahí la denominación de encomienda para designar al distrito que la remitía y el de "comendador" para la persona encargada de hacerlo. La encomienda constituía la piedra angular de la gestión económica y administrativa de la Orden del Hospital. A su frente se hallaba el comendador, cuya misión se proyectaba en una doble vertiente: la administrativa y la de asumir la dirección de la comunidad tanto en la vida conventual como cuando se requería la presencia de los caballeros en el campo de batalla. Los comendadores se hallaban supeditados a la autoridad del Maestre Provincial o Castellán de Amposta, pero con el tiempo la considerable cuantía de las rentas y la multiplicación de negocios de las encomiendas aragonesas hará que la intervención del Castellán sea meramente teórica; el comendador recibía poderes para actuar en muchos asuntos según su criterio, de acuerdo con las normas que emanaban de los capítulos. Era norma habitual que una misma persona ejerciera el cargo de comendador en distintos periodos de tiempo y en distintas o en varias encomiendas a la vez. Por eso tenían representantes legítimos o lugartenientes que suplían sus ausencias. El capítulo de frailes asistía y asesoraba al comendador que rubricaba los acuerdos. En el Archivo Histórico Nacional están guardados los nombramientos y actas de toma de posesión de algunos comendadores de Calatayud y sus anexos, como llamaban a las posesiones que tenían en Villalengua, Cetina y Campillo. El procedimiento y protocolo que se seguía en ese acto, así como la relación de bienes que tenían en cada lugar, están muy detallados en los documentos, ya que se hacían acompañar de un notario que levantaba acta de todo. A modo de ejemplo transcribo a continuación el acto de " Toma de Posesión " de varios comendadores: - De Don Juan Miguel Pérez de Nueros y Fernat, que fue nombrado el 28 - 1 - de junio de 1702 comendador de la Encomienda de Calatayud, según consta en las cartas otorgadas en la ciudad Zaragoza. Y que tomó posesión de la iglesia de San Juan de los Caballeros y de los bienes que tenían en esa ciudad el 5 de agosto de 1702; el día 6 del mismo mes y año, de la iglesia y bienes de Villalengua; el día 7, de los bienes de Cetina; y el día 8, de Campillo de Aragón. A continuación, y para conocer el protocolo que se seguía, describo de forma breve el acto que tuvo lugar en Villalengua : " A 6 de agosto de 1702, en el lugar de Villalengua, de la Religión de San Juan de Jerusalén, en la iglesia parroquial, y estando presente yo el notario Roque Becerril y los testigos abajo nombrados, y ante la presencia del licenciado Juan Miguel Prieto presbitero y prior de dicha iglesia. En primer lugar, le fueron presentadas al Prior las cartas de nombramiento a favor de Don Juan Pérez de Nueros y Fernat, y se le requirió para que le diese la posesión de dicho lugar de Villalengua , como parte y porción de dicha Encomienda de Calatayud, y de todos y cada uno de los derechos, preeminencias, jurisdicción, rentas y emolumentos pertenecientes a dicha Encomienda. Satisfecho y enterado el Licenciado Juan Miguel Prieto de dichas " Letras incontinenti ", en mi presencia y la de los testigos, cogió de la mano derecha al Ilmo Don Juan Migue Pérez de Nueros y Fernat, y como prior de dicho lugar lo " puso e indujo " en la posesión pacifica de la iglesia, y en señal de posesión lo paseó por toda la iglesia, abrió y cerró las puertas de la sacristía, y se sentó en un sitial reservado a los Comendadores. Seguidamente accedimos al Palacio de la Encomienda, anexo a la iglesia, y en señal de posesión el prior tomó de la mano al nuevo Comendador y lo paseó por sus dependencias, y abrió y cerró las puertas. A continuación accedimos a las casas " vulgarmente llamadas del Concejo", y estando presentes muchos vecinos y habitantes de Villalengua, en señal de verdadera posesión, " y sin nota de infamia alguna ", revocó el nombramiento del Justicia de dicho lugar, cargo que ostentaba Martín Hidalgo, el cual reconociendo la autoridad del señor comendador, Don Juan Miguel Pérez de Nueros y Fernat, le entregó la vara de mando. Entonces, haciendo patente su señorío sobre dicho lugar, nombró de nuevo a Martín Hidalgo como justicia de Villalengua, con los salarios, cargos y obligaciones acostumbradas. El cual en acción de gracias aceptó dicho oficio y juró en poder y manos del Comendador, como señor de dicho lugar, de cumplir bien y fielmente su oficio, y de guardar a dicho señor Comendador y a sus sucesores en la encomienda todos los derechos y bienes que le han pertenecido y puedan pertenecer en el futuro. Y por razón de dicho oficio en nombre y voz del Concejo y Universidad de Villalengua " presto en poder y manos del Prior el Juramento y Homenaje de fidelidad de manos y de boca según costumbre antigua en España ". Todo lo expuesto arriba se hizo y ejecutó públicamente sin contradicción ni repugnancia por parte de nadie. - 2 - Continuando con la toma de posesión, el Comendador y todos los acompañantes accedimos al término llamado Val de la Sancha, de dicho lugar de Villalengua, para tomar posesión de las fincas rústicas. Y el Prior Juan Miguel Prieto cogiendo de la mano al Comendador, puso e indujo al Ilmo Don Juan Miguel Pérez de Nueros y Fernat como señor de lo arriba dicho, " en la verdadera, real, actual, corporal, pacifica y quieta posesión de dicho término", y de todos y cada uno de los derechos y tierras pertenecientes al Comendador. Seguidamente, el Comendador en señal de posesión se paseó por el término, arrancó hierbas e hizo otras cosas para dejar constancia de haber tomado posesión de los mismos. A requerimiento del Ilmo Sr. Don Juan Miguel Pérez de Nueros, yo el notario, Roque Becerril, levanté acta de dicho acto público en presencia de los testigos Domingo Jaque, labrador, y Manuel Español, mancebo alpargatero, vecinos de la ciudad de Calatayud, y estando presentes en el lugar de Villalengua, a 6 de agosto de 1702 " . ( AHN, legajo 8190, documento nº 7). El documento sigue describiendo, con todo detalle, las tomas de posesión en Cetina y en Campillo , en los días 7 y 8 de agosto, respectivamente. En agosto de 1735, tomó posesión de la Encomienda de Calatayud y sus anexos el Maestre Fray Don Cristóbal Mercader. Cuyo nombramiento fue dado en el Palacio de San Juan de los Panetes, el día 29 de agosto de 1735. El 12 de septiembre tomó posesión de los bienes que tenían en Calatayud; el día 15 en Villalengua, siendo prior de dicho lugar el licenciado Juan Tiburcio Carrera, que siguió el ceremonial y protocolo que hemos visto más arriba; el 16 tomó posesión de los bienes de Cetina; y el 17, de Campillo de Aragón. En el año 1755 el Maestre Fray Miguel Doz y Nadal fue nombrado Comendador de Samper de Calanda y de la Encomienda de Calatayud. En Calatayud tomó posesión el día 9 de agosto de ese año; en Villalengua, el día 10; en Cetina, el 20; y en Campillo, el 21. NOTA: En el legajo 8190, Encomienda de Calatayud, hay varios libros del tamaño de medio folio, encuadernados en pergamino, que van del número 7 en adelante, que contienen los nombramientos y tomas de posesión de los comendadores de Calatayud. Crispín Mínguez -3-
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