La Muela - Zaragoza

https://ww.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=566423

Las diligencias del caso La Muela incluyen cientos de horas de intervenciones telefónicas grabadas con el polémico programa Sitel.


El grueso de la primera fase de investigación del caso La Muela se centró, tras un primer informe policial que describía operaciones inmobiliarias sospechosas, en las escuchas telefónicas efectuadas por el Cuerpo Nacional de Policía a través del polémico Sitel (Sistema Integral de Interceptación de Comunicaciones Electrónicas) del Ministerio del Interior.

Las intervenciones, autorizadas por el juez el 9 de abril del 2008 y que se mantuvieron unos días después de la redada, afectaron a varias decenas de teléfonos y revelaron, entre otros aspectos, los desprendidos comportamientos de algunos investigados, como uno de los hijos de la alcaldesa, que le comenta a su novia que "si lo necesitas dímelo. A mí lo que más me sobra es dinero, por desgracia". O la propia Mariví Pinilla, que zanja así las reticencias de un familiar, reacio a acompañarla en un viaje: "no te preocupes, lo pago yo".

Uno de los teléfonos más activos era el del empresario madrileño José Carlos Fernández, el que definía el ambiente en el que se movía "como Falcon Crest, pero a lo bestia" y el que le explicaba a su socio Miguel Ángel García Casillas que llevaba "un cuarto de kilo en el coche" en billetes de 500 euros "planchaditos, recién estrenaos", que acababa de darle Pinilla. Casillas le acusa ahora --con otros empresarios-- de estafarle un millón de euros, aunque entonces su conclusión era que "ha puesto la maquinilla de fabricar en marcha...". En otro pasaje, Fernández pide ayuda para blanquear 60.000 euros a un amigo, al que se lamenta de haber tenido que pagar una hamburguesa con un billete de 200".

Otra línea caliente era la de Carmelo Aured, que en una ocasión le indica a su interlocutor que le cobre a un tercero una comisión de "un 3% si quieres". "Vale, pues ya está: eso p´a los dos y ya está". Los investigados trataron más repartos. Es el caso de la charla sobre adjudicaciones en la que un empresario le suelta al edil Juan Carlos Rodrigo: "Pues que coma ella y lo que nos deje ya es bastante". Otro le había preguntado por "lo que te di el viernes ¿Lo contaste? ¿Estaba bien?". "Pues no sé. Dejé el sobre por ahí. (...) No lo he contado ni nada".