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Muelas de los Caballeros - Zamora

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España > Zamora > Muelas de los Caballeros
12-07-05 13:23 #85695
Por:Mariano Estrada

LAS BOMBAS NO REMEDIAN INJUSTICIAS
El mar de injusticia universal del que habla nuestro Presidente José Luís Rodríguez Zapatero, es un hecho cierto e indiscutible. Lo que es erróneo es pensar que ésa puede ser la causa por la que se mueven los terroristas, islámicos o no, porque los terroristas nunca han buscado la solidaridad entre los hombres ni la justicia en el reparto de la riqueza, sino la simple imposición de sus propósitos, como puede ser el sometimiento de la humanidad a los designios de un dios, o lo que es igual, al yugo de quienes actúan en su nombre.

- ¿Se refiere usted a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, así como al Papa de Roma?

- Pues mire usted, la Inquisición no fue otra cosa que lo que se acaba de expresar, pero eso es algo que ocurrió en un pasado lejano. La Iglesia Católica de hoy, con todas las pegas que usted quiera ponerle, incluso en su forma más reaccionaria y conservadora, nada tiene que ver con aquello, de lo que sin duda ha aprendido y esperemos que de por vida. Sería de desear que otras iglesias, otras religiones y otros fanatismos sacaran la pertinente conclusión. Lo que hizo Torquemada lo está haciendo ahora Ben Laden

- O sea que usted cree que el hambre y la injusticia las están utilizando los terroristas como excusa... O incluso determinados políticos como argumento de comprensión, al menos en cierta forma.

- Mire usted, es verdad que el motivo de las guerras suele ser el hambre y el hambre suele ser consecuencia de la injusticia, pero la secuencia es más o menos así: los que tienen muchos bienes suelen ser avaros. Los que no tienen ninguno, no tienen ni siquiera qué perder. Y los que tienen muy pocos, lo que sí parece que tienen es un límite para el aguante. De manera que hasta aquí hemos llegado, dice un día el estómago. O la razón o la desesperanza. Y a la mañana siguiente comienzan los alborotos. De ahí a los tiroteos sólo queda un disparo, el primero. Luego viene la escasez, la ruina, la muerte... tal vez el desfallecimiento, tal vez incluso la paz

- ¿La paz? ¿Y no será que uno de los contrincantes se ha impuesto sobre el otro y en adelante va a ser el que coma y el que medre y el que sojuzgue y el que humille y el que finalmente acabe siendo rico y avaro a costa del vencido, del humillado, del pobre?

- ¿Está diciendo usted que entre el antes y el después de una guerra no hay mayor diferencia? Eso es un error, querido amigo, porque la riqueza habrá mermado considerablemente, con independencia de las manos en las que esté, que a lo mejor son las mismas en las que estaba. Y desde luego está el odio, que superará con creces al anterior. Y también están los muertos, que los pobres ya ni comen ni medran ni piden un mendrugo de pan para llevarse a la boca. Pero pesan. ¡Vaya si pesan! Y duelen ¡Vaya si duelen!

- ¿Quién gana entonces con la guerra?

- Nadie, salvo los pescadores a río revuelto.

- ¿Y quién pierde?

- Todos, en general, si bien unos más que otros.

- ¿Por qué se hacen las guerras, en tal caso?

- Ya le digo, porque a unos se les acaba lo único que tienen: la paciencia. Pero, sobre todo, porque a los otros no les entra en la cabeza que para que unos puedan tener y disponer es necesario que otros también tengan y dispongan. Porque no sólo se trata de que algunos acumulen, cosa que también hace la hormiga, sino de que al hacerlo aprietan tanto que ahogan y no dejan nada para el prójimo. O le dejan sólo migajas. El deseo de tener es lícito, por supuesto ¿Pero qué es el deseo de que el otro no tenga?

- No sé, ¿tal vez una degeneración de la envidia?

- ¿Una degeneración de la envidia? ¿Y por qué no le llamamos simplemente egoísmo?

No, yo no creo que los terroristas sean precisamente los defensores de la justicia, ni siquiera de un modo indirecto. Es cierto que el egoísmo ha impregnado absolutamente a la sociedad occidental, que marcha cuesta abajo en su codiciosa carrera por los bienes materiales, por el dinero, puede incluso que corra hacia su propia destrucción como civilización. Es cierto que la distancia entre el Norte y el Sur es cada día más grande. Es cierto que los países ricos han esquilmado y sojuzgado a los países pobres ¡Y cómo!... Pero matar inocentes a discreción no puede aceptarse como forma de defender la justicia, como forma de erradicar el hambre y la miseria existentes en una gran parte del mundo. Y no sólo no puede aceptarse, sino que ni siquiera es concebible por una mente sana que las bombas que matan inocentes pueden traer la paz y mucho menos desplazar la riqueza de sitio.

Lo que tal vez puede pasar, extremando mucho las cosas, es que el miedo se acabe por imponer, que la sociedad occidental y sus gobernantes se desmoralicen, que la riqueza disminuya en proporciones en absoluto convenientes y que el hambre se apodere de la humanidad, para mayor gloria de un dios que estaría representado en la tierra por unos cuantos fanáticos. Tal vez sea esto lo que buscan los terroristas con sus atentados sanguinarios y abominables.

Desde estas breves líneas, con la herida muy reciente, queremos hacer llegar a los habitantes de Londres nuestro dolor, nuestra solidaridad y nuestro cariño.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

El mar de injusticia universal del que habla nuestro Presidente José Luís Rodríguez Zapatero, es un hecho cierto e indiscutible. Lo que es erróneo es pensar que ésa puede ser la causa por la que se mueven los terroristas, islámicos o no, porque los terroristas nunca han buscado la solidaridad entre los hombres ni la justicia en el reparto de la riqueza, sino la simple imposición de sus propósitos, como puede ser el sometimiento de la humanidad a los designios de un dios, o lo que es igual, al yugo de quienes actúan en su nombre.

- ¿Se refiere usted a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, así como al Papa de Roma?

- Pues mire usted, la Inquisición no fue otra cosa que lo que se acaba de expresar, pero eso es algo que ocurrió en un pasado lejano. La Iglesia Católica de hoy, con todas las pegas que usted quiera ponerle, incluso en su forma más reaccionaria y conservadora, nada tiene que ver con aquello, de lo que sin duda ha aprendido y esperemos que de por vida. Sería de desear que otras iglesias, otras religiones y otros fanatismos sacaran la pertinente conclusión. Lo que hizo Torquemada lo está haciendo ahora Ben Laden

- O sea que usted cree que el hambre y la injusticia las están utilizando los terroristas como excusa... O incluso determinados políticos como argumento de comprensión, al menos en cierta forma.

- Mire usted, es verdad que el motivo de las guerras suele ser el hambre y el hambre suele ser consecuencia de la injusticia, pero la secuencia es más o menos así: los que tienen muchos bienes suelen ser avaros. Los que no tienen ninguno, no tienen ni siquiera qué perder. Y los que tienen muy pocos, lo que sí parece que tienen es un límite para el aguante. De manera que hasta aquí hemos llegado, dice un día el estómago. O la razón o la desesperanza. Y a la mañana siguiente comienzan los alborotos. De ahí a los tiroteos sólo queda un disparo, el primero. Luego viene la escasez, la ruina, la muerte... tal vez el desfallecimiento, tal vez incluso la paz

- ¿La paz? ¿Y no será que uno de los contrincantes se ha impuesto sobre el otro y en adelante va a ser el que coma y el que medre y el que sojuzgue y el que humille y el que finalmente acabe siendo rico y avaro a costa del vencido, del humillado, del pobre?

- ¿Está diciendo usted que entre el antes y el después de una guerra no hay mayor diferencia? Eso es un error, querido amigo, porque la riqueza habrá mermado considerablemente, con independencia de las manos en las que esté, que a lo mejor son las mismas en las que estaba. Y desde luego está el odio, que superará con creces al anterior. Y también están los muertos, que los pobres ya ni comen ni medran ni piden un mendrugo de pan para llevarse a la boca. Pero pesan. ¡Vaya si pesan! Y duelen ¡Vaya si duelen!

- ¿Quién gana entonces con la guerra?

- Nadie, salvo los pescadores a río revuelto.

- ¿Y quién pierde?

- Todos, en general, si bien unos más que otros.

- ¿Por qué se hacen las guerras, en tal caso?

- Ya le digo, porque a unos se les acaba lo único que tienen: la paciencia. Pero, sobre todo, porque a los otros no les entra en la cabeza que para que unos puedan tener y disponer es necesario que otros también tengan y dispongan. Porque no sólo se trata de que algunos acumulen, cosa que también hace la hormiga, sino de que al hacerlo aprietan tanto que ahogan y no dejan nada para el prójimo. O le dejan sólo migajas. El deseo de tener es lícito, por supuesto ¿Pero qué es el deseo de que el otro no tenga?

- No sé, ¿tal vez una degeneración de la envidia?

- ¿Una degeneración de la envidia? ¿Y por qué no le llamamos simplemente egoísmo?

No, yo no creo que los terroristas sean precisamente los defensores de la justicia, ni siquiera de un modo indirecto. Es cierto que el egoísmo ha impregnado absolutamente a la sociedad occidental, que marcha cuesta abajo en su codiciosa carrera por los bienes materiales, por el dinero, puede incluso que corra hacia su propia destrucción como civilización. Es cierto que la distancia entre el Norte y el Sur es cada día más grande. Es cierto que los países ricos han esquilmado y sojuzgado a los países pobres ¡Y cómo!... Pero matar inocentes a discreción no puede aceptarse como forma de defender la justicia, como forma de erradicar el hambre y la miseria existentes en una gran parte del mundo. Y no sólo no puede aceptarse, sino que ni siquiera es concebible por una mente sana que las bombas que matan inocentes pueden traer la paz y mucho menos desplazar la riqueza de sitio.

Lo que tal vez puede pasar, extremando mucho las cosas, es que el miedo se acabe por imponer, que la sociedad occidental y sus gobernantes se desmoralicen, que la riqueza disminuya en proporciones en absoluto convenientes y que el hambre se apodere de la humanidad, para mayor gloria de un dios que estaría representado en la tierra por unos cuantos fanáticos. Tal vez sea esto lo que buscan los terroristas con sus atentados sanguinarios y abominables.

Desde estas breves líneas, con la herida muy reciente, queremos hacer llegar a los habitantes de Londres nuestro dolor, nuestra solidaridad y nuestro cariño.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
https://ww.quediario.com/blogs/2445/




Puntos:
12-07-05 15:18 #85743 -> 85695
Por:Mariano

RE: POSDATA
Evidentemente, las guerras no sólo se hacen por hambre, sino también por codicia. Codicia de poder, codicia de riqueza, codicia de territorios. En los últimos tiempos, incluso se hacen por prevención, lo que es inaceptable desde cualquier punto de vista. Pero eso no cambia las cosas. Sea cual sea el motivo, la guerra siempre produce injusticia. Y la injusticia hay que combatirla con todos los mecanismos a nuestro alcance. Y si no se remedia apurando los medios pacíficos, tendremos que aceptar "in extremis" el indeseable mecanismo de la fuerza. Pero no el terrorismo indiscriminado, que no le da al contrincante la posibilidad de defenderse y, por lo general, sólo produce muertes inocentes. Mariano Estrada
Puntos:
14-07-05 15:29 #86495 -> 85743
Por:No Registrado
RE:RE: POSDATA
"Pero no el terrorismo indiscriminado, que no le da al contrincante la posibilidad de defenderse y, por lo general, sólo produce muertes inocentes"

Efectivamente, Mariano, es ese carácter indiscriminado que hace que el "objetivo" a batir, no sea contrincante, precisamente, ni objetivo, sino pura y cruelmente, víctima inocente. Por muy simbólicas que fueran las torres gemelas de Nueva York del poderío económico de occidente, por muy simbólico que sea el centro de Londres, las personas que viajaban en esos trenes o que se encontraban en las torres, son personas anónimas, trabajadoras, como cualquier otro ser humano del planeta. No son líderes, ni probablemente cristianos porque tengan un empeño a muerte en ello, sino símplemente porque es lo que les ha tocado vivir. Son, simplemente, seres humanos que llevan su vida adelante como en cualquier lugar del planeta lo haría cualquier otro, de una forma en la que les ha tocado más que han elegido y con la que, incluso, pueden no estar de acuerdo. Bien podrían aducir los terroristas que son los ciudadanos europeos y americanos los que eligen a sus líderes, pero ese es un argumento muy simplista y que tampoco justifica ese carácter indiscriminado del terror.

Pero no es menos cierto que nosotros tampoco deberíamos limitarnos a las condenas y al análisis simplista del fanatismo de unos pocos, para concluir con la defensa más o menos exaltada de nuestra libertad, al menos teórica, y de nuestros valores. Tenemos que empezar a cuestionarnos ciertas cosas. Es verdad que el terrorismo no tiene nada que ver con la resistencia civil en los conflictos de antaño, pero no nos engañemos, el intervencionismo interesado del papi americano en los conflictos mundiales, esa barbaridad infame introducida por el miedo y justificada en la mentira llamada eufemísticamente “guerra preventiva”, también indiscriminada, también causante de muchísimas víctimas inocentes, la vergüenza de la tortura a manos de un ejército supuestamente liberador, no son cosas para sentirnos precisamente buenos y puros. Lo que pasa es que vemos mucho más normal y toleramos mejor la convulsión y el caos más allá de las fronteras de nuestro mundo y nuestra cultura, que cuando la tenemos metida en casa. Nosotros, no sé por qué, tenemos derecho a un mundo seguro, aunque en tierra de bárbaros la muerte y la miseria sea lo natural más que la noticia. La globalización no puede ser un acuerdo entre ocho a ver quién se come qué pedazo de la tarta, ni los destinos del mundo tienen que ser decididos por el primo de zumosol, por muy cachas que esté.
Puntos:
13-07-05 01:11 #85920 -> 85695
Por:No Registrado
RE:LAS BOMBAS NO REMEDIAN INJUSTICIAS
Ahí, Mariano, ahí está la clave, en las dos últimas preguntas de tu artículo, que por cierto, ¡magistral!, como todos. No sé si la avaricia y el egoísmo son innatos en el hombre, y si los genes son portadores de estos Pecados Capitales, pero quiero pensar, aunque esté equivocado, que se pueden y deben controlar, ya que si no, la vida sería demasiado angustiosa. ¿Por qué pretendemos ser el más rico del cementerio, si casi nadie vive más de cien años? ¿Por qué queremos tener más cada día, si es suficiente con mucho menos? ¿Por qué tanto fanatismo, si la tolerancia es mucho más agradecida y noble? Tendrían que hacerse estas preguntas los terroristas y los del G-8. Las bombas y las pistolas sólo sirven para matar y sembrar el odio entre los humanos, no es buen camino. Y los representantes de los países ricos, deben tomar más acuerdos positivos, ya que nos sobran algunos móviles y televisores, y nos faltan árboles y ozono. En la televisión, acaban de salir algunos de los muertos de Londres, que si existen culpables e inocentes, seguro que son de los últimos. También han dado unas declaraciones de Alberto de Mónaco diciendo: “A mi hijo no le faltará nada en este mundo”, cuando creo que debiera haber dicho, “Como padre, me esforzaré para darle una buena educación”, esas declaraciones prepotentes también duelen, y más dichas por un gobernante. José Miguel Palop

Puntos:
15-07-05 13:04 #86750 -> 85920
Por:Natalie

RE:RE:LAS BOMBAS NO REMEDIAN INJUSTICIAS
Excelente artículo, Mariano!!!.
No hay nada que pueda justificar una guerra, y muchísimo menos una guerra preventiva, y me pregunto...¿preventiva de qué?.
Mirando a la Historia, las guerras siempre han comenzado por la ambición de PODER, egoísmo, dinero....en fin creo que son las grandes tentaciones del hombre!!!.
Una guerra siempre trae consigo la injusticia, destrucción, hambre y muerte, creo que desata a los Jinetes del Apocalipsis!!!.
Lo peor y más triste es, que siempre lo paga el pueblo!!!, no los dirigentes políticos.
Espero y confío en un mundo mejor, en un mundo equilibrado entre los países del Norte y del Sur, y en la sensatez de los políticos, que son los que nos gobiernan, para que prevalezca LA PAZ, por encima de todas las cosa.
Natalie
Puntos:
10-10-05 19:54 #117072 -> 86750
Por:No Registrado
�Por qu� no se investigan las tramas neofascistas y se prohibe todo acto racista y xen�fobo?
Lidia.
Puntos:
11-10-05 18:10 #117532 -> 85695
Por:No Registrado
El camino de las agresioes neonazis, topa d�a a d�a con la resistencia de aquellos que no se callan las agresiones, de quienes luchan d�a a d�a en los institutos, en sus centros de trabajo contra el racismo y la xenofobia.
Juan Ambou en Muelas de los Caballeros.
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