Muelas de los Caballeros - Zamora

Hola a todos:

No se como calificar lo ocurrido, este escrito y el titulo que le he dado, lo he hecho esta mañana y, no lo he insertado porque queria dejar unos días y analizarlo para ver si merecía ponerlo en el foro, pero ete ahí, que hace un rato, cuando me disponía a ir a la cama, he visto un correo que decía "El recuerdo", y me he dicho: pero si yo todavía no lo he puesto en el Foro ni se lo he enviado a nadie. ¿Qué pasa aquí? Seguramente que la única coincidencia ha sido el título, y los recuerdos de la vida, porque el motivo, no.


El RECUERDO.- A TODOS LOS QUE UN DIA CONOCI EN EL FORO DE MUELAS.

Es muy temprano, y de fondo, estoy escuchando “The Long And Winding Road” en versión orquestal, hermosa canción de la última etapa de The Beatles, que bien podríamos traducir por “El largo y tortuoso camino”. Y a la vez, acabo de entrar en el Foro de Muelas como casi todas las mañanas, y, una vez más, las entradas nuevas brillan por su ausencia, cosa que me duele y produce el mismo efecto que el título de esa canción, y sin embargo, el recuerdo, no deja de ser hermoso, igual que las notas que salen por los bafles de mi equipo de música interpretada por una gran orquesta.

Ese foro, que no hace muchos meses ( a pesar de nuestras refutables opiniones, descalificaciones y enfrentamientos, siempre dialécticos, claro) me dio tantas emociones y por qué no, algún que otro disgusto, pero sobre todo, la oportunidad de poder escribir en un medio no habitual para mi: difícil, variado y de alto nivel, porque los que allí escribían son personas de gran formación académica, y yo diría más,- porque de formación académica hay muchos -, de inteligencia innata, de gran humanidad y, algunos, figuras en lo suyo que seguro quedarán en la historia. De todos, - creo yo-, he aprendido bastante, y solo por ese hecho y por algún otro, les tomé un aprecio muy particular a cada uno.

Hoy me mueve a escribir estas líneas, el sentimiento que he notado de lo que entiendo por amistad, de aquello que pareció que un día se había formado allí: una nueva piña de amigos, que a pesar de sus distintas actividades laborales, aprovechaban unos minutos del día para desconectar de esa área en la que cada uno es erudito, y así, bajar al simple plano de la vida; a esa vida de los humanos, que tienen problemas de vecindad o de salud, inclusive de opinión sobre la política, la educación o el medio, y quieren compartirlos con otros, a veces, profanos en muchos de los temas a debatir, pero que aún siendo así, se puede sacar alguna conclusión razonable o técnica, afianzando sus convicciones o viendo un nuevo rayo de luz en sus pensamientos.

Siempre, en el tema de la pluma, - en este caso del teclado - , he tenido cierto reparo, porque me he considerado que he sido un estudiante de pacotilla, y mi preparación académica no ha sido muy ortodoxa ni de elite, y no soy quién, para saber si tengo algo de inteligencia innata, y aunque es cierto que desde siempre he sentido admiración y respeto hacia las personas, principalmente a las que han alcanzado metas que otros no hemos sabido o no hemos podido llevar a cabo, - por el simple hecho de que la naturaleza no nos ha dotado para nada especial, o que la vida, no nos ha brindado las oportunidades necesarias -, ya hace tiempo que descubrí, que no hay que dar pleitesía a nadie, ni mucho menos signos de inferioridad, porque aquí, todos llegamos un día, y otro, nos vamos.

No desprecio nada ni a nadie, no he dejado mis convicciones y maneras de ver el mundo, solo pretendo que estas líneas sirvan para que algunos piensen que todo aquello fue algo vivo, lleno de emociones y de sueños, y que en España, inclusive en el extranjero, algunos nos tenían cierta admiración por lo que allí se escribía y, cada día entraban para ver lo nuevo que se nos había ocurrido, hay que pensar que aquello, mereció la pena.

Tal vez algún día se vuelva a escuchar, en este caso a leer: sobre plantas y flores, sobre animales, hacer el recorrido por una montaña cuando amanece con un ligero chirimiri que lo hace romántico, sobre música , política, poesía y también de filosofía, hasta de esos desalmados que hacen suyo el dinero de los contribuyentes, de los que matan y piden la paz, y por qué no, de esas calamidades que ocurren en nuestro mundo, sobre todo de los niños, y todo lo dicho: ¡¡¡¡ con mucha admiración!!!!


Pero mientras, tengamos la esperanza de que la vida tiene sus ciclos, que es así, y que las cosas no duran solo un tiempo y luego pasan para siempre emprendiendo nuevos caminos, otras ilusiones y nuevas metas, y que algún día volverán las aguas a su cauce, pero si no fuese así, habrá que pensar que, como mínimo, aquello mereció la pena.

Tal vez este día, un día de los que mi estado emocional es alto, porque paradójicamente me encuentro en horas bajas, a mi me haya hecho sentir más fuerte la falta de escritos, de recordar a aquella gente que les tome a precio, porque la amistad bien entendida, no tiene precio, pero sí un gran valor.

Ahora está sonando otra canción: "Penny Lane", que si no recuerdo mal se trata de una estación de Londres, allí me voy a sentar,porque la canción también me gusta, esperando que de forma altruista,todos volvamos a hacer algo para detener ese caos que parece ser que se nos avecina.

Un abrazo

Mi querido José Miguel:

A veces es mejor no volver a lugares que nos traen hondos recuerdos, nunca son igual, siempre desmerecen, incluso decepcionan. Para mi forma de ver, el motivo es que la fuerza de imaginación y fantasía conmueve la realidad, la altera para embellecerla hasta ser archivada en los anaqueles un nuestro más puro mundo interior. Pretender volver a esos lugares entraña el riesgo de perder la fascinación y el encanto, despensa de ilusiones con futuro. Si pudiésemos visitar todos los lugares consagrados, sería tal la decepción, que se nos vaciaría el alma hasta el extremo de quedar huérfanos como un árbol sin raíz.

Recuerdo nuestra primera cita en la chocolatería Santa Catalina, lugar de profundos recuerdos de adolescencia, de sabores y fragancias de fina confitería tradicional. Santa Catalina ya no es lo que era, ni la calle Caballeros, ni los bajos del Mercat Central. Volví por esos lugares no hace mucho y pensé en nuestro recorrido que resultaron ser lugares desconocidos, con el único valor de nuestro encuentro. Creo que nuestras intervenciones en el Foro, en lo que a nosotros dos concierne, noveles e inexpertos, fueron tan sinceras, tan sentidas en las honduras, que no cabe repetición, ni marcha a tras. Solo mantenerlas en nuestro recuerdo como una etapa breve y bella. Las fiestas de de San Roque de mi pueblo, Barras, las recuerdo desde mi niñez como algo fabuloso, las volví a ver 50 años después, con gogo-girls entre cortinas de humo sintético, sillas de plástico, megavatios y paisanos desilusionados. ¡Tremendo error!

Después de este preámbulo ¿de negatividad? Te diré, amigo José Miguel, que el destino me llevó a conocer a la persona, la única persona, que encaja en los recuerdos que termino de apuntar. Me parece que a ti te ocurre otro tanto. Me lleva a pensar así tu forma de acariciar la guitarra, la pasión por la música de los 60, tus recuerdos de la panadería y los guateques. Te veo tan generoso con esa época que regalarías todos tus discos a los amigos, si creyeses que estos disfrutarían como tú lo haces. Hace años regalé mi primera gramática de francés a un joven que pensaba pondría la misma ilusión que puse yo hace 50 años. Error, le perdí la pista al joven y a mi primera gramática de francés “Au clair de lune, mon ami Pierrot, prête-moi ta plume pour écrire un mot. …..” He echado tanto de menos mi primera gramática de francés……

Intervengo en el Foro para contestarte, para agradecerte los ratos buenos que nos has brindado, y también para decirte, que has entrado en mi reducida lista de amigos con la esperanza de que pronto encuentre tiempo para atender esta realidad.

Me ha gustado mucho tu escrito. Disfruta de la bella cordobesa que tienes a tu lado.

Abrazos.

Hola Fernando,

Paradójicamente no voy a decir mucho, solo que por tu escrito ha merecido la pena escribir el mío, me doy por satistecho, y aunque me duela, tienes más razón que un santo, -aunque no vaya a misa-, solo decirte que no eres un hombre grande, sino un gran hombre, y verte por estos lares nuevamente, estoy seguro que ha sido mi gran éxito.

Y como he venido a mi PC a contestar a un artículo de MAriano, porque dónde lo ha insertado no se puede escribir más de 255 caracteres, paso a ese menester que me tiene cabreado.

Un abrazo.

Hola Fernando:

Para mi suerte o desgracia tengo dos caras, la de los días eufóricos y la de los melancólicos, por eso, y sin que sirva de precedente, tu escrito va a tener dos contestaciones, la que ya hice en su momento, que no me gustó demasiado, porque creo que mereces algo más, y la de ahora, que espero esté más acorde con lo que dices.

No sé si lo sabrás, pero tu escrito lo tengo impreso y guardado como una reliquia. Es cierto que los dos nos decíamos mutuamente que éramos unos noveles e inexpertos, sobre todo por los miuras que teníamos alrededor nuestro, no obstante, y en lo que a mi respecta, ningún escrito de los que he leído desde el día que tuve la suerte de conocer este foro, lo considero más real, bello y hermoso que el tuyo. No he leído demasiado, pero ni clásicos ni contemporáneos me han calado tanto. Y de negatividad nada, sino como he dicho.

Y además de buen escritor, te considero un buen psicólogo, creo que has sido de las pocas personas que me han sabido retratar con precisión, elegancia y delicadeza. Dejando la vanidad a un lado, has dado en el clavo: disfruto más compartiendo mis cosas con otros que si solo las guardo para mi. Y es cierto que la imaginación y la fantasía, a veces, me juegan malas pasadas, Pero eso sí, con mis defectos y virtudes, todo lo que digo o escribo lo he hecho con el corazón, sin ánimo de ofender a nadie, y a ser posible, ayudando a quien considero que lo necesita.

¡Qué buena frase la tuya:"la fuerza de la imaginación y de la fantasía conmueve la realidad, la altera para embellecerla hasta ser archivada en los anaqueles en nuestro más puro mundo interior"!

Estoy contigo Fernando, aunque me duela, a veces es mejor no volver a lugares donde nos traen hondos recuerdos, y añado yo, pretender también cosas que son imposibles, las cosas son como son y hay que aceptarlas. Inclusive, mantenerlas sin pretender cambiarlas, como a uno le hacían o hacen feliz.

Fernando, dejemos a parte lo que dije si ha sido un éxito o no, pero este período no ha podido acabar mejor, lo tuyo ha sido un regalo que pienso que ha hecho quedarse a mucha gente, en la que me incluyo, con un buen sabor de boca.

Esto te lo podía haber dicho en tu correo particular, pero voy a dejar los “podía”, te lo he dicho aquí, dónde corresponde, y solo me resta esperar que, nadie me pueda decir: “que segundas partes nunca fueron buenas” , ya que tu vuelta para contestarme o lo que sea, merece un sobresaliente que no te había dado.

Y termino con lo de la cordobesa, es cierto, merece muy mucho la pena, ya puedo hacer, que no conseguiré nunca lo que merece, ahora bien, de ti pienso igual, cuida a tu jienense, si no recuerdo mal su procedencia.

Un abrazo