Labradores Al igual que otros vecinos del pueblo, mis padres montaban la tienda de verano, es decir, la meda, en las eras del Alto de los Carriles. El espacio entre la era y la casa era recorrido, al menos, dos veces al día. El poema que dejo aquí relata el recorrido que se hacía a la caída del sol, es decir, el último del día, cuando las piernas ya estaban cansadas. Un abrazo LABRADORES. Por el camino vienen desde la era; ellos son labradores, sus cuerpos, tierra. Con la mirada ausente, la lengua seca, el espinazo corvo, las piernas rencas. Por el camino vienen, sudor y pena; lo que sus hombros cargan, albarda y yegua. De las lejanas nubes la noche cuelga; sus cuerpos andan al paso de las estrellas. Por el camino vienen desde la era; por el camino eterno que a casa lleva. Recorrerán mañana la misma senda; ellos son labradores, sus cuerpos, tierra. Mariano Estrada Del libro “Tierra conmovida”
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