Muelas de los Caballeros - Zamora

El coche: ese ruido de fondo.
Texto de 1987

Ando con mi pena por el patio oscurecido de la noche, donde los hombres deponen esa larga angustia que es vivir el día. Hay en las paredes un silencio denso que, pletórico de náuseas y de vómitos, me niega las antiguas complicidades que tuve yo con la luna. Y no hay luna. Las estrellas, que han tenido conmigo tantos guiños, no han querido sumarse a la tribulación, que de este modo es más negra. Tampoco ladran los perros ¿Dónde están los perros? ¿Y los búhos? ¿Por qué no lucen siquiera las farolas, si son vigías perennes del progreso, mantenedoras del orden, antídotos del crimen, aliadas pertinaces de la civilización y la decencia? ¿Qué sucede? ¿Por qué persiste mi pena si todo hace pensar que, en esta hora nocturna, el mundo ha derivado hacia una calma chicha?

¿Calma, dices? ¡Oh, sí... La oscuridad, el reposo, la hora de las almas...! Si no fuera ese ruido insoportable ¿No lo oís, murciélagos? ¿No lo oís, lechuzas? Ese ruido incesante que, a fuerza de interés y de costumbre, se integra en el silencio sagrado de la noche. Ese ruido zumbón y persistente que, aislado en su virginidad y su pureza, ofende sin pudor y sin escrúpulos. Y avasalla y rompe y descuartiza. Y huele a quemazón y a sangre accidentada. Y a caballos muertos. Y a derrota. Si no fuera ese ruido, digo, ese ruido tenaz en el que vamos montados a la muerte.

Mariano Estrada

¡Hola, Mariano!
Me ha encantado el texto, y además es para reflexionar!!!
Ya no hay luna ni estrellas, y me he quedado pensando, ya no sé ni el tiempo que hace que no escucho ladrar a un perro!!!!, qué cosa!!!
Uno se va acostumbrado a ese ruido, que cada noche invade nuestras ciudades, y nuestra intimidad, y ni a la hora más intempestiva, dejan de pasar!!!!!
Tampoco hay silencio ni soledad!!!!
Cada año, parece como si fuera obligado morir en los puentes!!!, una realidad, que está ahí!!!!!
Me ha gustado!!!
Un abrazo
Natalia

Hola, Natalia:

Es una auténtica desgracia que en un solo puente, aunque sea largo, puedan morir en España casi 90 personas (creo que las cifras van por ahí, aunque se espera que lleguen a 100). Y no sólo son los muertos, sino los que, sin llegar a morir, verán de algún modo reducidas sus vidas. Y también las vidas de aquellos que tengan que tenían alrededor... A mí me parece que es un desastre auténtico que, sin embargo, tomamos con mucha ligereza. ¿Tú sabes lo que esto supone a lo largo de un año, y un año tras otro? El gran coche. El gran símbolo... ¡Ay! La gran hostia, La gran chatarra. La gran mierda.

¿No tendrá esto solución? ¿O esta situación es indicativa de una solución finalmente traumática?

Un abrazo

Hola a todos, es curioso que cuando nos hablan de que han muerto cuatro o cinco personas en china, contagiados por la gripe del pollo,
se nos ponen los pelos de punta y nos cagamos de miedo, mientras que aquí mueren quince o veinta diarias por accidente de circulación y nos quedamos tan tranquilos, claro está, que siempre pensamos que el siguiente será otro, no uno mismo.

Un saludo.

¡Hola, wamba!
Cuánta razón tienes!!!! nos alarmamos, tal vez por lo que no deberíamos, y sin embargo, nos estamos acostumbrado a leer esas cifras tan tremendas de muertes en la carretera, y nos quedamos casi tranquilos!!!!
Un abrazo
Natalia

Finalmente han sido 98 los muertos. Somos frívolos. Somos superficiales. Somos irresponsables. No somos serios. En realidad, somos unas bolitas de carne que rueda insatisfecha ¿El espíritu? ése ya hace años que ha quedado en el limbo, de donde acaso no tenga la posibilidad de escapar porque lo Iglesia lo ha clausurado definitivamente. O está a punto de hacerlo. Oye, Espíritu, levántate y anda. Y el Espíritu dice: estamos tan a gustito...

Definitivamente: no hay dios que nos entienda.

Un abrazo