Illescas - Toledo

En verdad os digo,
que si abunda la mentira,
hay más gallos que la nieguen,
que criaturas que la digan.
(M.H.G.)

Illescas, la bien nombrada
por ser noble e imperial villa
anda sucia y descuidada,
maltratada a maravilla
por Fernando y por Romualdo,
tras otorgarles licencia
para hacer cuanto antojasen
sus exiguas coeficiencias.
Desde aquel infausto día,
gozan de heredad y renta;
uno, tal cual rancio hidalgo,
pasea de blanco y magenta,
a guisa de un ex-infantón
parco en estudios y muy snob;
y otro, el infanzón, tripeando
con más cachaza que San Job.
Tanto manda, manda tanto,
Romualdo como Fernando
y Sandrita que nos diga
que festejo está gafando
y ¿que tal va la familia?
tatos, claudios, minayitas...
esos que cobran por estar
de relleno en las listas.
No pidais peras al Olmo,
aunque tenga cien carreras,
las aulas masificadas
dan hojas secas, no peras.
El compañero Fernando,
palia con creces su ausencia,
lo mismo cierra tabernas
como abre mil conferencias,
del tema que ustedes quieran:
alcohol, cultura, mayores...
Es, entre ellos, la eminencia
y se cuelga los honores,
más cuando le vienen torcidas,
el responsable es la herencia,
aquellos que no le dejan,
o cualquiera sin paciencia
que se atreva a preguntarle
¿Donde quedan sus promesas?.
Ya os lo dije hace bastante,
volaron como pavesas.
Si alguien tiene alguna queja,
dice: Fernando es mi nombre
y manda a Romualdo apuntar
vuestro apellido y nombre.
Las cosas seguirán igual,
pero usted está en la lista,
no de los que han de trabajar,
sino de los socialistas,
haciéndote tantas cruces
como tiene un camposanto.
Así es nuestro compañero,
un liberal zurrapiento,
que no quiere gente obrera
que le hablen de sus problemas,
quiere siervos lamisqueros
que le aplaudan por sistema.
Me despido de ustedes,
deseándoles un buen otoño,
gracias nos da de antemano,
el pasmado y sus retoños,
pues de la nada surgieron,
nada hacen por querer estar
y el que algo puede bien-hacer,
les permite su bien-estar.
Me marcho con el sinsabor
de decir siempre lo mismo,
pero no soy ni quiero ser
lacayo de su histrionismo.
Por eso este juglar irá
tras sus torpes desaciertos
y donde él esté, yo estaré
con los ojos bien abiertos.

Salud y República.

Joder... casimiro con lo guapo que va romualdo con su calzón corto y su camiseta color negro y sobresaliendo la barriga incipiente como buen deportista nato en el triperio y al viento su frente despejada

Casimiro muy bien me gusta romu podia haber echo algo antes pero ahora puede hacer y no lo hace tan poco

enhorabuena , muy bueno el poema

Esta claro que romualdo es solo un figurón vació de imaginación e ideas y sin otro cometido que le tengan en cuenta por lo que es en el ayuntamiento (un personaje acomplejado)... el cargo no hace amistades,si no tienes carisma, lo que el usa es algo de otra época... es un hombre del ayer, no esta en el siglo XXI