LOS POZOS DE NIEVE Mirando hacia los tiempos pasados, debemos de recordar que antiguamente en el Castillo y la Villa también tenían un método para conservar y refrigerar los alimentos, pues construían una serie de pozos en los cuales conservaban y fabricaban el hielo, se les llamo los pozos de la nieve, estos pozos de nieve eran construcciones de arquitectura popular dedicadas al almacenamiento y conservación del hielo para su posterior distribución y venta. En el área geográfica de Castilla-La Mancha, los pozos de nieve eran, por lo general, de planta circular, estaban en su mayor parte excavados en el terreno, y revestidos al interior con fábrica de mampostería. Tenían una profundidad superior a cinco metros y su diámetro interior oscilaba entre cuatro y siete. Tenían un fondo permeable o, en su defecto, de un desagüe que evacuaba el agua procedente del hielo almacenado derretido para favorecer la conservación del resto. Habitualmente, estaban rematados por una falsa cúpula de mampostería dotada de dos puertas de acceso enfrentadas para facilitar las labores de carga y descarga. El complejo se completaba con elementos auxiliares como balsas o albercas de poca profundidad utilizadas para almacenar el agua que había de congelarse en invierno. En los inviernos en que no nevaba, se trabajaba con hielo natural. El hielo se vendía transportándolo, preferentemente por la noche, sobre bestias de carga convenientemente protegidas por pieles de cabra, o en carretas cargadas de cestos envueltos en arpilleras. Gracias por leerme luismgon
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