07-12-09 10:33 | #4062704 -> 4062470 |
Por:FULANITODETAL ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Carta a Santiago Carrillo Solares Antonio Muñoz Molina recrea la crispación de los últimos meses de la República, la sinrazón de la Guerra Civil y el desarraigo del exilio en La noche de los tiempos, la nueva novela de este escritor que pide un gran pacto sobre lo ocurrido en la guerra, para que "todos asumamos como demócratas lo que pasó". "El Parlamento debería crear una comisión de historiadores -elegidos, no por cuotas, sino por unanimidad o por mayoría de dos tercios- que hiciera un relato sobre lo que pasó en la guerra y el abuso cometido en uno y otro bando", propone el escritor. En casi mil páginas de prosa deslumbrante y con una estructura que recuerda la de las grandes composiciones musicales, Muñoz Molina se mete en la piel de quienes vivieron aquel período clave de la historia española y, con honestidad, trata de reflejar lo que sucedió con la ayuda de personajes de ficción -que los críticos ya sitúan entre los mejores del novelista- y de otros reales como Juan Negrín, José Moreno Villa, José Bergamín y Manuel Azaña. Inspirada en parte en la historia de amor del poeta Pedro Salinas con la norteamericana Katherine Witmore, que dio lugar a "algunos de los poemas más conocidos de la poesía amorosa en español del siglo XX", en palabras del autor, la novela es una mezcla de documentación e invención y fruto de varios años de trabajo. Muñoz Molina (Ubeda, Jaén, 1956) tiene muy claro que "los responsables directos" de la Guerra Civil fueron los que "se sublevaron contra la República", pero también ha comprobado "la terrible irresponsabilidad" de muchos políticos izquierdistas al consultar a fondo la prensa de la época y las actas de las Cortes de los meses previos a julio de 1936. "Esas actas te hielan la sangre en las venas porque muy pocos políticos eran sensatos. La escalada retórica era cada vez más violenta", asegura el autor, quien en su novela explora "las consecuencias de la pasión amorosa" y aquellas que se derivan de lo que se hace y se dice en público: "cómo cada palabra, cada acto parecen desatar una cadena de consecuencias que pueden ser catastróficas". "No es verdad que la Guerra Civil fuera inevitable. Había una situación de crisis económica muy fuerte, en parte derivada de la del 29, y una situación internacional espantosa, pero cuando uno lee los periódicos o los libros de memorias ve que la mayoría de la gente no quería ese horror. Incluso los que lo provocaron no eran conscientes de lo que estaban provocando", asegura. Aunque en menor medida, la crispación sigue reinando ahora en la vida política española, y el autor de El jinete polaco y Separad cree que los políticos "deberían pararse a pensar antes de hablar y de actuar". "A veces en España parece que las palabras son gratis", señala el escritor, quien considera "inadmisibles" las recientes declaraciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, cuando dijo que a algunos les gustaría que él apareciera muerto "boca abajo en una cuneta". "La persona que dice eso hay que callarla. Eso es veneno", subraya este novelista que ha ganado importantes premios y cuya obra está traducida a más de 20 idiomas. Publicada por Seix Barral, "La noche de los tiempos" está protagonizada por Ignacio Abel, un arquitecto formado en la escuela alemana de la Bauhaus, que en octubre de 1936 llega a Estados Unidos huyendo de la guerra y dejando atrás a su mujer y a sus dos hijos. Y también al gran amor de su vida: la estadounidense Judith Biely. Muñoz Molina no se ha dejado llevar por la moda de la memoria histórica al escribir esta novela. Lleva "25 años" reflexionando sobre la Guerra Civil y la posguerra y afirma que "habría que tomarse en serio "el pacto de recuerdo" que pide el historiador Antony Beevor", frente al pacto de olvido que hubo en la Transición. Por eso propone que el Parlamento nombre "una comisión de historiadores que haga un relato sobre lo ocurrido en la Guerra", algo similar a lo que se hizo en Estados Unidos "con el informe oficial de los atentados del 11 de septiembre, que fue aprobado por unanimidad". "Cuando se argumenta que los muertos de derechas ya tuvieron su celebración en el franquismo, a mí no me sirve lo que haya hecho la dictadura: a los inocentes la democracia tiene que asumirlos como propios, sean de donde sean", concluye. | |
Puntos: |
07-12-09 11:49 | #4063113 -> 4062704 |
Por:FULANITODETAL ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Carta a Santiago Carrillo Solares Santiago Carrillo firmando sus Memorias en la Feria del Libro de Madrid en 2007. Santiago Carrillo era consejero de Orden Público cuando tuvieron lugar las matanzas.En la madrugada del 7 de noviembre, el puesto de consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid había recaído en el joven Santiago Carrillo. Tenía 21 años y era el secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas, una organización que contaba con 30.000 militantes en julio de 1936 y que constituía el resultado de la fusión entre las juventudes del PSOE y las del PCE. Carrillo provenía de las socialistas, alineadas con el ala izquierda del partido, liderada por Largo Caballero. Sin embargo, cuando se hizo cargo de la consejería, Carrillo había solicitado ya (el mismo día 6 de noviembre), junto con muchos de sus compañeros de la dirección de las JSU, el ingreso en el PCE, algo que desconocían en el PSOE. Ya la célebre Causa General franquista mencionó a Carrillo en relación con las matanzas. En el capítulo 7 de Causa General. La dominación roja en España. Avance de la información instruida por el Ministerio Público, Cárceles y asesinatos,[83] Carrillo aparece mencionado una única vez, como consejero de Orden Público y responsable del nombramiento de Segundo Serrano Poncela como delegado de Orden Público, responsable a su vez del Consejo de la Dirección General de Seguridad, al que se le atribuye la responsabilidad de las matanzas. También en el Anexo 4, relativo a Las checas, Carrillo es definido como presidente, junto con Serrano Poncela del Consejo, el cual procedió a las extracciones de presos, los cuales fueron asesinados por las Milicias de Vigilancia de la Retaguardia[84] (en relación con ello, el propio Carrillo afirmó que la imputación por parte del régimen franquista acerca de su culpabilidad se produjo sólo cuando fue elevado a la secretaría general del Partido Comunista de España, en la década de 1950, veinte años después de las masacres[85] ). Autores identificados con el franquismo, como Ricardo de la Cierva (hijo, además, de un asesinado en Paracuellos), acusan a Santiago Carrillo de haber ordenado las matanzas.[86] Tales acusaciones son lugar común entre círculos de la extrema derecha,[87] donde la calificación de Carrillo como «genocida» y «asesino» es habitual, así como por parte de periodistas autodefinidos como liberales.[88] [89] Familiares de los asesinados han acusado también a Carrillo, mostrándose convencidos también de su responsabilidad.[90] Autores como César Vidal, Pío Moa,[91] Rafael Casas de la Vega[cita requerida], o Stanley G. Payne[92] han secundado tales acusaciones. Incluso historiadores alejados de las corrientes representadas por estos últimos, como Guillermo Cabanellas se han mostrado de acuerdo, siguiendo el testimonio de Jesús de Galíndez (véase más abajo),[93] si bien considerando que fueron los agentes soviéticos los que posiblemente ordenaron las matanzas, siendo Carrillo el brazo ejecutor de la operación.[94] No existe sin embargo ninguna prueba documental o testimonio directos que prueben o le acusen de haber ordenado las matanzas, aunque sí documentos o citas de terceras personas que han sido interpretadas por algunos autores como pruebas. El propio Carrillo ha desmentido repetidamente que fuese él la persona que ordenase las matanzas, centrándose en las sacas de la cárcel Modelo y atribuyéndolas generalmente a grupos de incontrolados operando fuera de su jurisdicción, que interceptaron los convoyes, los cuales contaban con una escolta escasa y poco dispuesta a defender a los presos debido a la crítica situación militar y de estado de ánimo de los defensores de la ciudad.[95] En su entrevista con Ian Gibson para Paracuellos: cómo fue, Carrillo niega la posibilidad de que los responsables de las matanzas fueran parte de la consejería de Orden Público[96] aunque insinúa la responsabilidad de Serrano Poncela[97] y de los agentes soviéticos | |
Puntos: |
Tema (Autor) | Ultimo Mensaje | Resp | |
Santiago ....y cierra Escalona Por: C0RRELINDES | 27-07-10 07:21 pepito1234002 | 23 | |
QUE OS PARECE LA CARTA DEL PP Por: No Registrado | 16-02-09 19:51 No Registrado | 49 |
![]() | ![]() | ![]() |