J.J. a la reconquista Un personaje de la obra de teatro de Woody Allen “No te bebas el agua” era objeto de mofa por parte de sus compañeros porque en su todavía incipiente carrera diplomática ya había sido expulsado de África. Él se defendía diciendo: “Es normal que a un diplomático lo expulsen de un país”, a lo que el sarcástico interlocutor respondía: “Sí, pero es que África es todo un continente”. Nuestro bien amado portavoz, para mí siempre lo será, J.J. va camino de igualar el récord de este personaje de ficción, en el cumplimiento de la difícil misión, de detener al PSOE en Aznalcollar, que la ha encomendado su buen amigo Paco el minero. De momento, ya ha conseguido que el sindicato le llame la atención por actuación en el tema de los exmineros y que estos los hayan quitado de portavoz. En el campo, todavía se acuerdan de lo que, les hizo a muchos pequeños e indefensos recolectores de aceitunas no hace demasiado tiempo por lo que no es bienvenido, salvo cuando va con “la familia”, a hacer una de las barbacoas que tanto le gustan En algún bar de hospital, lo recibieron con cuchillo en mano, cuando intentamos hacer parar a los trabajadores, para que secundaran a una camarada. Y la mayoría de los exmineros nos acordamos día si y el otro también, tanto de él, como de los miembros de su familia y que les voy a contar que no sepan ustedes Es precisamente ante estos contratiempos y adversidades en los que la figura de nuestro portavoz se crece y adquiere la dimensión reservada a los personajes históricos. De la misma manera que Hernán Cortés no se amedrentó cuando le fue encomendada la conquista de México al mando de un simple puñado de aguerridos españoles, J.J. I el Grande (permítanme esta licencia literaria) está dispuesto a detener con sus menudas manos y su clarividente discurso sectario y sin sentido la progresión de las fuerzas del mal dirigidas, la mayoría de ellas, por los sociatas, esquiroles y los 4 golfos que escriben en internet. Pero el mérito no es sólo de J.J., quiero aprovechar este humilde escrito para felicitar al genial cerebro que en el sindicato escogió a nuestro portavoz como embajador de los intereses de nuestra 6ª. Paco el Minero. Una vez reconquistada nuestra presencia en Aznalcollar para la causa del bien, quizá nuestro amado potavoz se vea con condiciones y fuerzas para emprender gestas aún de mayor enjundia, como la conquista de la provincia, la recuperación de La Junta para el Marinaledo, el nombramiento de Cayo Lara como presidente del Gobierno o la, más difícil todavía, elección del Jefe Supremo como alcalde de Aznalcollar Megafonoman
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