J.J. y las voces reales Menudo lío ha armado La Junta de Andalucia, No me refiero a un lío en el pueblo, que eso nos hubiera gustado, sino al envio de las cartas a los exmineros. Llevo varios días recibiendo llamadas de unos y de otros y debo confesar que a estas alturas ya no sé si estamos a favor o en contra, si debo decir que el mérito es nuestro o de ellos o si somos comunistas o fachas. El chilloni me dice que coja mi megafono y les dé caña, que diga que las cartas no son mas que la consecuencia del pacto al que llegó Carbonero (traidor) con el Consejero(sociata). Al cabo de un rato me llama J.J y me dice que no me pase, que deje alguna puerta abierta, que nos estamos metiendo en un berenjenal muy gordo. Le digo yo: “Pero J.J., si te acabo de oír echando pestes contra esto”. “Que no hombre que no, que ha sido un calentón, que ahora mismo salgo y rectifico, que he oído una voz que me ha hecho ver mi error”. “Pero J.J., ¿ahora oyes voces? Me estás empezando a preocupar”. “No hombre, no es eso, que son voces reales”. No pasan diez minutos cuando el teléfono vuelve a sonar. “Megafonoman, soy Paco, ni se te vaya a ocurrir decir que vamos a participar en esta pantomima, nosotros nos mantenemos al margen, el sindicato ha vendido a los exmineros, entendido”. “Pero Paco, J.J. me acaba de decir lo contrario ”. “¿J.J., que J.J.?”. “Que J.J. va a ser, nuestro portavozl”. “Ah, ese, y ¿qué te ha dicho?”. “Que una voz le ha explicado que tenemos que ir de la mano con el sindicato”. “Uy, uy, esto va a ser la presión sanguínea, te llamo en un rato, mientras no digas nada”. Vuelve a sonar el teléfono. “Dime Paco”. “No soy Paco, soy J.P”. “Ostras, ¿el solidariol?”. “¿Pero tú que has tomado?, J.P, el futuro encargado. “Lo siento J.P., es que como J.J. dice que oye voces, pues yo ya no estoy seguro de nada”. “¿J.J. te ha dicho que oye voces? Ese está peor de lo que pensaba. Bueno, tú escucha, has de decir que el sindicato no puede marcar el paso de nuestra estrategia, quizá así no perdamos el tren, ¿entendido?”. Me quedo frente al ordenador con el documento y la mente en blanco, incapaz de iniciar el párrafo. De repente se me ocurre una idea, quizá podamos darle la vuelta a la historia y salvar los muebles. Orgulloso llamo a un inteligente camarada para explicársela. “Pilas, ya sé como sacar provecho de este embrollo. ¿Y si decimos que todo esto es un complot, de los sociatas, los 4 golfos los esquiroles, mariconas hp, con el sindicato para acabar con nostros.? Del sindicato, Megafonoman, pero ¿nosotros no somos del sindicato? "¿Pero tú desde cuando no escuchas a santa Q.K.?" "No hombre no, ahora somos de "LA FAMILIA", pero si hasta J.J. era el responsable del sindicato en el pueblo, no sabía que el J.J. tambien esta "quemao" en el sindicato. “Pues lo está, y ahora a escribi en el foro" ¡Arrriba La lucha" Arriba España MEGAFONOMAN |