Aznalcóllar - Sevilla

Los enchufados de los sociatas se mantienen en sus trece de tocar las narices a ese insigne sindicalista que es J.J. Como buen conocedor de este prohombre, les puedo asegurar que todas y cada una de las acciones que ha realizado en todo este tiempo estaban dirigidas exclusivamente para mayor gloria de nuestra lucha sindical y obrera y nunca a buscar protagonismo y gracias a él se pudo hacer acciones sindicales que fueron la envidia de toda España. (recuerden las huelgas de hambre, poniendo en serio peligro su vida)

Si en vez de J.J. hubiera sido cualquier otro sindicalista, no duden ustedes de que el problema de los mineros, estarían hace muchos años solucionado, PERO NO HUBIERAN SIDO NOTICIAS EN CANAL SUR Y ESTARIAN OLVIDADOS.

Otro SINDICALISTA , no hubiera politizado un tema sindical, hubiera contado con todos, y no hubiera estado contra todos (bueno menos contra IU)

Que pasado de influir a que se “cepillaran a Chaves”, a no ser recibido ni por el Delegado Provincial, que se tiene que conformar con esperar en la calle a que terminen las reuniones.

Que ha utilizado al sindicato, para que a los 4 magnificos (Chilloni, Pilas, Valladares y Hato), le volvieran a dar una segunda oportunidad.

Que a pesar de estar en supuesta huelga de hambre, ha pedido dinero, pero era para cuando comieran

Estarán ustedes pensando, ¿otra critica a J.J. de un sociata? Nada más lejos de mi intención. Lo que quiero decir es que esas hubieran sido las acciones típicas de un hombre común, pero de quien estamos hablando es de un héroe nacional, del hombre que recuperó el orgullo de la lucha obrera, el hombre que contribuyo a que Chaves dejara de ser presidente de la Junta de Andalucía

¿Alguien se acuerda ahora de si El Cid era correcto con sus hombres? ¿Acaso nos importa si Hernán Cortes fue o no responsable de la muerte de la mitad de su tropa? ¿O de si Espartero cepillaba su caballo antes de ponerle la silla? Son nimiedades que han sido olvidadas, mientras la figura del héroe trascendía. Lo mismo ocurrirá con J.J.. Dentro de muchos años su imagen continuará apareciendo en nuestra memoria junto a la de las grandes figuras de nuestra historia, y nadie se acordará entonces de que familias de nuestro pueblo, han sufrido durante 8 años, y muchos menos que los mineros fueron engañados y sin el mínimo respeto ni por ellos ni por sus familiares. Pero duerme tranquilo J.J, la historia te hará justicia

Que bien te expresas hij@, Tú si que sabes. Vaya lección

Hemos ganado! o eso creía yo...

Quiero hablaros del exultante entusiasmo que se vive en la catedral tras GANARLE EL PULSO A LA JUNTA , pero me temo que eso no reflejaría con exactitud la verdad de lo que estamos viviendo estos días.

El dia QUE LEVANTAMOS LA HUELGA DE HAMBRE en el mismo momento en el que nuestro J.J. anuncio la nueva nueva, me armé con una botella de champán y me dirigí a la puerta de la Catedral con la esperanza de encontrarme con una gran fiesta de celebración, pero me encontré de todo menos fiesta.

Al principio pensé que quizá me había adelantado y que sin duda el resto de compañeros llegarían enseguida, pero conforme iban pasando las horas se hacía más evidente que no iba a ser así. Se veían algunas caras serias, y faltaban la mayaria que se habian ido al pueblo, me dispuse a enviarles mensajes de móvil dándoles la buena nueva, por si alguno no se había enterado todavía, e invitándolos a venir lo más rápido posible.

Los mensajes que recibí, con frases cortas pero claras como : “¿Pero tú eres tonto?” o “¡Qué tenemos que celebrar so c...!”, debían haberme dado una pista de cuan grande estaba siendo mi error, pero ya me conocen, soy un poco corto de entendederas, sino no estaría con esta gente. Así que insistí y tras los mensajes comencé una ronda de llamadas buscando que me ayudaran a aclarar la enorme duda que me empezaba a asaltar.

No quise despertar a AL LIDER SUPREMO, Tampoco quise molestar a Q.K.,

El teléfono de Paco estaba apagado o fuera de cobertura.

Así que acabé abandonando el intento y celebrando, como buenamente pude, la triste fiesta del triunfo. Y tengo ganas de darle un abrazo de felicitación a J.J. y a Paco, pero con la corazonada de que debería hacerlo cuando no nos vea nadie.


Saludos de MAGAFONOMAN

Efectivamente la historia nos ha presentado a personajes como el Cid, Hernán Cortés, Espartero, etc. como héroes, eran los tiempos del Franquismo y para vivir y distraernos se necesitaban Heroes.
Hoy, con la Democracia, la historia podemos verla como ha sido, estos heroes no han pasado de ser personas con ansias de poder y gloria que no les importo llevar a muchas personas a la muerte, dicen que por ideales, mentira, las guerras se pueden ganar sin armas ni tantas muertes. El ejemplo más reciente lo tenemos en IRAK, contaba con tres heroes y hemos comprobado que eran gobernantes con muchas ganas de poder y no les importo llevar a miles de personas, por liberarlos, a la muerte.

El caso de J.J. es lo mismo, la historia más reciente, cuestión de meses, nos ha demostrado que el heroe tiene lo pies de barro y como el barro se hunde en mentiras y mierda, ¿por qué? por intereses personales? por ganas de protagonismo? por qué??????????

A J.J. y compañia les digo hoy estamos en el siglo XXI, las guerras se ganan con saber y estando a la altura de los tiempos que vivimos, la Revolución Industrial ya termino y las consignas aprendidas de memoria no valen, no lucheis por dar una comida al día, ya no se lleva, luchar por la dignidad y respeto de las personas algo que no habeis hecho en este periodo de tiempo donde habeis engañado y vapuleado a personas, personas J.J y Cia., no consignas.

No he escrito nunca en este foro, nunca lo volverá a hacer, pero no podía resistirme a decirle a este sujeto lo que tanto tiempo llevo pensando. Les doy a enhorabuena a todos los que han decidido descolgarse de esa locura y les deseo mucha suerte, trabajando.

Ah! se me olvidaba comentar que he trabajado muchos años en la mina, no soy prejubilado y el espiritu de los mineros nunca ha sido el que nos han vendido, nuestro espiritu ha sido trabajar, vivir con dignidad e intentar que nos respeten como personas.

R.I.P.