El Sahugo - Salamanca

Encontrandose varios mozos en la puerta del bar de tio Silverio vieron acercarse un coche y no se le ocurrio a uno de ellos ( creo que Honorio)otra cosa que lanzarle un palo. Parece ser que por alli andaban Juanin el cabrero, Florentino el de Maria y alguno mas.Parece ser tambien segun me cuentan que alguno de ellos estaba un pelin contento.El gobernador entro en el bar y pregunto por el dueño y cuando lo tuvo delante le dijo: Soy el gobernador de Salamanca y mañana quiero una lista en el ayuntamiento de todos los borrachos que hay en este bar.Por lo visto en ese momento alguien le contesto que el unico borracho que habia alli era el´. Otro le echo la mano por el hombro y le dijo que se olvidara que era el gobertnador y se tomara un vino con ellos.Al dia siguiente fueron citados en el ayuntamiento por el alguacil; Domingo ,Nino y Honorio, declarandose este ultimo culpable del incidente.Por la mañana son trasladados a Robleda junto con la pareja de la guardia civil Silverio y Honorio acompañandolos Jacinto(q.e.p.d.) con un burro para cruzar el rio.Llegados a Robleda nueva toma de declaraciones y se hace cargo de los detenidos el alguacil del pueblo ( el tio Juerga, padre de Pio el del autoescuela ) que les ofrece para cenar patatas con bacalao y les cede un pajar para pasar la noche. A la mañana siguiente traslado en el coche de linea a Ciudad Rodrigo y declaracion en el Juzgado donde se decreta su puesta en libertad. Parece que hubo influencias varias para que el asunto se resolviera satisfactoriamente pero al no estar contrastadas no las comentare.Al pobre Silverio le tuvieron cerrado el bar desde el dia del incidente, 31 de marzo de 1955 hasta el dia 15 de Agosto, dia de la virgen.
Un saludo para todos desde Lanzarote

Era un Domingo de Marzo
-la lejana Historia cuenta-
en el pueblo de Saúgo,
década de los cicuenta.

Muy famoso por sus truchas,
el charco de La Malena
atraía a pescadores
hasta de lejanas tierras.

Gentes de muy rancia alcurnia
con raudos coches se acercan
sorteando charcos, baches,
gorrones y hasta trincheras.

Debió de ser fuerte y grande
tanta afición a la pesca,
si vienen de Salamanca
con tamañas inclemencias.

¡Ay, Saúgo, mi Saúgo!
Famoso te vas a hacer.
Vas a atravesar España
en un trozo de papel.

Hazañas de tus paisanos
te darán a conocer
y una simple garrochina
tu fama y gloria han de ser. (¿Permiso para continuar?)

Por mi parte concedido.Ya que has empezado no nos dejes con la gana.Lo que nos has mostrado hasta ahora está hecho con muy buen gusto y con mucho cariño.Saludos.

(Continúo; no obstante, me gustaría que el principal implicado dijera algo o me mandara un mensaje privado. En caso contrario, se lo enviaré a él y que haga lo que crea más conveniente.)

Todo sucedió un Domingo,
el día más deseado;
los hombres en la taberna
aprovechan el descanso.

Comienzan con aguardiente
tras haberse remudado;
en cuanto salen de misa,
las tascas ya se han llenado.

Van pasando la mañana
entre vermut y otros vasos
de vino clarete o tinto
y postas de bacalao.

Después de comer, partidas
y al mostrador arrimados;
a eso de la media tarde
a cantar van empezando.

Hacen varios recorridos
cada tasca visitando
y el vino por las cabezas
se va ya escalambroñando.

Mas dejemos a la gente
mientras esté disfrutando...
...Otros cuatro personajes
por la mañana llegaron.

Aunque vienen de paisano
en lo alto del Canalón,
algunos bien los conocen:
¡Uno es el GOBERNADOR!

Inauguró las escuelas
y la luz inauguró,
pero sacude unas multas
que te llenan de terror.

En el charco La Malena
pasan el día pescando;
traen un buen montón de truchas.
¡Qué bien el día se ha dado!

Han pasado el Sanguinal
y suben por el teso Parra;
según se acercan al puente
se oye bien toda la farra.

"Esta gente es tan bruta..."
"Son unos mozos tan malos..."
¡A veces, la misma curva
tiene atravesado un palo!

Al pasar frente a la tasca,
oyen un fuerte jaleo:
un buen hatajo de mozos
parece tener un buen "peo".

"Yo creo que hay pelea".
"Hay dos que están enganchados".
Están dando meneones
a una garrocha agarrados.

Se ha partido la garrocha
y uno ya tiene en su mano
el cacho que es más grande
y al otro está acobardando.

El señor Gobernador
parar el coche ha ordenado.
Se dispone a imponer orden,
mas, de pronto, vuela un palo.

Sobre el cristal delantero
la garrocha se ha estrellado.
Los ojos buscan muy fieros
al que el palo ha jundeado.

Entretanto, en la cocina
a la brisca está jugando
el dueño de la taberna
con algunos parroquianos.

No se enteran del suceso,
pues están muy concentrados;
pero, de pronto, unas voces
provocan gran sobresalto.

Ná menos que el Gobernador
muy enérgico ha entrado
y exige pronto una lista
de tós los que estén borracho.

Los que juegan a las cartas
le hacen un caso mínimo:
"Si él es gobernaol,
yo pueo sel el obispo."

Hay quien quiere poner paz...

Hay quien quiere poner paz
y le echa al hombro una mano;
le pide que tó se olvide
y que con él beba un vaso.

Con la petaca en la mano,
le ofrece liar un chiruto:
"Aquí no hae ningún borracho
pero semos tos mu brutos."

Con grandísima energía
la autoridad reaccionó:
"¿Es que no me conocéis?
¡Que soy el Gobernador!

Uno se encoge de hombros;
otro, hasta le zamarrea:
"Si es el gobernaol,
-ríe y dice- ¡POS QUE SEA!

Los otros acompañantes
sacan a la autoridad.
El delito ha sido gordo;
mañana cuenta darán.

Llevan ya en un papel
a los que han apuntado.
Incompleta está la lista,
algunos se han escapado.

A la mañana siguiente
al "cuarto" los han llamado.
Comienzan las diligencias;
de esta forma han preguntado:

"¿Quién jundeó la garrocha?"
¿Quién fue el que tiró el palo?
Se miran unos a otros
y silencio van guardando.

Sigue el interrogatorio.
De paciencia están armados,
y a eso de media mañana
aún no se ha resuelto el caso.

De pronto, uno de los mozos
se ofrece como acusado;
El jundeó la garrocha
sin antes haber mirado.

Incrédulo le mira un guardia.
El otro mira extrañado;
¡Para esto, tanto revuelo,
tanta bulla y desacato!

Hasta el cuartel de Robleda
a los tres han trasladado.
El río va muy crecido.
¿Lo pasarán achancando?

El alcalde, prevenido,
a un vecino ha contratado
para que pasen Las Mayas
encima un burro montados.

Eso ha sido gran acierto:
al tener los pies mojados,
con mormera y carraspera
mudos se hubieran quedado.

En el cuartel de Robleda
repiten declaración:
solo fue una garrochina
la que el autor jundeó.

Ni siquiera había mirado
pal coche que allí llegó
¡Y menos que dentro fuera
tan importante señor!

Entretanto, allá en Saúgo,
continúan los problemas.
¡En el lugar de los hechos
han cerrado la taberna!

La gente anda intrigada;
noticias ya van llegando:
en el cuartel de Robleda
todo se está aclarando.

Allí hablan de escarmiento;
lo ocurrido en la cocina
traerá malas consecuencias,
igual que la garrochina.

Se va acercando la noche
y no pueden regresar.
Para que no pasen frío,
los trasladan a un pajar.

Patatas con bacalao
les dieron para cenar.
¡Bueno ha sido el aguacil
y bien las supo guisar.

A la mañana siguiente...

A la mañana siguiente,
traslado a Ciudad Rodrigo;
allí hay más altas instancias
y es cabeza de partido.

El mismo interrogatorio,
la misma declaración;
fue sólo una garrochina
lo que al coche jundeó.

Al preguntar por las causas
que motivaron la acción,
allí habló el acusado,
bien oiréis lo que expresó:

"Yo estaba un poquín nervioso;
no supe ni lo que hacía.
Aunque tiré la garrocha,
no miré pa dónde iba."

Ya la hora es llegada
de dictar resolución.
Las altas autoridades
se retiran en reunión.

Un largo espacio de tiempo
llevan ya deliberando;
implicados y familias
se están ya "acongojando."

Alguno piensa en la cárcel.
Otros palpan la cartera;
difíciles son los tiempos,
veremos en qué se queda.

¡Ay, garrocha, garrochina,
de qué forma mos liaste!
¡Un Dominguito de farra
qué pronto lo estropeaste!

Por fin, sale un aguacil
con una gorra de plato.
Mirando al de la garrocha
¡Que pase! le ha ordenado.

Al poco vuelve a salir
y les trae la noticia:
Los dejan en libertad
en nombre de la Justicia

Han tenido comprensión
al decidir la sentencia.
Que les sirva de escarmiento,
no habrá más benevolencia.

Lo malo ha sido la multa
que a la garrochina han puesto.
Harán falta mil jornales
para amortizar el precio.

También duele la taberna,
que tenga que estar cerrada:
Una menos pa las juergas,
enganches y gamberradas.

Gloria y fama cogió el pueblo
por los siglos de los siglos.
Y nunca más se ha olvidado,
pues va de padres a hijos.

Y aquí termina la historia
del palo y el Gobelnaol;
si al leerla his reío,
dejad un aplauso o dos.

Durante la Edad Media los romances servían para perpetuar los hechos que glorificaban un pueblo, una ciudad o un reino. Yo creo que esta simpática historia se merecía un escrito. Pero parece que hay gente que ofrece datos y no acaba de soltarlos. No he querido dejar los nombres aunque sé que una crónica es más real si aparecen los personajes con el suyo. Cuando conozca todos los datos de nombres y detalles de las situaciones, espero ser capaz de modificarlo. Hay otra razón para no haber puesto los nombres: descononozco qué opinan los interesados. Espero saberlo pronto. SALUDOS.

Muyyy bueno, manillos tu si que sabes. saludos.

Manillos: no es que no quiera ayudarte a continuar tu "romance". El problema es que tampoco tengo todos las fechas exactas como tú deseas. En privado te di el nombre y apellidos del gobernador JL.T.G. etc.
1° Te dije que T13 tomaba más protagonismo y que nadie lo nombra, pues era el que estaba meando con Juanin en los primeros malancones de la derecha bajando hacia el puente. Al parar el coche del gobernador, éste y su chófer se dijeron a los dos de la meada. Juanin le respondió “que ostias queréis” y luego se dirigieron a T13 que les respondió “yo tampoco tengo nada que ver con ese lío”. “Ya lo sabemos” dijo el gobernador pero insistió diciendo "yo soy el gobernador civil de toda la provincia de Salamanca", “y a mi que me importa dijo T13, yo no he hecho nada”. El gobernador y su chófer les conminaron de ir delante de ellos para abrir paso en el bar de tío Silverio donde había mucha gente, y preguntaron; “Donde esta el dueño del establecimiento?”. el resto ya lo conoces por lo que te dije en mi mensaje anterior.
2° Otra cosa rara es que nadie menciona que esa noche había una película en Sahugo. Así que un amigo me dijo “aquí no hacemos ya nada” y nos escurrimos cuando comenzaban con la lista de los clientes en el bar. Cuando llegamos al salón Chico o de José, ya había comenzado la película, creo que era “El Prisionero 13" sobre la revolución mejicana. Cuando llegaron los “actores" de la película del gobernador, dando voces y más que “alegres” a más de media película, se preparó otro jaleo.
3° El lunes en los interrogatorios T13 fue uno de los que declararon hasta que Honorio se hizo responsable de haber tirado la gorrochina. el resto ya lo sabes
4° En lo que concierne la fecha del cierre del bar de tío Silverio del 31 de marzo al 15 día de la Virgen del 55 no son buenas esas fechas, más seguro fue el año 1956.
5° Tampoco tío Siverio cerró tres meses el bar, solo cerró dos semanas y de la multa pagó muy poco, pero éstas cosas puedes preguntarlas a los hijos de tío Silverio ya viven, y pueden darte fechas más seguras.

En realidad la Verdadera Historia del Gobernador comenzô antes con la "gresca" entre Satur y Honorio que se andaban desafiando y enganchaos uno con el otro, uno amenazô con la garrocha y el otro se la quitô diciendo "a mi no me amenzes con esa mierda de garrocha" se la arrancô de las manos y en un verbo, la puso en la rodilla y la rompiô en dos, y asi pasô de garrocha a ser "garrochina". Honorio guardô el trozo de la dicha garrocha en la mano y con muchos nervios "casi sin mirar la tirô hacia la carretera y pegô por casualidad al coche del gobernador". (en todo caso es esta la version oficial que defendiô en Ciudad Rodrigo)
Esta historia es màs larga de lo que parece y tiene otros personajes y otras fechas. La del 31 de marzo al 15 de agosto del 1955 no son buenas porque por esas fechas Nino era un dagalino que andaba màs de pastor que de bares. suma y sigue en el capitulo siguiente. donde T13 coge màs protagonismo...

Pues ya que parece conoces minuciosamente el episodio con las verdaderas FECHAS y los demás PERSONAJES creemos que deberías completar la narración del mismo

Saludos Manillos. Si que pienso en daros más detalles de los que nadie habla, pero no tengo “desarrollado” el tema. Solamente os puedo enviar la TERCERA parte de la excursión a Villasrubias, de la que no sé si habéis leído la SEGUNDA. Yo no tengo fechas, de todos los hechos más precisos que toda la gente, porque cada cual retiene en su memoria mejor aquellos que le implicaron en esa “historia”. Hasta los propios protagonistas pueden faltar-les cosas que se desarrollaron al rededor de los hechos sin que les concernieran a la primera persona, y éste es mi caso, el tuyo y el de los demás. Leony9

Muchos años más tarde, sentados a la sombra veraniega en el machón situado a la puerta de la de la taberna de Tío Meterio, Tío Liborio habría de confesar a Gonzalo Peralta que él no se enteró de que cuando subía la cuesta en dirección a la plaza en compañía de su vecino Sinforiano y su cuñado Donisio, los dos mozos estaban a punto de agarrarse en una pelea y que tampoco oyó la frase que acabaría por hacerse famosa en todo el contorno "...a mí no me amenaces con esa mierda de garrocha..." que salió como un golpe de tralla de los labios apretados y agresivos de Macario en la puerta de Silverio y dirigida con tono arrastrado y amenazante hacia su contrincante Saturio mientras echaba mano al palo de la disputa y que, tras serle finalmente arrebatado con un tirón violento, acabaría partido en dos trozos desiguales en la rodilla del más fuerte: "...mira, así parten la leña en Portugal...", ante la mirada complacida y regocijada de los testigos, siempre dispuestos a disfrutar del espectáculo de una riña o, como llamaban en Saúgo a una pelea entre dos, un enganche. También habría de confesarle que hasta el día siguiente no se enteraron del alboroto cuando pasaron algunas mujeres dando voces por la Calle Larga, asustadas porque sus hijos habían sido llamados por los guardias al "cuarto" del Ayuntamiento para que prestaran declaración sobre el incidente que ya había conmocionado a medio pueblo y que ocupaba las conversaciones de cocinas, solanas y tabernas con sonoras discusiones acerca de los detalles más insignificantes que, sin embargo, habían comenzado a cobrar sobrada trascendencia en las atropelladas versiones que cada uno relataba de los hechos.
La pelea por la garrocha no llegaría de momento a tener aquella tarde mayores consecuencias; ni tan siquiera motivó que se separaran los integrantes de la larga cuadrilla de mozos, que continuarían con la misma actividad que había venido trayéndolos ocupados a lo largo de aquella tarde de Domingo. Lo que había sido una garrocha era ahora una garrochina que permanecía en las manos seguras de Macario. Ningún indicio mostraba que aquel atardecer de Domingo del mes de Marzo fuera ser distinto de los demás. Sin embargo...

Que pasa manillos?
Estamos esperando otras cartas del "sobrao"
Un saludo

Esto es un fragmento del borrador de un relato que empecé a escribir sobre el incidente del gobernador. Evidentemente, he cambiado algunos nombres pues no sé si a los aludidos les molesta o no figurar en él con sus nombres de pila. Tampoco sé si continuaré pues hay datos que desconozco, por ejemplo quién acompañaba al gobernador ¿Sólo iba un ayudante? ¿Llegaron a exhibir una pistola? Por otra parte, no sé si esto merece la pena y si va aportar algo a lo que la gente contaba. Quizá fuera bueno reanimar el foro con otros elementos de más interés.

Saludos manillos. Nos tenías preocupados. Escribe sobre lo que quieras, pero escribe, por favor.

Tienes razón manillos, no es fácil avanzar en el tema, pero ya sabes que siempre quise ayudarte en tu relato del Gobernador.
Creo que a la historia del "Gobernador" para que sea un relato histórico, le faltan algunos testimonios de los principales protagonistas, (que más o menos ya conocemos) porque declararon los hechos en Sahugo, Robleda y en Ciudad Rodrigo. Creo que seguir centrándote en las "habladurías" de la gente, que han transformado los hechos, haciendo un subproducto de la realidad, no tiene un valor histórico.
Pero puedes seguir preguntando que se manifiesten más testigos de los hechos de ese día y sus consecuencias.

1° Al gobernador no llevaba un "ayudante", ni un guarda espaldas, pero su chófer.
2° La pistola nadie la vio, porque cuando el gobernador le dijo al chófer de ir a buscar su pelliza al coche, cuando ya estaban en la taberna de Tío Silverio. Es cuando el chófer volvió la taberna y se puso el gabán, se vio que el gobernador no sacaba la mano del bolsillo (traído apresuradamente por el chófer), se notaba que el bolsillo le hacia mucho bulto, y se suponía que estaba empuñando una pistola, pero alguien dijo, que había visto la culata de una pistola. Pero la dicha pistola, el gobernador no la llegó a sacarla del bolsillo. Si que se notó que una vez que llegó el chófer con la pelliza, el gobernador se puso más autoritario, exigiendo que se presentara el dueño del establecimiento y que le hiciera una lista de todos sus clientes y ya sabemos como Tío Silverio se tomó la cosa. Sin ninguna diplomacia, etc
Por mi parte, creo que quedan muy pocos testigos directos de los hechos de aquel "barullo" que tiene más protagonismo por estar implicado, como victima, el gobernador civil de la provincia de Salamanca. Al final se resolvió sin muertos ni heridos, (a parte las multas) creo que ésta historia de miedo, una vez pasados los hechos puede parecer de risa y objeto de muchas invenciones y suposiciones más o menos surrealistas.

¡¡¡me hace ilusión escuchar ésta historia ¡¡¡¡¡ desde muy pequeña siempre tuve constancia de ella, ya que mi padre estaba en aquel fregao jajajaja.
Nos la ha contado siempre con cariño y nos ha dejado constancia siempre de lo mal que lo pasaron.
Pero no dejó de ser una chiquillada, de un estilo diferente a las que hacen ahora nuestros jóvenes, pero al fin y al cabo una anécdota.
Tengo constancia de que los allí reunidos eran un poco revoltosos, mi padre entre ellos, pero bueno es una anécdota que ha pasado de mi padre a sus hijos y ahora a sus nietos, que se rien muchísimo cuando se lo cuenta.
GRacias por recordarla, me ha hecho mucha ilusión.
Un saludo para todos.

Gloria: me alegra mucho que los hijos y nietos de Honorio se rían de aquella anécdota, en la que al fin y al cabo se quedó en un susto, y hubiera pasado como una broma de pueblo, si no hubiera ido a parar un trozo de la "garrochina" contra el coche del gobernador, y ya sabes, en aquella época a las autoridades no les gustaban las bromas en las que ellos jugaban el peor papel. Así que usaban de su autoridad para que no hubiera otros mozos que le jugaran otras bromas cada vez más pesadas.
Los que por circunstancias, fueron testigos de cerca o de algo más lejos, recordaran aquel "fregao" toda la vida.
Un saludo de Leony