Villalba de Guardo - Palencia

HOMENAJE A UN PERRO FIEL

Esta historia, la conocen y aún recuerdan muchos vecinos del pueblo.
Comenzó el día 19 de marzo de 1993, ó, puede que comenzase mucho antes, cuando Rol, que así se llamaba el perro llegó a casa de Mari Luz. Aquella casa situada en la fachada norte del Juego de Bolos y un poco escorada al oeste. Con su pequeño patio y cuadra, donde se guardaban las bolas y los bolos de jugar a dicho juego. Juego que fue muy popular y hoy solo se recuerda el día de la fiesta.
La adquirieron cuando su marido fue destinado al pueblo y su entorno, de guarda forestal.
No eran del pueblo pero enseguida fueron acogidos como si lo fuesen. Ella, se ganó el cariño y la simpatía. Con todos hablaba y se relacionaba, se hacía querer y fue, una más, “una de toda la vida”.
No sé, cuando el perro llegó a aquel hogar, ni en qué circunstancias, Si ellos lo pidieron a un amigo, familiar, vecino o conocido, cosa común en el pueblo. Si fue un regalo, una necesidad o capricho.
Un pueblo sin perros, se diría que es, un pueblo triste, al que le falta algo.
Rara era la casa que no tuviese uno o más de uno. Era el compañero ideal, el criado eficiente, el guardián fiel. El amigo divertido.
Les había de varias razas más o menos puras y según su cometido “ cazallos”, pastores “ careas”, sin raza definida, que eran los más abundantes, listísimos y bien enseñados, estos, eran “todo terreno” porque valían para todo.
Algunas veces os he hablado de ellos y contado alguna historia. Pero la de Rol destaca por su singularidad y cierto matiz humano
Lo cierto es que el animal debió de ser muy feliz en aquella casa. Debió de sentirse uno más de la familia por el celo que ponía en las cosas de la familia.
Su dueña, no salía de casa sin él o él, no se iba de casas sin ella que igual da. Mucho debió de ser el cariño y trato que le dieron para sentir tal apego a sus dueños, sus hijos, la casa y sus propiedades, en especial, las vacas.
Cuando salía “ la cienda” y le tocaba a su dueña la vecería, el perro no se separaba de ella ni de sus vacas. Donde ellas pacían allí estaba el perro vigilante y, era curioso porque semejante comportamiento no lo tenía en el pueblo ningún otro perro.
Crecieron juntos y envejecieron juntos, tanto cariño, tanta relación y complicidad que en cierto modo, el animal acabó por parecerse en ciertas conductas a su dueña, como aseveran algunas personas. En este caso en los andares, lento y parsimonioso, con cierta “ cachaza” diría yo.
Rol, era un cruce de pastor alemán, o quizá no,, grande y, aunque no fuese puro, su inteligencia y nobleza eran quizás superiores a los de pura raza.
Siempre que se veía a su dueña el perro era su inseparable compañía, su sombra, a su lado o unos pasos por delante o por detrás: a las tierras, a los prados, en las distintas tareas del campo, al frutero, al panadero, de paseo o de visita, a todos los sitios y hasta misa, donde se quedaba en la puerta o alrededor de la iglesia.
Y llegó un día fatal, aquel 19 de marzo de 1993 ( me parece recordar) cuando todo el pueblo acudió al funeral de su dueña, fallecida un día antes.
La acompañó, como uno más, mezclado entre la gente e incluso se coló en la iglesia, varias veces, de donde costaba sacarle a la calle.
Se la dio sepultura y se quedó en soledad, y, cuando la última persona abandona el camposanto y se cerró su puerta, aunque sin echar el cerrojo, el animal, que había estado observando la escena subido a la tapia en el rinconcito pegando a la torre, cuando todo se quedó en silencio y soledad, pasó dentro y se tumbó sobre la sepultura, para darle su adiós y su calor.
Muchos eran los días en los que el perro desaparecía de casa y nadie sabía dónde estaba, ni a dónde iba. Hasta que alguien le vio y comenzó a correrse la voz por el pueblo de que Rol visitaba a su dueña y se pasaba las horas tumbado sobre su sepultura.
Los animales, tienen a veces “cosas” que nos recuerdan a las personas y nos dan lecciones.

Amigo Luis, yo he tenido varios, perros pero tuve uno fuera de serie. Era una mezcla de pastor alemán con mastín. El día que murió lo pase muy mal y todos los de casa. Es increíble las cosas que hacía, tengo grabaciones que son dignas de ver, solo le faltaba hablar.


Un saludo