Mollina - Malaga

Esto no hay quien lo pare o, por lo menos, no el PP.
Nada más abrir los mercados, la prima de riesgo acaba de tocar otro techo histórico y ya no queda más tejado que escalar.

Situada en los 640 puntos, hace mucho que traspasó todas las barreras imposibles y cada uno de los récords que marca nos acerca más al RESCATE con mayúsculas que ya no podría se podría suavizar ni con las famosas entelequias del presidente del Gobierno.

Dicen por Alemania, que es quien lo dice todo, que con 300.000 millones vamos que ardemos y nunca mejor dicho; porque devolver esa ‘hipoteca’ nos costaría sangre, sudor y lágrimas;

y de hipotecas, desgraciadamente, sabemos mucho en un país en el que las familias son embargadas y desahuciadas a diario, mientras seguimos dando dinero a espuertas a la banca más zafia y a los banqueros más rastreros.

Entre derechazo y derechazo de un Gobierno empecinado en afianzarse en el integrismo más absurdo, del que Gallardón se ha convertido en abanderado, empeñado en salvar la vida a los fetos malformados y negársela a los enfermos dependientes; uno de los ministros del PP, el titular de Exteriores, García Margallo, estallaba y llamaba ‘banco clandestino’ al BCE, al que acusaba de no hacer nada contra los especuladores.

Claro, que mucha legitimidad no tenemos, cuando el Ejecutivo al que pertenece, asfixia a la clase media, margina a los desfavorecidos y perdona el dinero negro de defraudadores, especuladores, traficantes…

Mientras, en la otra punta de Europa, los griegos, aquellos cuya experiencia debería conseguir que Mariano Rajoy pusiera sus barbas en remojo, están a punto de ser ‘exterminados’ por el FMI.

Cuando ya no les queda ni una gota que exprimir, Grecia será dejada de la mano de los dioses del Olimpo. Por delante, un negro futuro, desolado, sin empleo, sin dinero para devolver tanto interés y con más de una generación inmolada al estilo de las grandes tragedias clásicas.

¿Los siguientes?… Adivinen.


Esto no hay quien lo pare… o, por lo menos, no el PP.