Valdetorres de Jarama - Madrid

Hace mucho tiempo que no intervenía en este foro, y hoy he vuelvo a interesarme por él.
No quiero, como antaño, incurrir en antiguos errores, y enzarzarme con nadie en disputas aparentemente bizantinas, aparte de que me figuro que, pasadas las elecciones, no existe más intereses por parte de todos que de comentar aspectos que nos puede interesar.
No obstante ello, me llama tremendamente la atención el lio que se ha montado con la Urbanización El Mirador.
Y aunque tengo que decir que lo entiendo y no me gustaría estar en el pellejo de ninguno de los vecinos de esa urbanización, también creo que el problema de ellos, no es más que el que, casi a diario, y desde hace muchos años, tienen todas las urbanizaciones de Valdetorres.
A mi entender, el Ayuntamiento de Valdetorres se ha venido quitando sus obligaciones con todas las urbanizaciones, olvidándose de lo que dice la Ley, y adoptando una posición de mera coexistencia con ellas, ante el puro hecho de que existen y de que ha admitido su existencia. Pero eso no es lo que dice la Ley.
La Ley dice que sí admites las urbanizaciones, o las integras en el Pueblo, o acuerdas con ellas un régimen de colaboración, y no hay punto intermedio. Si las integras, las dotas de servicios, como los que tienen los restantes vecinos, y si tienes un régimen de colaboración, en el mismo se establece que debe asumir el Ayuntamiento y que la urbanización. Creo que es muy sencillo de entender.
Pero el meter la cabeza en el agujero y tratar de convencerte que no tienes ninguna relación con las Urbanizaciones, salvo las fiscales….
No es estrictamente un problema puntual de agua, ni de alcantarillado, ni de iluminación viaria, ni de cualquier otro análogo: es un problema general, de concienciación y cumplimiento de las obligaciones legales del Ayuntamiento con sus urbanizaciones. Solucionado el tema general, a lo mejor es fácil abordar los temas concretos.
Lo que sucede, claro está, es que el Ayuntamiento tiene que mantener una conducta no discriminatoria, y lo que ofrezca a unas, lo que tiene que ofrecer a las otras.
¿Le pondrá, al final, nuestro actual Alcalde el cascabel al gato? Desde luego los anteriores Alcaldes no solamente no se lo pusieron, sino que incluso se olvidaron de que existía… el gato.