| 18-01-13 02:30 | #10972840 |
| Por:No Registrado | |
| En algunas horas de astÍo Drogadictos Desahuciados Políticos LA SECTA Los sectarios Los ladrones Los pederastas Los “Por receta” Los urdangarines Los coronados Los borrachos Los vagos Los santeros Los desquiciados Los maric0nes Los sindicatos Los dependientes Los independentistas Los suicidas Los suicidados Los bancos Los banqueros Los maestros Los catedráticos Los pastores Los pastoreados Los ejércitos Los uniformados Los cantantes Los ladrones de cuello blanco Los rateros Las cárceles Los encarcelados Los carcelarios Los industriales Los comerciantes Los consumidores Los vividores Los parásitos Los creyentes Los fanáticos Los ordeñadores Los ordeñados Las z0rras Los necesitados Los parid0res Los parid0s La vinaza Los productores Los parias físicos Los parias psíquicos Los anuncios Los anunciantes Los embaucadores Los embaucados Los jodidos Los defenestrados Los impotentes Los plenipotenciarios Los babosos Los arrastrados La sociedad decadente, ausente de cualesquier conato de orgullo, dignidad, donde el tener es más, mucho más importante que el ser y el saber, donde el aquí y ahora es más importante que el cómo y los principios,(la vergüenza) La justicia? Los derechos? Las obligaciones? El cuándo? El cómo? El para qué? La viveza La hipocresía La inconsciencia El desprecio por… 6.000.000 de años de evolución, para llegar a donde creemos estar? Qué cosa hay que defender y de verdad? Las religiones, los dioses del momento y época, la necesidad imperativa del relleno de nuestras oquedades neuronales, en la búsqueda acomodaticia de nuestro viento particular, que hinche nuestras velas para eso del navegar, con rumbo a ningún lugar, pero con ese afán, unas veces innato, otras inducido por o ninguna necesidad, sin pensar que inexorablemente esta pelota, dará una vuelta más, y…, veremos al otro extremo otra vez al sol, proclamando un día más, increíblemente diferente al anterior, pero idéntico por necesidad, cumpliéndose la marcha del cronos, sin detención posible y sin diferencia sustancial. Cierto, el vivir cada día tiene su costo en nuestra sociedad, siempre ha sido así y siempre lo será, muy duros para muchos, suave para los que no son los más, eso tampoco ha de cambiar, ni en uno ni en miles de días por llegar, mucho menos si es el cachondeo lo que impera e imperará, pero parece que estos factores no se toman en cuenta a la hora de sumar, solo cuentan en esa operación nuestros derechos que los “otros tienen que respetar” Sin embargo también el tiempo del cachondeo, se hace tedioso por necesidad, y se ha de buscar otro escalón para subir o pata bajar, y así satisfacer alguna incógnita que no deja de ladrar, de esas que en los tiempos de las docencias y las inconsciencias no se supieron o quisieron cultivar, tampoco el orgullo de llegar a ningún lugar, porque eso era arduo d verdad, el caso es que todo ello, seguro es que se habrá de pagar y se pagará. Pero…, seguro y casi siempre la culpa la tienen otros, de nuestra incapacidad, errores y necedad, se tratan de ahogar en lo que sea, aunque se cargan los errores en los hombros de los demás, padres, hermanos, tutores o gobiernos, siempre hay una escusa con la cual podernos engañar, y aunque se corre la arruga, con ella, nos volvemos a encontrar, solo son parches que se le van poniendo al camino en eso del deambular, del querer y no llegar, porque la meta está lejana y no nos quisimos preparar, creyendo que mañana es el día ideal para de conocimientos, llenar nuestro macundal, y en eso el mañana, no llega nunca jamás, abdicando de nuestras obligaciones un día más. Pero lo que llamamos nuestros derechos no se olvidan con esa facilidad. Dejamos demasiadas puertas abiertas, demasiados espacios inocupados, hacemos coro de lamentos y una vez más acudimos al puerto del ordeño, pero para ser ordeñados y de una forma casi idi0ta, ausente de la parte diferenciadora, porque entre la apatía pasada-presente, la irresponsabilidad y la maldita guía comercial y parasitaria de neuronas, confiscan voluntades, propias y naturales, creando zombis, caminantes al puerto del ordeño, aunque el rechinar de dientes sea el compañero de viaje, pero se ha de ir, por si es el caso que haya un poco de pienso, que nos será tirado al suelo, como a cualesquier perro. El daño ya está hecho, pero nos lo hemos dejado hacer, pero hemos y desde la cuna aceptado que el otro es el importante, que es el padrote de la manada y que tiene el derecho inalienable a forjar voluntades, no obstante será verdad que yo soy lo que poseo de pellejo hacia fuera?, si en eso creo, si esa es la única expectativa que mueve mi mata, entonces en verdad estoy jodido y además los otros tienes el derecho del ordeño, al ver en uno la función de manada, donde comer y qué, cómo y qué defecar y también cómo y con quien dormir, por ende no hay derecho de protesta a tal respecto, al dejar persistentemente todas las puertas posibles abiertas, nadie debería extrañarse encontrar la casa ocupada y desbalijada. Al final de cuentas, en eso de los manejos pastoriles, estamos jodidos, muy jodidos, hasta se va a votar para darle el beneplácito o quiescencia a quien creemos que es el mejor tocador de ubres o c0j0nes, que casi es lo mismo, pero resulta muy bochornoso que no se ve que una y la otra vez, se meten las pezuñas, mientras y desde las sombras, los gañanes politiqueros se frotan las manos y los bajos panceros, en sincronización cuasi perfecta y se ríen a mandíbula batiente, pero cuando abandonan el albergue de las sombras, en un ataque de hipocresía cuasi perfecta, representan el papel del teatro politiquero y casi dan ganas de rascarse el bolsillo y ofrecerles cuatro monedas de puro agradecimiento, en vez de una buena cuerda con el nudo resbaloso hecho. Pero…, porque y con mis esfuerzos, tengo que pagar los dispendios de la pléyade de, borrachos, drogadictos y sus recuperaciones irrecuperables? las cirrosis hepáticas, los ansiolíticos, o los derivados de las promiscuidades sexuales donde los sidas están devastando a propios y extraños, a eso se le llama enfermedad, yo lo llamo simplemente vicio, por ende si no se tiene para mantener el vicio, cual es la razón razonable de que y por la fuerza, se me agarre de pagano?, aparte de las molestias que generan. Y de donde se sacará para tanto dispendio, incluidos los robos de todas y cada uno de los políticos (que para eso están), y para sustituir lo dilapidado que los súbditos sabemos que tenemos, en el exterior como Nación, cerca o más de 900.000.000.000 de Euros, lo que le hace al recién nacido ser deudor por un monto aproximado de 19.500 Euros. Esos son los derechos reales con los que asoma la gaita al mundo de los supuestamente vivos e independientes, hasta parece una canallada el haberlo procreado. Tampoco en mi ignorancia infinita, conozco la mata de los billetes, generadora del Maná en una sola especie, billetes bancarios intercambiables por alimento, vestido y vicio. Afortunadamente no la conozco, afortunadamente en ella y su no existencia, jamás cifré la mía como fuente de vida. Simplemente el derecho de vivir, siempre hay que pagarlo, se paga antes o después, pero casi siempre se paga. Por último, la diáspora obligada de la Humanidad, está presente en todos nosotros, las razones son múltiples, pero el estómago es el gran motor para ponerla en marcha, no obstante hay otras mucho más sutiles A pesar de todo, aún somos capaces de escribir cosas tan sublimes como esta y además disfrutarlas, parece que aún hay algún tipo de esperanza… >)))))(°> | |
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| 18-01-13 12:38 | #10973543 -> 10972840 |
| Por:No Registrado | |
| RE: En algunas horas de astÍo https://ww.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=i_ztAw5ICos | |
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