Villafer a mediados del siglo XVIII (12) Ganadería Villafer, como todos los pueblos del contorno, era a mediados del siglo XVIII, un pueblo agrícola y ganadero. La agricultura y la ganadería estaban íntimamente unidas, la una no podía vivir sin la otra. El ganado se necesitaba para trabajar y abonar la tierra y la tierra daba de comer al ganado. Además de fuerza de trabajo, la ganadería constituía una fuente de alimentación humana y servía también de medio de transporte. Todo el vecindario tenía en su casa algún animal. El jornalero más necesitado disponía al menos de una pollina, imprescindible para el trasporte humano y de pequeñas cargas. Para el trabajo, el ganado más utilizado era el vacuno, bueyes y vacas. El ganado caballar y mular era menos abundante, yeguas y pocas mulas. El ganado asnal tenía por aquella época una especial relevancia. Eran frecuentes las casas en las que había dos y tres pollinas. Había en el pueblo varios rebaños de ovejas, alguno de mil cabezas. Muchos vecinos tenían un pequeño número de ovejas, que, agrupadas, eran custodias por un pastor común. Y, por supuesto, en la mayor parte de las casas no podía faltar la cría de uno o dos cerdos para el consumo del año. Aunque de ellas no se habla en el Catastro, las aves de corral eran también un elemento imprescindible. Ganado de algunos de los vecinos e instituciones religiosas de Villafer Don Marcos Bernardino Hidalgo Cisneros, cura párroco de Villafer Una yegua, dos pollinas, dos cerdos. Ermita de San Roque, situada en el casco de este lugar Seis ovejas. Cofradía de las Benditas Ánimas Cincuenta y cinco ovejas, ocho vacías, seis vacíos. Don Alonso Pastor y Don Baltasar Pastor, vecinos de este lugar, presbíteros Seis bueyes, dos vacas, tres terneros, dos novillas, un novillo, dos pollinas, un pollino, una mula, una potra, dos cerdos, cien ovejas, treinta vacíos, veinte y una vacías, cinco carneros. José Colinas, vecino de este lugar de Villafer De oficio labrador y tratante: ocho bueyes, ocho vacas, ocho terneros, dos yeguas, una potra, dos pollinas, otra garañona, dos cerdos, seiscientas ovejas y cuatrocientos vacíos. Francisco Mancha De oficio pastor: una vaca, una ternera, dos pollinas, un pollino, un cerdo y doce ovejas. Otro vecino, de oficio labrador Una vaca y un cerdo. Antonio del Hoyo, jornalero Una pollina. |