Valduvieco - Leon

Recuerdos de infancia, 86. Diciembre 2014
Mi navaja albaceteña.
Había dos cosas que de niños nos hacía mucha ilusión poder manejar: la linterna, para coger gorriones mientras dormían en los portales y las lastras y la navaja.Todos los chicos teníamos nuestra navajilla. No se consideraba arma blanca, ni negra, ni peligrosa, ni agresiva. Era una navaja y era para lo que era: para cortar palos, hacer silbos, hacer trompetas con la piel de las varas de palera. Recuerdo que para sacar la piel entera dábamos golpes con la navaja en la vara verde y decíamos: suda, suda, suda; suda sudadera; suda, suda, suda, palo de madera. Y salia.
Luego me enteré que del sauce- palera- se saca un principio con el que se fabrica la penicilina. Quizá por eso al manipularlo estábamo inmunizados de pequeños…
Bueno, los que fuimos niños en los años 50-60, tenemos cicatrices en los dedos de la mano izquierda. Los zurdos en la derecha. Se puede comprobar…
Sabíamos que las buenas eran las de Albacete y de 108 jirodias, no se si con g ó j. que nunca he sabido muy bien lo que era, pero creo que es una medida de pureza del acero. (Algún físico que nos lo aclare por favor…). Las solíamos llevar atadas al cinto -con una cuerda- para que no se nos “perdiesen”. Luego con las modernidades desapareció la costumbre y se acabaron las navajas. Solo quedaron los machetes de campo para la caza y campamentos.
Saludos a todos los mondillos.
A. A. F.

definitivamente girodias es con g. A.A.F.