Prácticas hereditarias y transmisión de la propiedad en Tierra de Campos leonesa: la comarca de Sahagún en el siglo XVIII De esta forma, al igual que sucede en la Vega Baja del Esla, son más las semejanzas que las diferencias. Así, las tierras -----donde el viñedo representa los valores más altos--- se convierten en el principal tipo de bienes aportados tanto en las mujeres como en los varones con porcentajes muy similares ----el 32,2% en las mujeres y el 32,6% en los varones---, seguido por las viviendas y dependencias complementarias por encima del 23% ---el 23,3 en las mujeres y el 23,2% en los varones---. Es decir, los dos esposos, al margen de los sexos, aportan al matrimonio lo esencial para que pueda funcionar una explotación campesina y pervivir la célula familiar , sobre todo tierras.31 Junto a este tipo de bienes básicos también ocuparán un puesto relevante el ganado ---con un 9,8% en las mujeres y un 15,3% en los hombres---- y los productos de despensa ---el 13,1% y el 10,8% respectivamente---. No obstante, existirán diferencias entre los dos sexos. Así, las más llamativas serán la mayor importancia la mayor importancia de la ropa ----especialmente la destinada a vestir el cuerpo, como ya ocurría en las dotes---- en las mujeres ----el 8,3% en la ropa personal frente al 3,7% de los varones---32 y el mayor énfasis de los hombres en el capítulo ganadero. Finalmente, las aportaciones de dinero y créditos (censos) son muy insignificantes y muy por debajo de los campesinos de la Vega Baja del Esla. Un mayor acercamiento a esta interesante realidad lo podemos obtener de la comparación de los bienes aportados por la pareja y su valoración monetaria con los patrimonios finales en el momento de ruptura del matrimonio por fallecimiento de uno de los dos cónyuges .33 Así, se observa que la estructura de los bienes sigue siendo la misma, es decir, de nuevo serán los bienes raíces ----viviendas, dependencias complementarias y especialmente tierras, donde destacan las de viñedo--- los más importantes con porcentajes en torno al 60% ---el 62,8% en las aportaciones de la pareja y el 58,2% en el balance final patrimonial y con un incremento en las tierras del 570,4% y en las viviendas y dependencias complementarias del 488% respecto a las aportaciones iniciales de los esposos---. Posteriormente, vuelven a ser los productos de la despensa ---grano, vino, etc., recibidos---, el dinero líquido, créditos a favor, la ropa y el ganado los bienes más relevantes, pero en éstos se aprecian significativos cambios entre los aportados al matrimonio y los finales. De este modo, como es lógico las despensas aparecen más completas en unas explotaciones agrarias en pleno rendimiento ---legan a suponer el 16,2% de los bienes finales con un incremento del 1.024,7% respecto a los bienes conyugales aportados---, la presencia y disponibilidad del ganado es mayor --- el 13% de los bienes y con un aumento de 1.799%, lo que representa el mayor incremento registrado---, y la liquidez monetaria es más abundante en unos momentos iniciales donde es necesarios realizar importantes inversiones. 34 Finalmente, hemos de precisar que en todos los demás bienes se produce un incremento más o menos moderado excepto en las joyas, alhajas donde su presencia y valoración es inferior en los momentos últimos del matrimonio ---pasa de significar el 0,4% de los bienes aportados al 0,0% de los finales con un descenso de un 23,1%---. Por lo tanto, este nuevo estudio viene a reafirmar que, exceptuando esos reajustes lógicos en el ganado, productos de la despensa, dinero disponible, etc…, los bienes aportados al matrimonio por los esposos, al margen de los dotales, conforman ya la estructura básica de las economías familiares campesinas. El trabajo, el saber hacer y la suerte ante las enfermedades y las inclemencias del tiempo harán que estas economías familiares sean boyantes o se vean abocadas al fracaso y al endeudamiento, pero manteniendo, como hemos visto, esa misma estructura en los bienes.35 _______________________________________________________________________ 31 En la Vega Baja del Esla ocurre algo similar, ya que los dos bienes citados representan el 63,38%, siendo las tierras el principal bien aportado con porcentajes superiores al 44% Ibidem, p. 96. 32 Ocurre igual, pero con menor intensidad, en la Vega Baja del Esla. Ibidem. 33 Ver cuadro 5 CUADRO 5 Comparación entre los bienes aportados por los esposos al núcleo familiar y el balance final patrimonial de los mismos Tipos bienesBienesaport.espososBienesfinal.patrimonialesIncremento B/A (A) (B) Valores ( reales)..%.(Valores Reales)….%..(Valores reales) Tierras de cultivo…11.361……37,3……64.800……………...36,7…………53.439………………570,4 Viviend. Complementaria.7.760…25,5…37.898………………21,5………..30.138………………488 Ganado…………………………..1.274……………4,2………22.918…………………13……………21.644…………….1.799 Dinero Crédito(Censos)2.026..6,7………5.062…………………2,8………….3.036……………..249,8 Productos de la despensa..2.789…9,1..28.580………16,2…………25.791………….1.024,4 Aperos de labranza…942…………...3,1………………5.702…………3,2………….4.760……………..605,3 Mobiliario casa cocina.1.435…4,7………………2.369…………1,3…………...934……………..165,1 Menaje de la casa…………….294………1…………....1.525…………0,9………….1.231……………..518,7 Joyas-alhajas……………………134……………0,4……………………31……………0………………. -102………... -23,1 Cuadro-libros……………………73………………0,2…………………406……………0,2……………..333……………….556,2 Ropa personal……………..1,361…………4,8………………3.708…………2,3…………5.069………….…….272,4 Ropa cama……………………..856………………2,8…………………3.037…………1,7…………2.181……………….354,8 Ropa casa………………………..74………………0,2…………………..372…………0,2………...298………………..502,7 TOTALES…………………..30.379………………….......176.408………………………146.029……………..580,69 FUENTE: A.H.P.I. (Doce casos de particiones de bienes). 34 Estas mismas tendencias se aprecian en las familias campesinas de la Vega Baja del Esla. Ibedem, pág. 96. 35 Lo mismo ocurrirá en Francia donde estos avances sobre la herencia, contrariamente a la dote, llevan normalmente otros bienes distintos al dinero: ganadería, bienes muebles y algunas piezas de tierra, pudiendo comenzar una actividad autónoma fuera de la casa de sus padres y de la de los padres de su cónyuge. B. Derouet, “La transmisión egalitaire…” , art. cit., págs. 514-515. Juan Manuel Bartolomé Bartolomé Revista de Demografía Histórica, XX,I,2002,segunda época,pp.179-212 |