Modelos socioeconómicos en la provincia de León: la Montaña y Tierra de Campos en el siglo XVIII
2. LAS ESTRUCTURAS ECONÓMICAS: LA ORGANIZACIÓN DEL TERRAZGO Y LA
CABANA GANADERA
Comenzaremos este bloque refiriéndonos a una serie de cuestiones básicas a la hora de conocer las estructuras agrarias, tales como determinar la superficie de terreno labrantío y la dedicación del mismo, la superficie productiva «por naturaleza», montes, prados o bosques, el tipo de propiedad del espacio, o la articulación de la cabaña ganadera en el entramado agrario.
La base documental que hemos manejado para conocer esas estructuras ha
sido el Catastro del Marqués de la Ensenada y la información proveniente de los Protocolos Notariales. Respecto a la fiabilidad y exactitud de ambas fuentes, hemos de precisar que en el Catastro realizado para la comarca de Sahagún, una vez comparados los resúmenes generales con la respuestas particulares del mismo, hemos observado en algunas localidades —en tres37 con total seguridad— una deficiencia en los primeros: no se contabilizaron las tierras que declara el común en su respuesta individual.
Para subsanar esa omisión, hemos añadido esas superficies, siempre y cuando el cotejo realizado no ofreciera ninguna duda, al montante que nos ofrecen los resúmenes generales. Respecto a la segunda fuente, protocolos notariales, la información la hemos tratado a nivel cualitativo.
Para el estudio de una distribución primaria del espacio partiremos de las respuestas generales del Catastro del Marqués de Ensenada, y aún teniendo en cuenta las desviaciones del mismo38, hemos realizado, inicialmente, una división tripartita del espacio, atendiendo a una primera cuestión básica a la que se enfrentaba el campesino: la disponibilidad del terrazgo.
Iglesia de San Lorenzo Sahagún Con ello intentamos ver en qué medida la influencia del medio natural se deja sentir en los medios económicos. La división fue la siguiente: terrenos incultos, que no proporcionan ningún beneficio a la comunidad; superficie de labor o cultivo; y, finalmente, superficie productiva no cultivada, cuya rentabilidad devenga del aprovechamiento de los pastos, ya sean comunales o espacios pratenses, con la carga implícita que éstos llevan de aprovechamiento comunitario.
Los primeros resultados obtenidos de la confrontación Montaña-Sahagún,
nos confirman que efectivamente esos contrastes paisajísticos tienen su reflejo en la organización del terrazgo —67,7% de superficie productiva en la Montaña y 28,9% de tierra de labor, frente a 44,8% y 52,4%, respectivamente, en Sahagún— (cuadro núm. 3a).
María José PÉREZ ÁLVAREZ
Universidad de León. Departamento de Historia _____________________
37.- Es el caso de Codornillos, Calzada del Coto y Valdespino. En Codornillos la superficie pratense que declaran en los Resúmenes Generales es de 4 hectáreas y la que se recoge en la Respuesta del Común asciende a 37. Una deficiencia similar se constata en Valdespino, en la declaración de tierra de centenal; y en Calzada del Coto, donde quizá la confusión pueda estar más justificada: se debe a que el común tenía aforado al Monasterio de Sahagún un monte de 774 hectáreas, y los vecinos seglares dicen no declarar ese monte por hacerlo el Monasterio. El Monasterio, a su vez, efectivamente lo declara, aunque no aparece contabilizado en ninguno de los resúmenes generales.
38.- Vid. PÉREZ GARCÍA, J. M.: Un modelo social leonés en crecimiento: la Vega baja del Esla entre 1700 y 1850. León, 1998, pp. 19-33.
39.- Muestra. Zona de transición: Villaselán, Villacerán, Santa María del Monte Cea, Castroañe, Mozos, Banecidas y Villamartín de Don Sancho. Campos: Villamil, Joarilla de las Matas, Valdespino, Calzada del Coto, Castellanos, San Miguel de Montañán, Arenillas y Codornillos.
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