Albares de la Ribera - Leon

Muere’ el histórico árbol del amor de Camplongo, uno de los tres únicos ejemplares que había en la provincia



F. Fernández / Camplongo

Hay dos mundos, el de las leyendas, las tradiciones y los filandones y el de internet, tal vez sea más apropiado decir el de google.
En el primero, en el de las leyendas, las tradiciones, las charlas al sol, el árbol del amor es una de ellas, casi única, que habla de las costumbres que giraban en torno a los tres únicos ejemplares que existen (existían) en la provincia de León: el de Camplongo (en el concejo de la Tercia de los Argüellos); el de Pombriego (en la Cabrera) y el de Arganza (en el Bierzo).
En el otro mundo, el de google, el árbol del amor es otra planta más que, como tantas, se puede intentar tener incluso en el jardín. “Denominado científicamente cercis siliquastrum, esta especie ornamental es oriunda de la región mediterránea oriental, Asia y zonas del Sur de Europa, y se suele localizar en las orillas de los ríos formando grupos. Su llegada a Europa tuvo lugar en la época de las cruzadas -año 1200- y su primer destino fue Francia”. Será verdad.
Pero la magia de este árbol hace que incluso en el mundo de internetel árbol del amor tenga su leyenda y en sus descripciones se habla de que “también se le conoce como árbol de Judea o de Judas por su origen. Según cuenta la leyenda Judas Iscariote se suicidó ahorcándose en uno de ellos”.
A lo que íbamos. Que en el mundo del primer grupo, el de las leyendas, sólo existían tres en León y uno de ellos acaba de morir, el de Camplongo, víctima de los últimos temporales de lluvia y, sobre todo, viento.
Tere del Campo, la actual propietaria de El Maragato, el histórico bar que siempre ha pertenecido a su familia, recuerda cómo un día algún cliente dijo que estaba caído. “Las ramas apenas llegaban a la carretera pero vinieron los de Obras Públicas o, como se llame, y se las cortaron para que no molestara al tráfico. Pero ya estaba caído, se iba quedando hueco y se resquebrajaron las dos ramas que le salían del tronco”.
- Es una pena, pero...
Pero al ponerse a buscar se encuentra con que no hay fotos del árbol. Curiosamente lo último que se ha hecho, y casi lo único, sobre él es un capítulo de un libro editado por los niños del Colegio Público de Villamanín, en el que los chavales cuentan cómo fueron al pueblo (Camplongo) a preguntar a los vecinos sobre él árbol del amor. Así lo contaban.
Lo bueno de estos viajes a preguntar cosas es que en cuanto llegan a un pueblo, que no están acostumbrados a ver tantos niños por la calle, los vecinos salen rápidamente a ver qué pasa. Eso nos pasó en Camplongo, en dos minutos varias mujeres aparecieron allí donde está el puente.
-Hola, ¿de dónde sois?
-Del colegio de Villamanín. ¿Qué es el árbol del amor?
-Un árbol.
-¿Y donde está?
-Allí para la carretera.
-¿Y porqué se llama del amor?
-Bueno, eso es una leyenda.
-Ya, pero ¿qué quiere decir con lo del árbol del amor?
-Bueno, no es nada malo, todo lo contrario. Lo que pasaba es que en las fiestas y en los bailes y esas cosas las parejas de mozos que se hacían novios iban de paseo hasta ese árbol y allí se daban la mano y esas cosas que hacen los mozos.
Rubén y Tania, que se habían ido a preguntar en una casa, traen una curiosa explicación para lo que decían las otras mujeres en la plaza, lo de “esas cosas que hace los mozos”. Lo habían apuntado en un papel para que no se les olvidara: “Dicen que iban allí los mozos y hacían el amor de baja intensidad”.
- ¿De baja intensidad?
- Eso dijeron.