EL DIARIO DE LEON .- Ponferrada despierta sus raíces mineras con 40.000 manifestantes en sus calles Segunda marcha negra | La primera gran concentración de protesta Ponferrada despierta sus raíces mineras con 40.000 manifestantes en sus calles La movilización del Bierzo y Laciana para evitar el cierre de las minas fue de proporciones históricas 24/09/2010 MANUEL FÉLIX | PONFERRADA Ponferrada ha visto y vivido muchas manifestaciones mineras en su larga historia, pero ninguna como la de ayer. El Bierzo y Laciana entera confluyeron en la capital de la comarca en una multitudinaria protesta contra el cierre de las minas y por el futuro del carbón español. Hasta la policía tuvo dificultades para contarlos a todos. Oficialmente, las fuerzas del orden, a través del mayor de la Policía Local, dieron la cifra de «entre 40.000 y 45.000 manifestantes». El dato lo obtuvieron al calcular los más de dos kilómetros de distancia que ocupaba toda la hilera de la movilización. Los sindicatos lo cuantificaron en 45.000. Así, cuando la cabeza de esta segunda Marcha Negra y los cascos mineros asomaron frente a la fachada del teatro Bergidum -"cerca de la consistorial-" la cola aún no había pasado por la plaza de Lazúrtegui y se encontraba en la curva que dejaba la avenida Valdés. La protesta, a medida que avanzaba iba engordando con más personas. Cuando la cabeza llegó al castillo de Ponferrada, la cola no había pasado la plaza de la Carrasca. Sólo de Bembibre llegaron también a pie por su cuenta 1.200 vecinos, y los autobuses se llenaron procedentes de Villablino, Fabero, Igüeña, Toreno, Congosto, Castropodame o Folgoso. También miles de coches de particulares colapsaron la ciudad al circular e intentar aparcar. Y todo en hora punta. Las camisetas que vestían y los pañuelos que portaban, de color blanco o negro y con frases como «Apoyo a la minería», identificaban su procedencia. El comercio de la ciudad cerró a última hora de la tarde -"lo hicieron hasta los chinos-" y la gente se echó a las calles. El himno minero abría la comitiva y no cesó. Desde las ventanas y las aceras aplaudían a los caminantes y les llegaban gritos de ánimo. La pancarta principal decía: «Carbón autóctono más reindustrialización igual a futuro». El lienzo lo sostenían las manos del alcalde Riesco, del presidente del Consejo Comarcal, José Luis Ramón; de las asociaciones empresariales Círculo y Fele; de los sindicatos; de la asociación de municipios mineros y también de otros regidores de cuencas mineras y el de León, Francisco Fernández. Cayo Lara, el coordinador nacional de IU, iba en un discreto segundo plano, aunque participó en el efusivo recibimiento de la marcha a la entrada de la ciudad. «Ponferrada es minera», llegó a gritar su alcalde. Allí había políticos de todos los colores: del PP, del PSOE, de IU y bercianistas. La manifestación salió a las 19.27 horas frente al edificio de los sindicatos, en la avenida de Valdés, y a las 21.29 llegó frente al campamento de los cuatro mineros en huelga de hambre. Fueron dos horas de caminata por toda la ciudad a un paso ligero. Por debajo del casco de los mineros corría el sudor, algunos de ellos con sus hijos en los brazos o al caballito. Mezclada entre la multitud aparecían pancartas, como la de «Consejo Comarcal en defensa de la minería» y otras en las que se leían frases con mensaje: «Empresarios forrados, mineros encerrados. Los mineros pican el carbón, el empresario cobra la subvención». Había pancartas de una asociación de mujeres llamada Nazaret, de los trabajadores de Vitro y Cristalglass, y hasta unas enfermeras del Hospital de la Reina sacaron una escueta que decía «¡Ánimo!». El sonido de la acordeón y el golpe de «las cachabas» contra el asfalto marcaban el paso con el himno minero. La emoción se desbordó por completo al llegar frente a los cuatro en huelga de hambre. Allí, ya entrada la noche, se vio llorar a esposas, madres, abuelas y niños. También asaltaron las lágrimas a mineros fuertes como tanques. Hubo hasta desmayos de manifestantes. Tras el manifiesto minero que leyó un estudiante, la histórica marcha minera que vio ayer Ponferrada se disolvió en paz en espera de soluciones. |