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Reportaje | A. Calvo
La educación del vino
El actor Saturnino García marida en Corullón, durante la celebración de la primera fiesta de la vendimia, humor y vino en poesía

05/09/2010


«Que me voy a vendimiar» porque, «al alba, está el racimo ansioso de derramar dulce sangre». Con estas palabras comenzó su intervención el actor Saturnino García en la celebración de la primera fiesta de la vendimia que organizan en Corullón la Asociación Cultural San Esteban y la bodega local Descendientes de J. Palacios y que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento. El acto representó ante los asistentes Humor y vino en poesía .

Más de un centenar de personas se citaron en la plaza de San Pedro, a la sombra del castillo de Corullón, un espacio de celebraciones que se recupera con este evento, ya que antiguamente era el lugar elegido por los vecinos del barrio para sus festejos. Ahora, la fiesta de la vendimia pretende rendir un homenaje a todos ellos y a los viticultores de la zona, además de nacer con una vocación clara: convertirse en un reclamo turístico, muy ligado a la tradición.

Ricardo Palacios declaró que la continuidad es una de las máximas de esta celebración, para añadir que la climatología de este año ha sido «muy complicada», con lo que aún no se sabe qué resultados tendrá la cosecha que comenzará en breve. Por que este es uno de los motivos de la cita de ayer, dar la bienvenida a la vendimia.

Saturnino García fue contundente. No entiende la idea de «cultura del vino», porque la cultura es un concepto muy general. Sin embargo, sí que hizo hincapié en la necesidad de «educar en el vino». «Me gustaría educar a la gente a beber vino y en conocer las propiedades saludables del vino. No se puede hablar de cultura del vino sin hablar de educación», apuntó el actor que cuenta con un Goya por su interpretación en Justino, el asesino de la tercera edad . De origen leonés, también ensalzó la comarca berciana tras apuntar que conocía Bembibre y, desde ayer, Corullón.

La tarde comenzó con un concurso de micropintura. Pequeños cuadros, casi miniaturas, que los participantes fueron realizando durante la jornada. La mayoría de ellos se centraron en los encantadores paisajes de Corullón. Tras la actuación de Saturnino García se repartió vino entre todos los asistentes, un verdadero brindis por la nueva campaña de la uva.