Foro- Ciudad.com

Villaescusa de Haro - Cuenca

Poblacion:
España > Cuenca > Villaescusa de Haro
27-04-08 18:58 #838563
Por:Ancarfama

Historias para contar: LA CATALANA
LA CATALANA

No ha podido pegar ojo en toda la noche. Antes de sonar el despertador está levantada para no perder la catalana. Tiene que arreglar “unos papeles” en Cuenca. Enviudó y tiene problemas para el cobro, y claro está , no es cosa de perder lo que a una le pertenece...
Es todavía de noche y hace un frío que pela. Apenas hay un alma en la calle. Ni Parra ha abierto todavía “El Frenazo”. Llega al costado de la carretera y con cuidado se asoma un poquito en dirección a Belmonte, ¿no habrá pasado ya?, ¡no... qué va!, todavía debe faltar un cuarto de hora, por lo menos ; su Vicentico se lo decía siempre, - “Eloísa, tú siempre tan apurá” ... – pero ¿qué quieres, prefiero que me sobre tiempo y esperar, a quedarme compuesta y en tierra...(pensaba ella, apretándose de tal manera la toquilla al cuerpo, que todos los huesos le dolían. Como tardara mucho, al día siguiente iba a tener agujetas y catarro, y no se iba a poder mover de la cama)...
Aparece por fin el coche de línea. Sube con trabajo las tres escaleras agarrándose a la barra lateral.
- Buenos días, señora, ¿no lleva usté bultos?- dice el conductor.
- Buenos días nos dé Dios. No, sólo voy a Cuenca a hacer unos papeles que...- el conductor no la deja acabar, y dándole las vueltas del billete le replica:
- No me explique su vida , señora, que si escucho a to el que sube, vamos apañaos..., tome asiento que partimos.
- ¿Le toca pasar hoy por La Errá y por Villancina? ( le han contado que pasa día sí y día no por esos pueblos, y que tarda más cuando toca ).
- Sí, hoy es el paseo completo...- responde el conductor.
Se acomoda en el asiento del lado de la ventanilla para poder mirar por donde pasan y así ir más entretenida. Conoce Rada y Villar de la Encina. Tiene unas primas de allí. Pero los demás pueblos no los ha visto en su vida, y aunque sólo sea desde la ventanilla de un coche, ya no podrá decir que no los conoce. Un poco de turismo no está nada mal. El mundo fuera de Villaescusa existe y ella va a aprovechar para enterarse de todo lo que ve, aunque prevé que de una manera un poco incómoda y fría, por la calidad del asiento y el frío que hace...
El autocar para en Rada. Abre y no sube nadie. Cierra la puerta y siguen el viaje. Un chorro de aire frío le congela los pies a Eloísa. – ¡Qué poca cosa me parece a mí La Errá desde aquí!...- piensa mirando las casas que se alejan a medida que el coche avanza...
En Villar de la Encina sube un hombre y una mujer que desprenden olor a colonia de aroma conocido, él a Varón Dandy, ella a Maderas de Oriente...Mira las calles por donde pasan. -¡Qué blanquitas tienen todas las fachadas estos villancineros!...-piensa.
La parada siguiente es en Villalgordo del Marquesado, lo ha leído en la señal de la carretera. El conductor para al final de la calle que atraviesa el pueblo, en una plaza, abre la puerta y un señor le tira un saco de lona beige con rayas rojas, sin cuidado, al lado del conductor. Debe ser una acción muy habitual por el trato que se dan y la maña con que tira el cargamento.- Ellos sabrán lo que es – piensa Eloísa observando las casas del pueblo.
Los primeros y tímidos rayos de sol asoman por el horizonte saludando a los viajeros, sin mucha pinta de querer calentar.
Eloísa empieza a preocuparse. Tiene el cuerpo revuelto entre el olor a gasoil, al escay de los asientos, las colonias de los villancineros y las revueltas que da el autocar. Tiene miedo de devolver. Como se imaginaba lo que le podía pasar, lleva preparada su bolsa de plástico en el bolsillo, bien agarrada ahora con su mano, pero, madre mía , ¡qué vergüenza!...a ver si podía aguantar...
Pasan por La Almarcha. Ahí sube mucha gente. Ella no quiere ni mirar. Lleva la cabeza tiesa en un punto fijo. Le han dicho que así se quita el mareo...Como el conductor se ha bajado a meter maletas en el maletero, la puerta ha estado un rato abierta, y el airecillo, aunque la enfría, le ha calmado un poco el malestar del cuerpo y ya se siente un poco mejor...
Prosigue la marcha de nuevo el coche de línea. Dentro ya se oye más jaleo con las conversaciones que entablan los pasajeros. Pero Eloísa no sabe que le espera lo peor... Llegando a Olivares del Júcar, las curvas son tan pronunciadas y seguidas, que su cabeza le da vueltas y el estómago bate el vasillo de leche que se ha atrevido a tomar en su casa antes de salir, - si no tenía que haber tomao na, si ya me lo advirtió la Dolores...- decía para sus adentros- ¿y si le digo al conductor que pare?, se van a reír tos de mí,¡ por Dios , qué cateta! Se van a dar cuenta que no he salío en la vida del pueblo...
Al acabar la subida, el conductor para de nuevo, abre la puerta y comienza a subir gente. El aire fresquito es una bendición para Eloísa, que siente que la angustia se le pasa un poco-¿Habrá más curvas? Una más ¡y me muero!...- El autocar sigue su marcha. Que a Eloísa no le pregunten cómo es Olivares porque ni se ha enterado, ¡bastante tiene con retener fluidos corporales!
El coche para de nuevo en una recta sin pasar por ningún pueblo. - ¡Belmontejo, que nos vamos!- grita el conductor a los que suben... – Debe ser un pueblo como Belmonte, pero más pequeño- piensa Eloísa, que agradece cada parada porque se repone un poquito. Enseguida paran de nuevo. Con la cabeza tiesa, alcanza a leer el letrero que pone “La Parrilla”. Sube mucha gente. El barullo es importante. Ahora la cabeza le zumba, pero se le han ido las ganas de vomitar, -¡menos mal- piensa- casi he montado un cuadro yo aquí, entre tanta gente forastera...
Llevan mucho rato de trayecto sin que el coche pare. Le duele todo el cuerpo, pero el mareo se ha amortiguado. Se da cuenta de que el paisaje de alrededor es hermoso. No se atreve a girar mucho la cabeza por si vuelve la alarma de nuevo.
-¡Penúltima parada!- grita el conductor. Eloísa, medio adormecida por el traqueteo y el malestar se alegra. Si se hubiera sentado alguien a su lado le preguntaría cuánto tiempo falta para llegar. Pero no hay nadie, la han debido ver con cara de muerta y se han debido imaginar la situación y no se ha atrevido nadie a sentarse ahí, además ella puso el bastón en ese asiento e igual se han pensado que iba ocupado.
En el último pueblo, Villar de Olalla, una gran fila de gente sube. Eloísa piensa que no van a caber todos sentados. Una mujer le pregunta si va el asiento de su lado ocupado. Le dice que no retirando el bastón que coloca entre sus rodillas - Como este trasto dé un frenazo, me trago el mango del bastón- piensa para sí. Le pregunta a la mujer que se ha sentado al lado que cuánto falta para llegar, y ésta le dice que casi nada, que su pueblo está al lado mismo de Cuenca.
- Mire, ¿ve usté la ladera de casas en la montaña? Pues eso es Cuenca, ya estamos llegando.
- ¡Bendito sea Dios! Creí que fenecía en el viaje...- suspira profundamente.
- ¡Fin del trayecto! Estamos en la ciudad de los sueños y los encantos- anuncia en tono de broma el conductor.
Eloísa espera a que los demás pasajeros bajen. Se encuentra torpe y mareada y prefiere ir a su ritmo ya que finalmente llegó “entera, pero desmadejá”. Se apea con cuidado. Levanta el bastón hacia el conductor, éste reacciona dando un salto:
- ¡Eh! , señora, ¿me va a pegar con el bastón?
- Que decía que si el coche vuelve a Villaescusa a la tres y cuarto, joven.
- Sí, mujer, salimos a las tres y cuarto de aquí mismo.
Una chica vestida de uniforme se acerca hacia ella. Se saludan con un beso. Es su sobrina, que está estudiando en Cuenca. La acompañará a resolver los menesteres que le traen a la capital. Ella sola sería un cero a la izquierda , como le decía su Vicentico. Se coge a la chica del bracete, apoyándose en el bastón con la otra mano, y de esta guisa, se alejan las dos, para regresar a las tres a la catalana (un cuarto de hora antes por si acaso...) de vuelta a Villaescusa.




Puntos:
04-05-08 21:48 #849892 -> 838563
Por:la veleta

RE: Historias para contar: LA CATALANA
Que bien describes las emociones y las sensaciones de lo que era viajar a Cuenca, sobre todo para las personas mayores.
Mención especial merecen las curvas de Villalgordo, que después de media hora dando vueltas estabas en el mismo sitio.
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Donde están las historias??? Por: Pilar Ardao 21-04-11 14:49
pepita2003
18
para cuando las dimisiones del PSOE. Por: No Registrado 09-11-09 22:05
No Registrado
23
Historias. Luis Pinedo Por: Luz gonzalez 12-11-08 23:21
Luz gonzalez
0
Historias de la vida cotidiana. Manuela Por: Luz gonzalez 15-01-08 11:33
Luz gonzalez
0
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:07/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com