DEL AUTOR DE PINAREJO EL MEJOR PUEBLO (DE CUANDO TIRARSE UN PEDO SALÍA POR 10 PESETAS) DEL AUTOR DE PINAREJO EL MEJOR PUEBLO Hubo un tiempo en que tirarse un pedo en Pinarejo salía por 10 pesetas. Hablo de la década de los años 1940. Y es que estaba muy mal visto. La costumbre de nuestros mozos era juntarse en cualquier esquina del pueblo para hablar y en esas que hablaban se solía escapar algún pedo Si no pasaba nadie por el lugar la ocurrencia acababa con risas de los contertulios, pero si por alguna de aquellas daba la casualidad que pasaba por el lugar la autoridad o los miembros de la oligarquía dominante lo normal era pagar el desaire con 10 pesetitas que equivalían al jornal de día. Supongo la cara que le quedaría al pobre infeliz y más si había estado cavando oliveras y haber malcomido ese día. Así era nuestra historia. De estas había muchas. Esto ahora lo cuentas a los jovenes y nadie se lo cree, pero es así tal y como lo he referido. Sobre el pedo se ha escrito mucho. Se dice que es un fenómeno conocido desde tiempos inmemoriales, y a él se le ha dedicado gran creatividad a lo largo de la historia. Leyendas sobre pedos, vidas de santos pedeadores y hasta canciones se han escrito sobre este fenómeno cotidiano. De esta forma se decía: El vulgo lo llama pedo ventosidad la nobleza cuesco las monjas y frailes y aire corrupto las viejas O, Este otro: Tengo un chaleco de mierda forrado de zurrullos y para mayor fantasía de pedos son los botones Al tema del pedo colaboro con una poesía, de mi cosecha, que tiene que ver con aquellos pobres paisanos que pagaron el desaire con una multa: Pedo mal tirado se paga al contado por eso ten cuidado y mira hacia todos los lados no venga el caso que el pedo te salga caro. Ahora bien si notas que viene atravesado ten mucho cuidado y aprieta el ano al contado. Más si del estruendo no puedes huir haz gestos de risueño no digas que eres su dueño pon en tus convicciones empeño y silva mirando de reojo a otro lado. Pedo bien tirado deja el cuerpo muy apañado y la mente en tan buen estado que quien se lo tira al contado igual da ser cura que licenciado se queda extasiado. El pedo puede ser corto o largo, triste o desenfadado, como una nube que va volando, y como no violento y osado. La historia está llena de múltiples casos de pedos tan bien pagados que se podían haber embotellado y vendido sus esencias en el mercado, ahora bien entre los pedos bien tirados los de Pinarejo tienen que ser contados aunque para sus autores salieran caros. |