EL FUEGO AMIGO https://ww.intereconomia.com/la-gaceta Solchaga cree que España puede seguir los pasos de Grecia 18:15 | 20 de abril, 2010 Agencias Para no terminar como la economía helena, el ex ministro de Economía y Hacienda ha apuntado que es "urgente" adoptar medidas para evitar un deterioro del riesgo país, empezando por elaborar unos Presupuestos para 2011 con un recorte del gasto "creíble". El ex ministro socialista de Economía y Hacienda Carlos Solchaga ha afirmado que "no hay que excluir" que España pueda seguir los pasos de Grecia, pese a que la mala situación de su deuda es "mucho más leve", y consideró "urgente" adoptar medidas para evitar un deterioro del riesgo país, empezando por elaborar unos Presupuestos para 2011 con un recorte del gasto "creíble". En su intervención en el primero de 'Los desayunos de Vanity Fair', Solchaga ha afirmado que existe una "ley ineludible" en los mercados, que es "exagerar de forma histérica las incertidumbres", por lo que ha instado al Gobierno a atajarlas cuanto antes. No cree en las previsiones de Salgado Poco antes, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmaba también que la economía española volverá a crear empleo a finales de este año. Solchaga ha afirmado que esto no ocurrirá previsiblemente hasta 2011. "Comparto con la ministra de Economía su deseo, pero lo pongo en duda", indicó irónicamente, para añadir que "es más probable que la creación de empleo se inicie en 2011 que en 2010". El ex ministro de Economía apoyó esta tesis diciendo que en todas las crisis existe un "desfase" entre la recuperación de la economía y del empleo, que siempre va por detrás. Así, en tanto que, a su juicio, el año 2010 será "ligeramente negativo" respecto a 2008 y sólo se verán tasas de crecimiento "significativas" al final del año, el empleo no volverá a crecer hasta el año que viene. "Tengo el pálpito o la intuición", afirmó, antes de señalar a renglón seguido que, en todo caso, "Salgado tiene la obligación siempre de transmitir una visión positiva". Zapatero tiene un tiempo limitado para despejar dudas Según dijo, el Ejecutivo tiene "un tiempo limitado" para despejar las dudas sobre su capacidad para recuperar el equilibrio presupuestario y "mantener la credibilidad", con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011. A su juicio, las cuentas anuales supondrán un "punto de no retorno" y deberían confirmar que el plan para reducir el déficit al 3% en 2013 es "creíble". En su opinión, si el Gobierno no consigue este efecto "será casi imposible mantener la confianza de los mercados". Si bien, Solchaga consideró que los deberes del Ejecutivo también pasan por cerrar cuanto antes la reforma laboral o acelerar el proceso de reestructuración de las cajas. Con todo, Solchaga ha advertido un "cambio de actitud" en el Gobierno que le ha llevado a ser más consiciente de la necesidad de recorrer el difícil camino de las "medidas impopulares", como la subida del IVA, que defendió y cuya retiarada supondrá, a efectos de credibilidad, "como ponerse una pistola en la sien". Reducción del coste del despido El ex ministro de Economía y Hacienda ha respondido con críticas a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, que el Gobierno ha introducido en su agenda cuestiones antes tabú, como la reducción del coste del despido o la unificación de los contratos, algo que horas antes había negado la 'número tres' del Ejecutivo. Solchaga aseguró que "el Gobierno, quizás por el deseo de mantener la hegemonía en el diálogo social, no ha querido mojarse hasta el final sobre lo que piensa respecto a estas cuestiones". "El hecho de que ya se evoquen y salga en la agenda es una buena señal" y evidencia, en su opinión, que el Gobierno "poco a poco" ha ido aceptando que la defensa del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, de estas medidas "tenía fundamento". "Lo que importa es que ahora se vayan traduciendo en hechos", añadió. Y es que para el ex ministro de Economía y Hacienda la reforma laboral del Gobierno llega "tarde, mal y nunca", con "poca confianza y deseos". Contrato único En este sentido, Solchaga se refirió al 'modelo austríaco', cuya adaptación al mercado laboral español negocian Gobierno y agentes sociales y que podría suponer la creación de un fondo individual para cada trabajador alimentado con aportaciones empresariales a modo de compensación por despido paralelo a la prestación por desempleo. Al respecto, Solchaga consideró que "el 'modelo austríaco' no se puede administrar en un país tan grande como España" y además requiere de un "contrato único de trabajo". "El Gobierno lo que tiene que hacer es ir a un sólo contrato, creíble, y con un techo de coste por despido tolerable por todos", apostilló.
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