el amigo sindicalista del puño en alto, que ponía a parir a los capitalistas y tal, y que ha robado 1,4 millones de euros Aún no se conoce dónde custodiaba José Ángel Fernández Villa los 1,4 millones de euros que regularizó acogiéndose a la amnistía fiscal de Montoro. La procedencia de esta fortuna, sin embargo, se va esclareciendo por momentos. El anterior gobierno socialista, como promesa de Zapatero al sindicalista en unas jornadas mineras en Rodiezmo, invirtió casi 30 millones de euros en la construcción de una residencia de mineros jubilados en la localidad asturiana de Felechosa. El Montepío de la Minería Asturiana, como se bautizó al geriátrico, fue el origen de las presuntas mordidas que engordaron las cuentas de Fernández Villa, como apunta el diario El País. Las obras del complejo comenzaron en 2009 y finalizaron en 2012 con un sobrecoste superior a los 2 millones de euros. Las presuntas comisiones obtenidas por el máximo responsable del sindicato SOMA procederían del sobrecoste de estas obras. La relación de Fernández Villa con la residencia no se remite únicamente a conseguir arrancarle a Zapatero la subvención para edificarla. El montepío minero, del que depende la residencia geriátrica, siempre ha sido terreno del socialista asturiano. Los que le conocen bien saben el poder que tenía en el organismo, incluso aupando a alguno de sus amigos a cargos de renombre. Colocó a su amigo José Antonio Postigo en la presidencia del montepío. No sabemos aún si como agradecimiento, Postigo situó al frente de la gerencia del geriátrico a Rolando Fernández, hijo del sindicalista, con unos honorarios de 50.000 euros anuales y un blindaje económico por despido, como informa el citado diario. Y como además sobraba algún ‘puestín’ –término con el que acostumbran en Asturias a designar los cargos a dedo- Postigo decidió darle un trabajo a su hija en la misma residencia con condiciones similares a las de Rolando. Al final todo queda en casa. |