recuerdos Acabo de leer- es cierto que un poco tarde- el último número de la revista local Garabatos,ya habia hojeado algun numero previo, y he podido constatar que es un organo de difusión bien elaborado y que consigue su objetivo, cual es repasar de forma anual las noticias relativas a nuestro pueblo. Felicidades a sus responsables. Además en este momento, ya me siento concernido respecto a ella, pues el amable forero Valentin, me invita a publicar en sus páginas mi anterior articulo, sobre la matanza valenzoleña. De buen grado agradezco, las deferencias que al citado escrito se brindan ,pero careciendo ya a mis años ,de cualquier afan de notoriedad, debo decir que lo unico que me guia es rescatar del pasado recuerdos amables de nuestro pueblo e intentar que su lectura haga pasar un rato agradable a quien se interesase por lo que cuento. En esa linea deseo continuar, sin que ello sera óbice, amigo Valentin,para que de mis humildes cronicas hagas la difusión que consideres oportuna Dicho esto, me gustaria transmitir, que la lectura de este número de Garabatos, me ha deparado dos sensaciones muy gratas: una el rememorar, las fiestas del Rosario de mi niñez y la otra emocionarme con la lectura de alguno de los poemas que en él se publican. La prosa de Pilar, me ha sobrecogido el corazón, es un lamento tan humano, tan dolido, pero a la vez tan esperanzado, que no tienes mas remedio que compartir su dolor, mientras admiras su serena confesión, el tremedo y palpitante relato, que hace al hijo perdido ,sobre su cotidiano dia a dia sin él.. Hay otro poema que me ha hecho reencontrarme con la poesia, y lo firma Ana Mari. Es difícil, hallar declaración de amor más rotunda que la suya, es practicamente imposible expresar mejor un sentimiento de dolor y ausencia, de como lo hace ella en sus vibrantes estrofas. Recuerdo como siendo yo niño, se hicieron novios y mantuvieron su relacion contra viento y marea por eso admiro especialmente su grito desgarrado y su valentia al mostrar el alma herida, en estos tiempos, en que el amor con mayúsculas en un valor en desuso para mucha gente. Para Ana Mari mi abrazo desde la distancia. Me gustaria ahora desgranar algún recuerdo de las fiestas del Rosario tal y como las viviamos los niños en el inicio de la decada de los 60; es cierto que el tiempo todo lo cambia, pero me atreveria a afirmar, que hay dos hechos que no han variado a lo largo de este medio siglo:el cariño que los valenzoleños y muchos forasteros profesan a la Virgen del Rosario y el temor de que el recien estrenado otoño, con sus inestables nubes impidan sacarla en procesión el primer domingo de Octubre. Es necesario indicar que ya dos semanas antes del comienzo de las fiestas,el pueblo habia perdido su proverbial rutina, ya la paja y el cereal, se hallaban en cámaras y pajares, las cebollas habian sido vendidas a los valencianos, gracias al buen hacer de los entrañables corredores de Valenzuela: Paco el Cojo, Misildo, el Balon y el Molde,por el pueblo se veian matriculas alemanas sobre algun ford taunus o algun opel ranchera que sus orgullosos propietarios, antiguos emigrantes de fortuna a Alemania, exhibian en las puertas de sus casas familiares y las mujeres del pueblo se esmeraban en enjalbegar fachadas y pintar rejas y portones: el pueblo olia a lejia y a titanlux. En la plaza,al comenzar la semana del Rosario, ya se iban notando los cambios: toldos en la puerta del Casino y en el bar de Julio y eran ostensibles los afanes de Sabas colocando guirnaldas y gallardetes en calles y esquinas. Deseo dedicar un recuerdo especial para Sabas y tambien para Ramiro, fieles alguaciles del Ayuntamiento,y celosos perseguidores de nuestras travesuras infantiles en la Glorieta, que durante tantos años y sin uniforme se granjearon el respeto de sus conciudadanos y realizaron con ejemplar dedicación su tarea. Como olvidar los increibles pregones de Sabas, por las esquinas con su monocorde tono de voz,aún parece que le estoy escuchando anunciar "de orden del Sr Alcalde" que se ha abierto el plazo para pagar en el Ayuntamiento el impuesto de la "chapa de la bici"..!! Decia antes que en la Plaza, los preparativos de la fiesta eran evidentes,en la barandilla del balcon corrido del Ayuntamiento,ya se habia colocado una marquesina con bombillas azules rojas y amarillas, y en el centro de la Plaza, ya iban tomando posiciones atracciones y feriantes, el turronero de Castuera,que nunca faltaba a su cita, el primero, a su derecha, las casetas de tiro de Ramón y la Maruja, provistas de escopetas de plomos, con las que intentariamos derribar un chicle bazooka o un cigarrillo marca "ganador" pinchado en un mondadientes y que luego nos fumariamos a escondidas en el paseo de los civiles,aun puedo recordar el ruido seco que el disparo provocaba al espachurrar el plomo contra la pared de chapa de la caseta. A continuación y ya en la calle enfrente de la casa del taxista, se colocaban las barcas, que en mi recuerdo eran como un columpio,con forma de barca, suspendidas por barras fijas de una viga horizontal, y que se balanceaban gracias a la energia que el viajero generaba con los vaivenes de su cuerpo, tras el empujón inicial del barquero, el cual vigilaba que el movimiento pendular no fuese excesivo y lanzase al ocupante por los aires, accionando un mecanismo de pedal, que por roce sobre la parte inferior de la barca, provocaba su frenada.. Al final de la calle, y durante algunos años hasta su traslado al paseo de los Civiles, creo que se colocaban los coches de choque de Vicente el valenciano,la estrella de las atracciones sin duda. Llegado el Sábado por la tarde, la chiquilleria aguardaba impaciente la llegada de la Música. La presencia de la Banda de Música de Almagro en nuestras fiestas, era una tradición, todo un acontecimiento lúdico y social, en el que participaba todo el pueblo, pues no en vano este grupo de músicos que contribuian a dar color y alegria a todos los actos, se integraban en las familias, siendo acogidos por estas durante los cuatro dias festivos. Resulta con la perspectiva de los años, a la vez curioso y entrañable, rememorar como tras la llegada de la Banda,todos sus miembros eran "adoptados" por familias del pueblo, quienes les brindaban acogida, cual si de un pariente se tratase, ofreciendoles cama y mantel de forma altruista, e incluso veiamos, como año tras año el vinculo se estrechaba y el músico acababa siendo siempre huésped de la misma familia, la cual se referia a el como "mi musico".. Al frente de la Banda venia el maestro Pablo Molina, con su inseparable ayudante y chofer Trifón, el cual se alojaba siempre en casa de la Fernanda de Justo, al ser familia de ellos, yo le recuerdo muy bien con su fino bigote y la casaca blanca, empuñando la batuta para imprimir disciplina, en aquel grupo, al que habia inicado en los secretos del solfeo, a diario una vez terminada su jornada de trabajo en el obrador de confitero que regentaba en Almagro, era evidente que toda la banda le respetaba y queria. Pablo Molina, fué toda una institucion, un referente como Director y como Maestro para generaciones de músicos,dentro de la penuria docente musical de la época y a la Banda dedicó toda su vida, agradeciendoselo su pueblo, cuando la enfermedad le obligó a retirarse, con un homenaje público y la dedicatoria de una calle, aún hoy su hijo, eminente músico militar y asimismo Director de Banda, imbuido del cariño que su padre le inculcó desde niño, hacia las fiestas del Rosario, desfila durante las mismas por las calles de nuestro pueblo, como un miembro más de la joven Banda local, en un gesto que le honra. Decia antes que la Banda se erigia en protagonista de las fiestas, porque en todos los actos civiles y religiosos estaba presente: abria el dia con las dianas, acompañaba a la Jineta y en el Pingorreo, protagonizaba el Concierto nocturno en la puerta del Ayuntamiento ,mientras Barrera quemaba sus inolvidablers castillos y nos llenaba la retina de destellos giratorios,amenizaba los toros desde un remolque y por supuesto acompañaba a la Patrona en la procesion de su dia grande: el domingo del Rosario. Aún recuerdo la emoción que sentí, una mañana de Lunes de fiestas , cuando siendo yo muy niño, me despertaron sus pasacalles,delante de mi ventana, y como mi padre que supongo se habria quedado con alguna insignia, me hizo acompañarle a la puerta para obsequirles con polvorones y aguardiente. Vaya mi recuerdo de gratitud, despues de tantos años, para toda aquella Banda, que hizo mas feliz y alegre las primeras fiestas de nuestra niñez... El Lunes estaba presidido por una tradición muy arraigada en Valenzuela y cuyo origen y significado desconozco, se trata del Pingorreo o acto final de la adjudicación de las banderas y la Jineta, donde los adjudicatarios son lanzados al,aire en señal de júbilo,junto a la enseña que acaban de obtener en la previa puja, al parecer es una costumbre circunscrita a nuestro pueblo y a la vecina Granátula y al decir de la escritora almagreña Nieves Fernandez,se trata "de un elevamiento material, espiritual y festivo de un abanderado con su correspondiente insignia " Lo cierto es que siempre me ha provocado gran curiosidad el significado y la existencia misma de las banderas de la Virgen,yo creo que es un fenómeno de homenaje ligado exclusivamente a la Virgen del Rosario y digo esto porque recuerdo que a comienzos de los 60 ,creo que con motivo de un Congreso Eucaristico, se celebró en Ciudad Real, una concentracion liturgica provincial, yo junto a otros jóvenes del pueblo tuve oportunidad de pasear nuestras Banderas en una magna procesión donde habia representantes de todos los pueblos, y recuerdo como levantaron gran expectación entre el público asistente, pues como enseñas sacras eran las únicas, con posteriordad he tenido oprtunidad de ver otras muy parecidas que se exhiben en procesión en Alcazar de San Juan, y curiosamente tambien son de la Virgen del Rosario.. Lo cierto es que su presencia, en la procesion contribuye a dar realce y espectacularidad a la misma, sobre todo si como ocurria antaño, el abanderado la sabe ondear con respeto y elegancia delante de la Carroza. El Martes era en esa época el último dia festivo, era el dia dedicado a los toros. Durante la mañana los mozos, se apresuraban a reclutar remolques y carros, para formar un improvisado anillo en alguno de los huertos de las afueras del pueblo que cedido por sus dueños, serviria para el espectaculo en el que algun valiente local junto a maletillas venidos para la ocasión mostraran sus virtudes toreras. Recuerdo especialmente el año en que acudió, al huerto de Cabañas,el entonces maletilla y despues famoso torero Jose Ruiz "El Calatraveño", el toro acababa de descender de uno de los cajones con el distintivo "Rodriguez Maestre" y el torero acompañado de su hermano y mozo de espadas vigilaba el comportamiento del morlaco. Lo recuerdo muy bien porque estaba debajo de mi remolque,como en uno de los lances de capa el toro lo empitona por la taleguilla y lo lanza por los aires, yendo a caer de cabeza sobre el empedrado del suelo, milagrosamente salió vivo del envite, en situacion similar y tambien delante de una becerra ,murió el maestro Bienvenida, precisamente un Lunes de las fiestas el 7 de Octubre de 1975. En sus años de esplendor en las Ventas no llegue nunca a verle torear pues yo era un niño, ya en su declive le vi un par de ocasiones en Almagro y Ciudad Real, dicen que era rudo con la muleta,pero que si el toro le gustaba podia desplegar belleza con la mano izquierda..Seguro que en alguna tarde de gloria cuando se vio en situacion apurada delante de un toro, debio recordar la primera cogida serie de su vida en una huerto de Valenzuela... Tras la corrida nos invade un poco de melancolia, la musica se va y los pasados dias nos han sabido a poco, ademas el Miercoles nos espera en la escuela Don Diego Blanco, pero esa es otra historia la de la escuela, de la que otro dia hablaremos.. |