Puebla del Príncipe - Ciudad Real

A la siguiente “sos espeducho” nos dijo David Cañizares (q e d) “Cañiza” para todos, con esa forma de hablar que tenia que no sabia pronunciar la letra “R” Estábamos jugando a las “bolas” (canicas). En una piedra del empedrado de la plaza del pueblo poníamos cada uno un “patacón” (10 céntimos de peseta) y jugábamos en la modalidad de “a uñate” o de “a cuarta”, a la piedra donde poníamos el dinero (en caso de tenerlo si no lo teníamos jugábamos con chapas de cerveza o de refrescos) se le llamaba “triangulo” y como siempre jugábamos en las mismas piedras todos conocíamos los escondites y los carrilillos que siempre estaban muy limpios y por donde las bolas sin ningún estorbo y zigzagueando entre las piedras llegaban asta donde tu querías.

La plaza del pueblo estaba empedrada y en el centro había una fuente octogonal con cuatro caños dorados de aquellos que tenias que apretar a un grueso botón con la palma de la mano para que saliese el agua y a la que se accedía subiendo tres escalones. Había además cuatro Acacias muy raquíticas, estaba el Ayuntamiento, la fragua de Perico (q e d), a la cual iban los labradores después de su jornada en el campo labrando la tierra, a “abuzar” la reja, (siempre tendré el recuerdo de esos labradores saliendo de la fragua con la reja al hombro, la punta al rojo y encendiendo el cigarro en ella) las tiendas de los hermanos Polonio y Ramón, Polonio tenia carnicería y Ramón lo mismo vendía fruta o insecticida que tornillos y clavos o reparaba el pinchazo de una bici, luego estaba la tienda de Carmelo (q e d), el bar y posada del Valiente (q e d), Correos y la panadería de Juan.

Los domingos era día de paga y a mi mis padres me daban un par de pesetas y la paga de todos los demás era muy similar excepto la de David “Cañiza” el tenia la suerte de que su abuelo le soltaba ¡nada menos que cinco duros! Y sus padres además le daban otro par de duros, ¡siete duros! Eso era una fortuna y así pasaba que nuestras dos pesetas se acababan en seguida, en cuanto te comprabas dos bolsas de pipas y dos caramelos en la tienda de Carmelo ya te habías quedado sin nada, menos mal que estaba David que en cuanto llegaba compraba un duro de pipas y otro de piruletas y nos lo repartía, el solo se quedaba con los cromos y si estos los tenia repetidos también nos los daba.

En la tienda de Carmelo se podía comprar desde comestibles asta lapiceros y cuadernos para escribir pasando por sobres con tebeos del”Capitán trueno”, el “Jabato”…..Regaliz, Chicles, Chupa chup, Pipas…..Además de tienda también era Posada y los Domingos que la tienda estaba cerrada entrábamos por la puerta principal de la casa que estaba abierta, donde al entrar había una sala grande y al frente una puerta de dos hojas que conducía al interior de la casa, a la izquierda en la pared se abría un ventanuco por el cual Mari Carmen nuestra “casaru” del foro (recuerdo a una niña rubia muy simpática de nuestra edad que al igual que David tampoco sabia pronunciar la letra “r”) que estaba viendo en la tele a “la perrita Marilin” o “los Chiripitiflauticos” junto a otras amigas nos despachaba. Más de una vez yo y todos los demás chiquillos nos quedamos mirando la tele a través de los cristales del ventanuco, viendo “Bonanza” o “Viaje al fondo del mar”.


JOSA.

Genial Josa, genial !!!!


Recuerdo vagamente, por edad y por no vivirlo constantemente, algunas cosas que cuentas. No ya tanto las vivencias, pero sí las personas...no todas.

Recuerdo la tienda de Polonio y Ramón, recuerdo la Plaza, el teleclub, el bar...también las cosas, aunque más lentamente, cambian en el pueblo y muchas otras siguen tal cual como las recordaba como si no hubiera transcurrido el tiempo.

Hecho mucho de menos, las ovejas, los vacos, los borricos cargaos con sus enseres, todo aquello que olía tan campechano y que ahora dificilmente se aprecia. Aunque parezca mentira, pero se me forma un nudo en la garganta y se me humedecen los ojos cuando miras atrás y recuerdas con mucha nostalgia todo aquello...y es que el tiempo, para bién o para mal, pasa inexorablemente.


Saludos a todos, y ENHORABUENA por tu escrito Josa...sencillamente genial, genialmente sencillo.


Isidro

Precioso, si señor, yo recuerdo algunas cosas de cuando era pequeña e iba con mis padres al pueblo y lo que ellos me han contado.

Jolines Josa, si parece un capitulo de la serie "cuentame como pasó".
Me ha gustado mucho de verdad.
Una cosita, el David cañizares que nombras, ¿era hijo de la que apodan "la blanca"? porque si es el mismo, estuvieron viviendo en Palma y eran muy amigos de mis padres.Yo estuve en la boda de David por que por aquellas fechas mis padres estaban en el pueblo y no podian ir.¡¡¡¡¡Por Dios como pasa el tiempo!!!!!







Un abrazo.Horten

Me alegra que os gusten mis pequeñas historias, la verdad es que esta es un poquito nostálgica, pero estamos a final de verano y aveces en estas fechas nos invade un poco la melancolía.
Horten ese David Cañizares es ese mismo, una persona alegre y generosa como el que mas, del cual guardo muy gratos recuerdos.



Saludos JOSA.