Foro- Ciudad.com

La Solana - Ciudad Real

Poblacion:
España > Ciudad Real > La Solana
07-04-13 14:04 #11195637
Por:Django Freeman -

Historias de ficción 4
EL HOMBRE DE HIELO

La niebla es tan espesa que casi se puede palpar. El agua del océano se oye golpeando suavemente contra el muelle. Yo estoy aquí, apoyado sobre la barandilla que separa el océano del continente, bajo un foco que ilumina a duras penas el costado de un enorme barco de nombre impronunciable lleno de uves dobles y de jotas sobre la palabra “Amsterdam”. A mi espalda oigo un ruido que me hace volverme sobresaltado, pero sólo es una rata que se cuela entre dos contenedores. No me gusta nada la niebla, me parece que de ella van a surgir los espectros de las personas a las que he matado.
-----------------------------------------------
Soy de un pequeño pueblo del Medio Oeste, un pueblo al que llegaron mis bisabuelos desde la vieja Europa buscando el sueño americano. Un sueño que se resume en unos pocos acres de tierra y unas pocas vacas. En los estudios fui un desastre, así que con 16 años me enfrenté a un futuro que consiste en levantarse temprano para limpiar el estiércol del cobertizo, sacar las vacas a la pradera y cargar después el estiércol en el viejo camión del tío Larry. Todo el condado olía a vaca. En el pueblo, el único bar se llamaba “The Cow” . Detrás de la barra había una calavera de vaca con unos enormes cuernos colgada de la pared. Las banquetas estaban tapizadas con un cuero que imitaba las manchas blancas y negras de las vacas frisonas. Los clientes eran siempre hombres que olían a vaca y hablaban de vacas.
Una mañana me fui de casa antes de que los demás despertaran llevándome el poco dinero que tenía y una mochila con algo de ropa. Me dirigí a la estación de autobuses para subirme al primer “Greyhound” que pasara y marcharme lo más lejos posible que me pudieran dar de sí mis 76 dólares. Cuando partió el autobús cromado con su famoso galgo pintado en los laterales, no quise mirar atrás a ese pueblo donde no volvería nunca, donde vivía aquella familia que nunca volvería a saber más de mí ni yo de ellos.
--------------
El mercante holandés hizo sonar su bocina y se deslizó despacio hacia la salida del puerto para internarse en las aguas negras del Pacífico.
No tenía que estar aquí a estas horas, falta todavía mucho tiempo para hacer eltrabajo que me ha traído aquí , pero mi cuerpo está acostumbrado al horario de la costa Este y la diferencia entre New York y Seattle es de cuatro horas.
---------------
El Greyhound terminaba su ruta en Chicago y salí a las calles a deambular en busca de alguna comida que pudiera comprar con mis últimos 50 centavos. En un bar tomé un café y una tostada untada con manteca de cacahuete . Le pregunté al camarero si sabía de alguien que necesitara un aprendiz en el trabajo que fuera, y con desgana me señaló una mesa donde estaban cuatro hombres sentados y dos de pie detrás de ellos. Según me iba acercando a ellos, los oía hablar en un idioma extraño. El que me veía venir de frente se levantó y me gritó despectivamente:
-¿Qué diablos quieres, maldito yankee?
-Yo…venía a ver si me podían dar algún trabajo –dije con hilo de voz-.
-¡No, lárgate! –me despachó-.
Di media vuelta y enfilé hacia la puerta del local, cuando una voz cascada y fuerte me llamó.
-¡Muchacho! Ven aquí.
Volví hacia la mesa donde me miraban esos seis hombres de rostro duro.
-¿Cómo te llamas, muchacho? –me preguntó uno de ellos, el que me daba la espalda cuando llegúe-.
-Me llamo Django.
-Qué nombre tan raro. Deletréamelo.
-De, jota, a, ene, ge, o. La D es muda, no se pronuncia.
-Muy bien, Django, ¿cuántos años tienes?
-16, señor.
-¿De dónde eres? Tu acento suena raro.
-Soy de Pawnee.
-Bien, pásate por aquí cuando el sol se haya puesto . Harás un trabajo para mí y si quedo satisfecho, quedarás bajo mi protección.
-Gracias, señor…señor…
-Barsotti, Fabrizio Barsotti.
-Aquí estaré, señor Barsotti.
Cuando salí a la calle, el primer tipo que me había despachado se dirigió a Barsotti en tono quejoso.
-Pero hombre, Fabri ¿cómo se te ocurre traer a este chico desconocido para un trabajo tan delicado, y si se va de la lengua?
-Este chico está solo en el mundo ¿es que no lo ves? Hará todo lo que digamos por un puñado de centavos y un plato de comida. Así es como empecé yo y nunca se puede saber quién puede llegar a ser el “capo dei capi”.
-Un yankee al frente de la familia, estás loco.
-Es un decir, Vincenzo. Lo que te quiero decir es que cualquier muchacho puede ser un buen integrante de nuestra cosa.
-¿Y si nos delata? –insistió Vincenzo-.
-No te preocupes. Lo liquidamos y le damos 1000$ al comisario para que no se mueva escándalo en caso de que alguien se entere y problema resuelto.
Estuve todo el día vagando por la ciudad y a la puesta del sol volví a entrar en el bar. Allí estaba el señor Barsotti sin sus acompañantes de por la mañana. Era raro este bar donde nunca había clientes.
-Hola, Django –me saludó con una sonrisa que no parecía sincera- ¿has comido algo?
-No, señor Barsotti.
-Llámame Fabri. ¡Tony, dale al muchacho una hamburguesa y una gaseosa –ordenó al camarero.
El aspecto y la actitud de Barsotti me inquietaban. Aún no me había dicho en qué consistía el trabajo que iba a hacer, y mientras devoraba la hamburguesa, me miraba satisfecho y sonreía mostrando tres dientes de oro. Ahora que no llevaba sombrero se podía ver que su pelo era abundante y muy negro, y una cicatriz cruzabas su cara. Cuando terminé la comida me hizo pasar a un almacén en la parte de atrás. Una falsa pared se abrió cuando él apoyó su mano sobre ella y accedimos a otro cuarto sin luz.
-Mira, ¿ves aquella puerta pegada al techo del rincón?
-Sí, señor.
-Llámame Fabri.
-Sí, Fabri.
-Bien, pues esa puerta da a un pasadizo que comunica con el exterior. Hay que ir a rastras. El trabajo consiste en que tú subes a esa puerta con una escalera, reptas hasta el final del pasadizo, donde te habrán colocada una caja. Reptas hacia atrás arrastrando la caja, bajas la escalera, colocas la caja en el rincón, vas a por otra y así hasta que las hayas colocado todas. Fácil, ¿no?
-Sí, fácil.
Esperamos un rato hasta que llegó un camión. Entonces subí hasta el pasadizo con una escalera de mano y me arrastré hasta el otro extremo. La puerta daba a un callejón y estaba oculta tras un contenedor de basuras. El conductor del camión apartó el contenedor y rápidamente me empezó a meter cajas dentro del pasadizo. Las fui pasando dentro una a una y colocándolas como me había ordenado Don Fabrizio. En las cajas no había ningún rótulo, pero por su olor, claramente se trataba de tabaco.
Don Fabrizio me pagó dos dólares y me dejó dormir en un camastro que había en otro cuarto trasero del local. Así fueron pasando los días, con pequeños trabajos por el estilo, cuando un día me encargó que acompañara a Johnny d’Arezzo para ajustar las cuentas a un tipo. Johnny y yo esperamos a que el hombre saliera de su casa. Nos bajamos del coche con una barra de hierro cada uno. La orden era partirle las piernas y nos aplicamos a ello. Don Fabrizio sabía ser generoso si quedaba satisfecho con el trabajo realizado. Ambos le golpeamos a conciencia partiéndole las rótulas, haciéndole migas las tibias y peronés, los tobillos y hasta el hueso más pequeño de los dedos de los pies. Sus piernas quedaron hechas un puzzle astillado de 10.000 piezas. Por muy buenos médicos que lo atendieran, estaba claro que ese tipo nunca más volvería a caminar.
Don Fabrizio estaba muy contento conmigo y me invitó a comer a su casa. Los compañeros me dijeron que ese gesto significaba que ya había pasado a formar parte de “la famiglia” . Una criada nos abrió la puerta de su lujosa residencia, y Don Fabrizio me presentó a su esposa. Era una mujer de aspecto hosco que no me prestó atención cuando le tendí la mano. Se puso a hablarle a su marido en tono desagradable, gesticulando mucho con las manos. Don Fabrizio dijo que me pusiera cómodo y que la criada me atendería mientras ellos e iban a otra habitación a charlar. La criada me preguntó si quería tomar algo.
-No, nada, muchas gracias.
-¿Hace mucho que estás con Don Fabrizio? –me preguntó-.
-Algo más de dos meses.
-Verás, te contaré algo para que entiendas la situación. La mujer de Don Fabrizio se casó con él por acuerdo de las dos familias, que así formaron un enlace entre los dos clanes que los hizo más poderosos. Ella llegó a América hace seite años y desde entonces nunca ha salido de la casa. Sólo habla calabrés. No han tenido hijos y Don Fabrizio no bien por aquí casi nunca.
Detrás de la puerta se oía discutir acaloradamente. El calabrés resulta desagradable al oído, hasta las palabras de amor suenan como una amenaza en ese dialecto. En el sur de Italia, se dice que el calabrés es la lengua materna del demonio.
Don Fabrizio volvió a entrar en la habitación y le hizo a la criada un gesto para que se retirara.
-Debes disculpar a Lucia, hoy ha tenido un día complicado. Cosas de mujeres, ya sabes…
-Ya me hago cargo, sí…
-Bueno, vamos a comer ¿te gusta la polenta?
-No sé, no la he probado nunca.
Comimos los dos solos en un salón sobrecargado de artículos de lujo, muchos de ellos bañados en oro. Cuando terminamos, nos levantamos de la mesa y salimos a la calle. Don Fabrizio no se molestó en despedirse de su esposa. Nos dirigimos a un barrio de los que frecuentábamos en el negocio. Pasamos a un local de copas con chicas, a las que Don Fabrizio llamaba “donne di sfortuna”. Dos de ellas se nos acercaron y mi jefe les metió a cada una un billete de 100$ en el escote.
-Hoy vas a estrenarte en el arte de Eros –me dijo-.
Apuró su whisky y añadió:
-Nos vemos aquí en la barra dentro de una hora.
Se fue con la chica que más le gustó y la mía me hizo un gesto con la cabeza para que la siguiera. Era una muchacha de edad incierta, rubia y huesuda. Entramos en su habitación. En las sábanas había salpicaduras de sangre reseca. La chica se desnudó dándome la espalda. En la zona lumbar llevaba un tatuaje. Era una flecha que apuntaba hacia abajo, justo entre la unión de los dos glúteos. Sobre la flecha, una frase rezaba: “Por aquí se va a Minnesota”.
La chica se tendió en la cama y su visión me provocó más piedad que deseo. Se diría que ese cuerpo había sufrido ya tres o cuatro autopsias.
-Lo siento, no puedo –me disculpé- Me voy.
-Pues lárgate –me contestó ella, desdeñosa-. Yo ya he cobrado.
Bajé a la barra y con un bourbon doble esperé a que Don Fabrizio terminara su faena.
------------
El tiempo se hace largo cuando estás fuera de casa y completamente solo. Así que anoche recorrí las calles de esta ciudad en busca de compañía femenina del alquiler. En todas las ciudades hay un punto donde se concentran esas Cenicientas tristes que hace tiempo que terminaron de bailar su último vals. Cuando las localicé, paré el auto y una de ellas se asomó por la ventanilla.
-¿Quieres compañía, guapo?
-¿Cuánto?
-50$.
-Sube.
Conduje hasta el motel donde me alojaba. Entramos en mi habitación y colgúe la gabardina en el perchero.
-¿Cómo te llamas? –le pregunté-.
-Me llamo como tú quieras que me llame.
Comenzó a quitarse la ropa y yo la detuve.
-No te desnudes, sólo quiero hablar.
-¿Hablar? –dijo ella, incrédula, mientras mascaba su chicle- ¿Hablar de qué?
-De lo que sea…¿sabes jugar al póker?
-Oye, no serás tú uno de esos tíos raros…
Me arrepentí de haber recurrido a la compañía femenina de pago, así que le di sus 50$ y otros 50 para que su buscara un taxi.
Solo nuevamente, me sentía oprimido por las cuatro paredes de mi habitación, así que aunque faltaban varias horas para el amanecer, me metí en el coche y salí hacia el puerto.
-------------
Cuando cumplí 18 años, Don Fabrizio me llamó a su despacho.
-Django, llevas entre nosotros casi dos años. Has demostrado tener agallas y siempre cumples bien. Ha llegado el momento de que tomes tu bautizo de sangre. A partir de ahora, te ocuparás de asuntos más importantes, por supuesto, mucho mejor pagados.
-Gracias por confiar en mí, Fabri.
-Te lo has ganado, hijo. Bien, tu cometido ya no será cobrar los impuestos a los comerciantes ni amañar apuestas en el hipódromo. Toma esta pistola.
La pistola era un Luger con un cargador de 12 balas. Nueva, medio kilo de peso. Negra, con cachas de cromo.
-Vas a ir a New Haven. Allí vive Nick O’Callaghan, el capo de los irlandeses que nos está tocando los huevos con el contrabando de tabaco. –prosiguió-. Todas las mañanas sale a la misma hora de su casa y atraviesa caminando un bosquecillo para llegar a un garito que regenta. En ese pequeño bosque estarás tú esperándolo. Nunca hay nadie por allí a esas horas. No tienes más que esperarlo por la senda que atraviesa cada mañana, poner el silenciador a tu pistola y volarle la tapa de los sesos. Rápido y fácil. A la vuelta te estarán esperando 15.000$.
-Pero Don Fabrizio,… yo nunca he matado a nadie…
-Llámame Fabri. Mira, Django: las órdenes de la familia no se discuten. Se acatan y se cumplen.
A la mañana siguiente me proporcionaron un coche previamente robado. Conduje por la interestatal hasta New Haven y dejé el coche cerca el bosquecillo que atravesaba todas las mañanas el capo irlandés. Me oculté tras el tronco de un grueso árbol al lado del sendero trillado por los pies de O’Callaghan cuatro veces al día. A la hora exacta que me dijeron, apareció caminando despreocupado, con su gabardina oscura y su sombrero de fieltro. Coloqué con cuidado el silenciador en el cañón de la pistola y cuando llegó a mi altura, me planté delante de él y le disparé a quemarropa en la cabeza. Pero el temblor de mis manos hizo que la bala se desviara y sólo conseguí vovlarle una oreja y la mejilla derecha. Cayó al suelo horrorizado, sorprendido.
-¡No, no me mates! –suplicó-. Te…te daré el doble de lo que te pagan si me dejas ir.
Se sacó del bolsillo una cartera y me mostró una foto de su mujer y sus hijos.
-Ten piedad, tengo familia –gemía mientras agitaba la foto manchada de sangre de su futura viuda y huérfanos-.
Le hice un segundo disparo y esta vez la bala entró limpiamente en su cerebro por el centro de la frente. Quedó tendido boca arriba y vi como sus pupilas se dilataban justo en el momento en que se le escapaba la vida. Salí corriendo hacia el coche, pero me tuve que detener a vomitar. Cuando llegué al coche, me di cuenta de que mi gabardina estaba salpicada de sangre. Me la quité y la tiré al asiento trasero hecha un guiñapo.
Don Fabrizio quedó muy satisfecho con mi trabajo. Me dio los 15.000$ y un fuerte abrazo.
-Don Fa… Fabri, no quiero matar a nadie más. Prefiero seguir con las carreras de caballos o cobrando los impuestos, aunque gane menos.
-No lo entiendes, chico. Has montado un caballo del que nunca podrás descabalgar. Y si lo haces, los muchachos no lo entenderán e irán a por ti. La familia tiene su ley, y una vez que has entrado en ella, no puedes salir, excepto en una caja de madera de pino. Un consejo que te doy es que nunca mires a los ojos del tío que te vas a cargar.
Tras una breve pausa, prosiguió:
-Disfruta de esos 15.000 pavos y olvídate de lo demás.
-Sí, Fabri.
-Estupendo. Mira, ¿ves esta foto? Este tío nos estafó ina pasta y creía que nos había despistado. Pero lo hemos localizado en Harrisburg, Pennsylvania…
------------
Me alegro de que sea e noche, porque así puedo oír el rumor del mar, pero no verlo. El primer tipo al que maté se me aparece a menudo. Lo veo en los espejos, en la superficie de las aguas quietas o en los metales pulidos. Me mira con ojos acusadores y a la vez muertos. Así que procuro mirar lo menos posible los espejos del baño o los retrovisores del coche, porque siempre está ahí.
----------
Seguí el consejo de Don Fabrizio y cuando mataba a alguien, lo hacía sin mirarle a los ojos ni hablar con él. Siempre el primer disparo en la cabeza y un segundo para asegurarme. Gané mucho dinero y entre un trabajo y otro desaparecía un par de meses o tres hasta que recibía una llamada de Don Fabrizio para realizar algún trabajo.
Hasta que un día leí en la prensa que el cuerpo del conocido hombre de negocios Fabrizio Barsotti había sido encontrado flotando boca abajo en las aguas del lago Michigan. Tenía tres disparos en el costado y la garganta seccionada. El forense dictaminó que se trataba de un suicidio y la poli no hizo más preguntas y dio el caso por cerrado. Cuando me enteré de la noticia fui corriendo al negocio de la familia, el viejo bar que servía como tapadera. Pero estaba cerrado y los muchachos no dieron señales de vida por ningún sitio. Así que yo también puse tierra de por medio y ,e fui a vivir a New York, donde ofrecí mis servicios a quien mejor me pagara.
----------
Quiero que éste sea mi último trabajo en el negocio del crimen. He ahorrado mucho dinero y con lo que me paguen por esto que tengo que hacer hoy, pienso retirarme y poner mi propia destilería de whisky en Tennesee…o quizá me largue a Europa. Este trabajo va a ser el mejor pagado de mi vida. Tengo que liquidar al práctico del puerto de Seattle, que pasará por este sitio en donde yo estoy ahora mismo dentro de dos horas. No me arrepiento del oficio que tengo, es un trabajo como otro, todos los días muere gente. En las aguas que tengo a dos metro de mí, hay peces que no saben que hoy morirán devorados por otros peces más grandes que ellos. En el mundo de los humanos es igual, unos matan para que otros puedan vivir. Si me retiro es porque los sicarios siempre mueren jóvenes, y no es que esta vida me entusiasme, pero como tengo toda la eternidad para estar muerto, pues no tengo prisa porque esto suceda. Aquí es noche cerrada, pero en Pawnee son dos horas más y ya estará amaneciendo. Mi viejo y mi hermano Joey ya estarán cargando a paladas carretillas de bosta de vaca. Si es que mi viejo sigue vivo y mi hermano no se ha largado como yo, claro está. Ya empieza a clarear por el este, pero la niebla sigue igual de espesa. En algún sitio de la ciudad, un hombre se despierta y se dispone a hacer su vida cotidiana sin saber que hoy es su último día.
Puntos:
07-04-13 20:16 #11196139 -> 11195637
Por:.Maya

RE: Historias de ficción 4
La verdad Djando que me has dejado sin palabras y con un nudo en la garganta...yo creia que todo eso solo pasaba en las películas.
Una vida dura y terrorífica la tuya...la única risa que me has conseguido sacar es con la señorita del tatuaje hacia Minnesota.
Uuffff¡...que decirte...que espero todo eso quedara atrás y estés arrepentido de todos tus crímenes y ya que has conseguido venir a parar a estas tierras tan pacíficas nuestras, libre de mafias...Remolon vayas a confesarte con algún párroco de por aquí a ver si estima conveniente exculparte de todos tus pecados, que supongo que ya habrán prescrito noo? y de aquí en adelante...A PORTARSE BIEN¡ EHH MAJETEEE?
Puntos:
07-04-13 22:16 #11196431 -> 11196139
Por:Django Freeman -

RE: Historias de ficción 4
Vaya perra habéis pillado con llamarme Djando. Es Django, con G. Y la D es muda, que ya me duele la boca de decirlo.
No tengo que arrepentirme de mi anterior oficio, my darling Maya, lo importante es ser un profesional, y yo lo era.
Y eso de que esta tierra, está libre de mafias, jajajajaja, vamos a dejarlo. A lo mejor por eso has puesto el emoticono.
Aquí en España, creo que es más rentable amañar el resultado de partidos de fútbol, y a eso me dedicaré a partir de ahora. Así que sobornando árbitros y directivos, creo que el año próximo conseguiré que gane la liga el Celta.
Puntos:
08-04-13 13:58 #11205516 -> 11196431
Por:.Maya

RE: Historias de ficción 4
Ayy perdon¡ señor Freeman, fué a la hora de corregir las faltas que se me escapó esa, pero sé de sobra que es con G y que su D se pronuncia muda tambien...jeje...tranqui, no se ponga nervi que con sus antecedentesss... Remolon
Puntos:
09-04-13 10:26 #11215312 -> 11205516
Por:popol

RE: Historias de ficción 4
Django, deberías emplear más tiempo en escribir historias de ficción, yo creo que no lo haces nada mal...
Puntos:
09-04-13 19:42 #11216020 -> 11215312
Por:Django Freeman -

RE: Historias de ficción 4
Thank You, popol. Pero esto no es ficción, es que Maya me pidió que le contara mi historia y lo he hecho así, a grandes rasgos.
Y ya sabes, si tienes algún vecino molesto, problemático y con una C-15, lo elimino en un santiamén a un módico precio.
Puntos:
09-04-13 20:00 #11216080 -> 11216020
Por:popol

RE: Historias de ficción 4
Tú dirás lo que quieras pero a mí no me pega que seas como cuentas en tu historia; yo creo que a tí te dan una pistola para volarle la cabeza a alguien y te desmayas solo de pensarlo, no te digo ná si encima la víctima te enseña la foto de su familia...
Por ahora estoy a bien con todo el veciendario y si no fuera así, llamaría a alguien que de verdad (no de boquilla) gaste malas pulgas.
Puntos:
09-04-13 20:01 #11216085 -> 11216020
Por:amapolas3

RE: Historias de ficción 4
Jajajajajaja........

Pues no me das miedo django......será porque tenemos vidas paralelas,algún día,te contare mi historia.
Puntos:
10-04-13 17:19 #11217998 -> 11216085
Por:EL_TARTAJARISAS JAJA

RE: Historias de ficción 4
Hola Django que tal estas, espero que bien A.D.G.

Esque e leido tu manifiesto y e visto que nacistes al este del oeste ó era al oeste del este, na me e echo un lio, al tema

Yo tambien naci al este, pero yo lo hice entre europa y africa, pues cuando naci en españa nos decian el culº de Europa y la almorrana de Africa, por eso no se decirte, aunque a dia de hoy ya semos comunitarios de eurpoa y algunos del canal 2000 tambien.

Yo naci en el barrio las latas de la solana un pueblo que esta en mitad del campo, porque tenemos munchismo campo, menos mal que ahora con esto de la crisis parece que la gente le a dao por trabajar en sus raizes, porque hasta hace bien poko, se paseaban con un ladrillo por la capital de españa, pero al ladrillo lan salio dientes y estan que muerden a to dios que sa rrima a ellos y nosotros que somos personas pazificas emos oztao por la Oz y el Azaon, eso si son maquinas de trabajar y ultimamente las estan haciendo con motor de sangre, ya te cªgªs de lo guenas que son.

An tenio que pasar muchos años pa que llege al pueblo mio la tenologia punta, nos echaron un avion entero de azaones refilaos y ponian dentro del azaon, marca la bellota made in spain, yo que se que sinifica eso pero el filo que tienen y el motor a sangre, chico que cosa mas guena, como se trabaja la tierra esque ni te enteras y ademas bien almorzao con una guenas gachas y un pco de papada, gueno si no es por el vino de los hermanos torteros, te puedes ir riendo al cielo, eso es gloria vendita, pues na galan, gueno eso de glan lo decimos aqui en mi pueblo, ya nos iremos conociendo, que por cierto vaya nombre mas raro que te pusieron tus padres, luego cuando tengas tiempo me dices como te llamas en cristiano, aunque ma dicho mi vecino el mozo morroñas que alli seis protestante y eso es mu malo aqui antes decian los viejos que el que nacia protestante le crecia un rªbº junto la corcusilla de culº, luego si no es molestia me dices si tu lo tienes, porque por aqui los viejos no veas lo que saben yo les digo que eso es mentira, pero estan encerrizaos que si que sos crece un rªbº junto la corcusilla el culº, gueno amigo mio hasta mas ver y con dios

Dime tambien si estas mozo que tengo una prima que es algo moza vieja pero te pue dar juego, es mu mañosa remienda y zurze que es sin igual, a lo dicho con dios
Puntos:
10-04-13 19:59 #11218401 -> 11216085
Por:Django Freeman -

RE: Historias de ficción 4
Eso está muy hermoso, popol, tú dame por ahí fama de que no sé matar como Dios manda. Eso es como decir que los Colillas no saben hacer pan.

Amapolas, estoy deseando que me cuentes. Si sabes matar, podemos irnos juntos a Madrid a matar a estajo. Siempre ganaremos más que aquí, que por no haber no hay ni mafia.

Siento decepcionarte, Mr Tartajajaja, pero no tengo rabo, aunque según se dice, nuestros antepasados sí que lo tenían. ¡Pues sí, estoy single! Preséntame a tu prima, que si me gusta, nos casamos el sábado. Bueno, aunque no me guste, nos casamos el sábado, que no es bueno que un hombre esté solo. Pasmado Espero que tu prima no tenga rabo. Pasmado
Puntos:
10-04-13 20:30 #11220096 -> 11216085
Por:popol

RE: Historias de ficción 4
Lo siento Danjo Freeman, no he sabido medir mis palabras y no he tenido en cuenta sus posibles consecuencias; mira que si te quedas en el paro por mi culpa...
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Historias de ficción (3) Por: el_tio_del_pifani 08-02-13 18:19
el_tio_del_pifani
53
historias reales como la vida misma Por: lolara 19-01-12 01:04
Galan59
9
Historias de Ficción Por: velacoracho 08-11-10 23:10
KOKOWAWA
266
HISTORIAS DE AMOR Por: velacoracho 13-02-10 17:00
Al-Hakam
4
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com