Mi Pueblo, un lugar distinto (relato nº 8). Sensaciones rurales,
Artículo 8º (26-Nov -11)
Sensaciones Rurales.”
Con sabor añejo, típico del pueblo)” Los pueblos, y en este caso el nuestro, se distinguen de las ciudades y mucho más de las grandes urbes, por muchas cosas, una de ellas sin duda es porque conservan muchas tradiciones gastronómicas añejas, que nos permiten disfrutar de sensaciones típicas y únicas en el medio rural. De ahí, que mucha gente sin pueblo, busque en el turismo interior, esa satisfacción que ofrece la llamada “gastronomía de la abuela”.
Con frecuencia, e imagino que a vosotros también, a los que estamos fuera o cuando hacemos un viaje, sentimos una repentina nostalgia, por ese sabor genuino y auténtico que nos traslada al pueblo, imaginando un buen plato, de esos que solamente nuestras madres preparan como nadie. Y que putada, que no lo podemos encontrar ni en el mejor restaurante.
Os muestro algunos, para mí significativos, de marcada tradición rural y específicos del pueblo
Cachuela. ¡¡¡ hoy es día de matanza!!! Usando los mejores hígados fritos en manteca de cerdo ibérico, con un buen pimentón, un buen laurel, unos ajitos frescos, agua, sangre en su justa medida, sopas de pan duro y un buen método de elaboración, se consigue ese manjar de sabor intenso, cercano a la navidad. Época de matanzas.
Migas con torreznos. ¡¡¡Que buenas!!! Pan en trocitos menudos. Una sartén donde se calienta el aceite, unos ajos, pimiento seco, panceta, pimiento rojo molido y un poco de sal; se remueve todo esto muy bien a modo de sofrito. Se agregan las migas de pan y se sigue removiendo. Ahora toca añadir el agua, en su justa medida y esperar a que tomen su color.
Este plato admite prácticamente de todo, aunque se suele acompañar de los ajos y pimientos fritos, torreznos, incluso café con leche.
Sopas de tomate con uvas, brevas o aceitunas de año. ¡¡¡ Un manjar!!! Resulta complicado conseguir con tan pocos y tan básicos ingredientes, una sensación tan placentera (para los que nos gustan). El secreto, pan asentado al menos del día anterior y la habilidad de la cocinera.
Gazpacho de Invierno. ¡¡¡ Genuino y exclusivo!!! Con la llegada del otoño e invierno, llega este exquisito plato, con probabilidad a tomar en la cena. Muy particular, y distinto del tradicional y más conocido, pues añade: huevos fritos, patatas panaderas y mendrugos de pan bien remojados, y por favor sin triturar..
Gachas -“Poleas” [/b]¡¡¡entrañables!!!
Se trata de las gachas dulces de harina, con tostones de pan: Harina, aceite de oliva virgen, azúcar, agua templada, los tostones y, el cariño y sabiduría de quien las cocine… Lo tradicional es comerlas en la misma sartén con el rito de "cuchará y paso atrás".
Repápalos ¡¡ otra exquisitez!!!
Se mezclan los huevos batidos, la miga de pan, los ajos, el perejil y sal al gusto. Cuando esté todo bien mezclado se va echando, con una cuchara grande, en una sartén con aceite caliente. Una vez fritos , se pueden comer así, o con caldo que es a lo que llamamos guiso de huevo ó con patatas y arroz…
Sabores con el sello de la tierra que nos ha visto nacer, y sensaciones diferentes para disfrutar de lo nuestro.
¡¡Qué bueno!!, que bien me siento después de tomar un platito bien colmado de cualquiera de ellos. Y si procede, acompañado de un vinito de pitarra…
Aquilino
