Valdemorales - Caceres

Artículo 7º (7 Oct -11)

Fiesta Mayor. ”La Sra Rosario (Virgen)”

Cuenta la leyenda, que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán, en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia), en el año 1208, un día 7 de Octubre. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Santo Domingo a recitarlo, e insto a que lo predicara por todo el mundo y propagara esta devoción. Es la patrona de las batallas, así como de muchas localidades repartidas por todo el mundo, entre otras la de mi pueblo, Valdemorales.

Nosotros, centramos su celebración en el primer domingo de Octubre, y la hemos convertido en Patrona de nuestra Fiesta Mayor venerándola en la Iglesia de San Andrés, o por las calles de la villa, cuando ésta, en procesión, sale altanera a pasear por las mismas.

Lo que significa para cada uno de los ciudadanos del pueblo, es un sentimiento muy particular, misterioso, intenso, gratificante, excepcional, sorprendente, y no sé cuantas cosas más, pero desde luego increíblemente fascinante y mágico.

Nuestra fiesta tiene dos componentes claramente diferenciados pero firmemente unidos. Un componente religioso y otro socio cultural, con tradición repostera, donde se ponen de manifiesto todo un “rosario” de dulces típicos, artesanos, de cuya calidad nadie duda y que solo se encuentran aquí y en este momento (primer domingo de Octubre, a las 5 de la tarde ).

Celebración: “Cada cual la vive desde la libertad y a su manera, pero la vive, y es lo importante”

Esas novenas que como siempre comienzan un viernes, algún cohete surcando ese cielo otoñal lleno de estrellas y así durante 8 días. El noveno, es el sábado grande; misa con puesta de largo de Los Sres Mayordomos y las Stas Ayudantas, pregón y proclama de comienzo de las fiestas, primera verbena popular, etc, etc. Y por supuesto, saludos entre los primeros visitantes foráneos que tal vez hace un tiempo que no se han visto, encantados con el reencuentro, felices con sus fiestas..

Para entender el contenido festivo del domingo, y como prólogo, indico que el pueblo tiene una larga tradición dulcera: Dulces artesanos, donde predomina nuestro “Piñonate”, “el brazo gitano con relleno de almendra”, “los quesos de almendra”, “Las empanadillas” y un largo etc.

La virgen no come, pero habita entre nosotros, y la corte y villa se vuelca, en conseguir los recursos necesarios para que viva dignamente.

Son las doce del Domingo, música en las calles…Son “Los Jarapales” (los músicos de siempre) que acompañan a los Sres Mayordomos hasta la iglesia, donde se celebrará sin duda, la misa más emotiva del año. Posteriormente, La Virgen sale en procesión, de visita, entre vítores de “guapa” y “Vivas” levita, acompañada de sus seguidores por las calles del pueblo.

Antes de regresar a su aposento, se vive un romance intenso, son muchos los vecinos que como agradecimiento les apetece acompañar a La Señora hasta el interior, seguramente para devolver la generosidad de ésta, para con ellos en algún momento difícil. Así, mediante puja económica, se ganan este derecho cuatro personas, que tendrán este honor.

Por la tarde el ya famoso “RAMO”: Dulces típicos elaborados en confraternidad por las manos artesanas de todas las mujeres del pueblo, a los que se unen como “ofrenda” otros muchos. Todos, en procesión, sobre cientos de manos voluntarias ó en tableros engalanados con mantilla, que las mujeres más atrevidas portan sobre sus cabezas, son transportados hasta la Plaza. De fondo la música jarapalera, inconfundible.

La plaza del pueblo emperifollada y llena de colorido, cientos de platos con sus banderas esperan para ser subastados, desde el interior observa La Patrona, como melodía de fondo pasodobles y “Las delicateses” son ofrecidas a los curiosos. Comienza el rito. Momento fascinante, todos los años igual, pero mágico…

Finalmente El Martes a modo de despedida, comida popular, todos los vecinos contentos por haber compartido un año más esta festividad única, disfrutan y piensan ya en el siguiente.

¡¡Que sensaciones hemos vivido ehh.!!?, repetitivas cada año para los asiduos, añoradas para el que las recuerda desde la distancia, y en cualquier caso, imprescindibles para todos los que amamos este pueblo, distinto, por estas y otras tantas cosas……….

Aquilino