Santiago del Campo - Caceres

Seguimos con el tema de las tabernas del pueblo,sus momentos de gloria
y su decadencia,testigo de una época de cierto esplendor.
La nostalgia de un tiempo pasado y olvidado,salvo por un puñado de veteranos,curtidos por los avatares de la vida que aún conservamos recuerdos y vivencias, Loa bares de nuestros recuerdos,los lugares de
esparcimiento y reunión con los amigos. De aquella incipiente TV en
blanco y negro. Al traspasar el umbral de la 'tasca'una mesa al fondo,
donde se juega al 'tute'en un ambiente enrarecido por el humo de los cigarrillos.El viejo recoge sus cartas las repliega en abanico para reparar en la visita que acaba de traspasar el umbral,los saludos de rigor
del ausente que retorna. La clásica estampa en los pequeños bares de
pueblo Ahí languidece el salón del 'Peque'como testigo de ese tiempo,
donde las parejas tenían la oportunidad de una proximidad vigilada bailando el clásico pasodoble. El tiempo acabó con todas esas
vivencias. El cine no tuvo gran implantación en nuestro pueblo. Como algo excepcional nos pusieron 'Locura de amor' en éste salón. La primera
de la mítica S. Montiel. A dos petas la entrada, allá por el año 50.
Los amigos nos reuníamos en el mostrador de estos bares,bebiendo un
clarete peleón a dos 'rales' el baso,en casa de Florete o "Pitacha"
Éste abriría por el año 50, adoptando ese nombre de otro ya existente
en Monroy
Cuando el ambiente se caldeaba, ya al tercer baso,se cantaba ante el
mostrador e ir de un bar a otro,hasta que todos habíamos pagado la
correspondiente ronda. Recuerdo a tío Florete que nos seguía con temas
como"Parece que va a llover/el cielo se está nublando/ parece que va
a llover/ ¡Ay mamá me estoy mojando!
En casa del 'Gacho'veíamos las corridas de el Cordobes,entrados ya los 60. La bonanza económica del 58, un año después se irí al carajo con
el plan de estabilización del 59, y nos avocaría a una larga 'depre'
hasta bien entrados los 70.
Los recuerdos de ese verano del 58,de desbordante y bulliciosa juventud
ese derroche de energia,de excesos con la bebida,como algo puntual.
En las verbenas,la animadora con falda amplia y cintura estrecha,para
animar el ambiente, enseñando las prendas intimas y exacerbaban al personal poco habituado a sufrir estos sofocos de testosterona.
Estaba de moda 'El cordón de mi corpiño, creo. Triunfaban los corridos y boleros mejicanos en las fiestas.El desaparecido,Julio el maestro nos
sorprendía con Maria bonita de Agustin Lara. Otros lo intentábamos con
'Ella' Me canse de rogarle...
Había que buscarse la vida, se habrirían las puertas para otros posibles
lugares donde establecerse,Bilbao Alemania...El campo se abandonaba a
su suerte. Podíamos ver la tele en el bar de Tía Modesta ya desaparecido su mentor, Rafa, 'El Santo'los Amigos del Lunes, en un aceptable blanco
y negro. Pero el final de esta época estaba cantado.
Y no lo digo yo lo dice Sabina; Los clientes del bar uno a uno se fueron marchando,y los dueños también aburridos, acabaron cerrando.
Y ya por analogía,Italo Calvino escribe; Si una noche de invierno un
viajero...recala por Santiago e intenta reconfortarse con un café calentito, lo tiene crudo. No lo hallará,ni siquiera a un interlocutor
que lo oriente en estas silenciosas y desiertas calles, cuando el
crepúsculo tiende su negro manto sobre el pueblo.
emirey.